Teruel moviliza a 700 personas para reivindicar los derechos de las mujeres

Porque queda mucho camino por recorrer para lograr la igualdad efectiva de hombres y mujeres, los turolenses salieron a la calle para reivindicar sus derechos en una manifestación en la que participaron unas 700 personas y que recorrió este viernes por la tarde las principales calles del Centro Histórico de Teruel, en el Día Internacional de la Mujer.

Convocados por la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel y la Asamblea 8M de forma conjunta, los manifestantes salieron de la plaza del Torico acompañados por una batukada y coreando lemas como “¡qué viva la lucha de las mujeres”, “no estamos todas, faltan las asesinadas” o “no somos histéricas somos históricas” recorrieron el Tozal, la plaza de la Marquesa, plaza de la Catedral, calle Yagüe de Salas, El Salvador, Óvalo, Portal de Valencia, plaza y calle San Juan hasta regresar al Torico donde se leyó por varias mujeres un manifiesto.

La portavoz de la Coordinadora de Asociaciones Feministas de Teruel, Sonia García, resaltó la necesidad de movilizarse y afirmó que “el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un día para reivindicar porque, a pesar de los avances conseguidos, queda muchísimo camino todavía por andar”.

Condiciones laborales

García puso el foco en las desigualdades laborales. Reivindicó “la igualdad de salario” porque en Europa, las mujeres tienen que trabajar 59 días más que los hombres para cobrar lo mismo y porque ellas siguen perdiendo oportunidades laborales para ocuparse del cuidado de menores, de mayores o de personas dependientes, en este sentido, en el año 2022, sobre 638.000 mujeres tuvieron que renunciar a su trabajo para los cuidados.

“Las mujeres seguimos estando en un estado de mayor vulnerabilidad porque seguimos sufriendo los suelos pegajosos -con los trabajos más precarios-, los techos de cristal y esa brecha salarial que sigue todavía hoy en día”, insistió la portavoz de la Coordinadora de Asociaciones Feministas que advirtió que “hay gente que está negando la violencia machista, que hay gente que está negando que existe brecha salarial” y por eso defendió que “hay que seguir reivindicando la igualdad de derechos y una igualdad real y efectiva”.

Sonia García también destacó que en una provincia como Teruel hay que tener bien presente en este día a la mujer rural que “todavía tiene más vulnerabilidad”, puesto que son las que se dedican al cuidado y están renunciando a su trabajo por ello.

Por su parte, la portavoz de la asamblea 8M, Ana Peñalosa, destacó que “todavía hay mujeres en precario” y por eso hay que seguir luchando por la igualdad.

En los últimos días este movimiento ha estado realizando talleres de autocuidados para “quererse” y “estar fuertes” y han colaborado con colectivos de pueblos como las feministas de Olba.

Peñalosa también se refirió a aquellos que arremeten contra el movimiento feminista y recordó las palabra de El Quijote: “Ladran porque cabalgamos” y aseguró que siempre que las mujeres reivindican sus derechos surgen “reacciones en la ultraderecha”, pero que esto no les va a parar.

La movilización reunió a personas de todos los perfiles y muchos jóvenes como Telma, Vega y Elisa, de entre 13 y 14 años, que acudieron a la manifestación porque consideran que “hay que defender los derechos de las mujeres” que no siempre se hace. Reconocieron que entre los jóvenes ven algunas “actitudes machistas” y que por eso querían estar ahí y inculcarles que hay que cambiar.

Asimismo, participaron muy activamente en la movilización las estudiantes del ciclo de Integración Social del IES Francés de Aranda que realizaron el cartel oficial del grupo 8M y también hicieron una performance durante la manifestación, además de llevar sus propias pancartas, que trabajaron dentro del centro educativo y en coordinación con el 8M.

Arantxa, era otra de las manifestantes que acudía a la plaza del Torico como cada 8M porque “es necesario revindicar” y recordó que las mujeres más vulnerables son las migrantes.

Manifiesto

Inmaculada Plaza y Elena Martín leyeron el manifiesto de la Coordinadora Feminista al finalizar el acto, mientras que Elena Aldecoa y María Benítez fueron las encargadas de leer el de la Asamblea 8M.

El texto de la coordinadora comenzó con un repaso histórico sobre los diferentes momentos en los que las mujeres “se han rebelado” contra la explotación y han exigido sus derechos laborales y políticos de la sociedad patriarcal.

“Y hoy nos encontramos nuevamente en este 8 de marzo de 2024. Ahora, como las mujeres que nos precedieron en los siglos anteriores, no nos conformamos. Seguimos diciendo, como ellas, que queremos una sociedad justa e igualitaria”, destacó el texto.

El manifiesto recordó que, a pesar de los avances conseguidos, la población femenina está en una situación de vulnerabilidad y sigue “sufriendo violencia estructural, salarios más bajos, suelos pegajosos, techos de cristal, sobrecarga de las actividades de cuidados” y “dificultades para conciliar la vida familiar y laboral”.

La Coordinadora subrayó también que hay que “combatir los feminicidios” y que la “violencia machista es real, existe”. Por ello exigió que no se enmascare llamándola de otro modo, ni relegando las políticas de igualdad. “Las instituciones no pueden retroceder en derechos, nunca”, defendió el texto.

La Coordinadora reivindicó “cambios institucionales, legales, de mentalidad, de relaciones y de coresponsabilidad”.

“El feminismo es el motor que transformará profundamente nuestra sociedad, que construirá una sociedad mejor para todas las personas”, destacó el manifiesto.

La Coordinadora defendió también la “importancia de educar en igualdad”, tanto desde el ámbito social con los medios de comunicación como en las familias y los centros educativos e incidió en que es “necesaria y urgente” una educación afectivo-sexual de calidad y desde edades tempranas.

Las feministas turolenses tuvieron un recuerdo para las mujeres de otras partes del mundo que sufren una situación mucho peor que en Europa como en Afganistán que son privadas del derecho a la educación y al ejercicio de sus profesiones o aquellas que son doble víctimas en cualquier guerra o “en el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino”.

Para terminar recordaron el “grito feminista” de las campeonas del mundial de fútbol: “Se acabó”. “Se acabó pensar que por ser un hombre famoso eres impune a una denuncia por violación”, destacaron o que un hombre “puede hacer con una mujer lo que le venga en gana y considerar que es lo normal o que la mujer está exagerando”.

El manifiesto finalizó asegurando que seguirán “manteniendo viva la antorcha” de las que les precedieron para pasársela a quienes les seguirán.