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La lluvia obliga a celebrar el Vía Crucis del Cristo del Amor en la iglesia de San Andrés en Teruel La lluvia obliga a celebrar el Vía Crucis del Cristo del Amor en la iglesia de San Andrés en Teruel
Momento del Vía Crucis en la iglesia de San Andrés ante el Cristo del Amor

La lluvia obliga a celebrar el Vía Crucis del Cristo del Amor en la iglesia de San Andrés en Teruel

El obispo preside el acto en este templo y la hermandad espera procesionar este jueves
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La lluvia caída a última hora de la tarde del Jueves Santo impidió a la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro y Cristo del Amor salir en procesión desde la iglesia de San Andrés de Teruel hasta la plaza de la Catedral para realizar allí el Vía Crucis presidido por el obispo, una de las citas más tradicionales de la Semana Santa de la capital. Pero el acto sí se celebró, dentro del templo y, posteriormente, se trasladó la imagen del Cristo hasta San Martín desde donde saldrá hoy en la procesión general.

La cofradía turolense celebró a las 19.30 horas la misa por sus difuntos en San Andrés y la banda ya estaba preparada en la calle para iniciar la procesión, pero justo a las 20.15 horas, cuando estaba previsto iniciar el recorrido, comenzó a llover. En un primer momento, la Junta directiva decidió esperar quince minutos para ver si paraba la lluvia pero tras este tiempo el agua arreciaba y se decidió hacer el Vía Crucis en la iglesia, como ya estaba previsto en caso de que las condiciones meteorológicas fueran adversas.

Precisamente, la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro y Cristo del Amor mantuvo este tradicional acto en plena pandemia ya que en la Semana Santa de 2021 se realizó el recorrido por las estaciones de la Pasión de Cristo también en la iglesia de San Andrés, solo acompañada por dos tambores y un bombo para evitar que el estruendo de muchos instrumentos tuviera consecuencias en el templo, según recordó el presidente de esta cofradía, Luis Navarrete.

Y esta misma fórmula fue la utilizada este jueves. La imagen del Cristo del Amor se colocó ante la puerta del templo y una gran cruz junto a los tres instrumentos fueron recorriendo las estaciones en las capillas laterales de la iglesia.

Este Vía Crucis fue presidido por primera vez por el nuevo obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué. En el recorrido por las catorce estaciones se leyeron los versículos del Evangelio correspondientes a cada uno de los momentos de la pasión de Cristo y el obispo hizo sus comentarios para la reflexión de los fieles en los que hubo varias referencias a la guerra y a la necesidad de no dejar que nos acostumbremos a la barbarie, así como sobre importancia de ayudar a los más desfavorecidos.

La imagen del Cristo del Amor iba engalanada con flores con los colores de su cofradía, el blanco y el morado.

La banda de esta cofradía cuenta con unos 60 miembros. “Son gente muy fiel y continúan los mismos, aunque se haya producido alguna baja, entran también algunos nuevos”, señaló el presidente de la hermandad.

Precisamente, los miembros más jóvenes de esta agrupación siguieron el Vía Crucis un tanto desilusionados por no haber podido tocar en la procesión y hacer el acto en la plaza de la Catedral, donde se habían preparado horas antes las estaciones. Cuando finalizó el acto en San Andrés y paró la lluvia,sí que realizaron el traslado hasta San Martín y pudieron tocar.

La Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro y Cristo del Amor participará el Jueves y Viernes Santoen las procesiones generales.

Este jueves lo hará únicamente con el Cristo del Amor y el Viernes Santo saldrá también su otra imagen el Santo Sepulcro que va a recuperar su peana antigua, la que lleva la urna, que se utilizaba hace unos quince años, ya que es más ligera y se puede llevar con 20 personas.

Luis Navarrete reconoció que este año todavía hay gente que tiene temor y respeto por la pandemia de coronavirus, lo que ha llevado a una menor participación y por ello se había realizado este cambio que permitirá distribuir a los peaneros entre las dos imágenes, pero se mostró convencido de que el próximo año la celebración “renacerá con más fuerza” y se volverá a la “normalidad absoluta”.

 

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