La cuarta Escuela Vecinal plantea la relación entre la escuela rural y el territorio

La cuarta edición de la Escuela Vecinal de al Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel (FAVCT) ha puesto el foco en la educación rural y lo ha hecho de la mano de la Universidad Rural Popular y (Re) Cartografías para analizar su vertiente de motor de desarrollo para el territorio. Una ponencia y una mesa redonda centraron las actividades programadas este miércoles en el salón de actos de Colegio Mayor Pablo Serrano.

El acto fue presentado por el presidente de la FAVCT, Pepe Polo, y la vicepresidenta primera de la Diputación de Teruel, Beatriz Martín, ya que la actividad se inscribe dentro de la Cátedra Diputación de Teruel Educación y Territorio con la Universidad de Zaragoza.

Martín destacó el apoyo de la institución a esta escuela vecinal dentro del programa Empreter. Agradeció la labor que hacen las asociaciones en el territorio por mantener las tradiciones, por desarrollar actividades todo el año y por contribuir al empoderamiento de la población rural y en cuanto a la educación rural animó a ver la parte positiva de un proceso que ella misma ha vivido en primera persona.

Tras la inauguración de la jornada, Pascual Rubio profesor titular del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel y codirector de la Cátedra de Educación y Territorio UZ-DPT, ofreció la ponencia Escuela y Territorio.

A continuación, hubo una mesa redonda con la participación de José María Martínez Navarro, profesor de la Facultad de Educación de Cuenca; Javier Castillo y Eva Martín, asesores del Centro de Profesorado de Teruel y Rosalía Gutiérrez, representante de El Castellar, Pueblo en Acción.

Martínez es responsable de programación de la Cátedra de Oportunidades para el Reto Demográfico de la Universidad de Castilla la Mancha (UCM) y la Diputación de Cuenca y entre las actividades que desarrolla se encuentra un proyecto, con financiación del Ministerio de Ciencia, para llevar “el saber tradicional a las escuelas rurales y de paso a la comunidad traduciéndolo a saber científico” de forma que al final de curso se hará una feria de ciencia rural con 18 escuelas rurales. Un ejemplo sería explicar en primer persona cómo se hacía carbón en la localidad de Carboneras de Guadazaón y un químico explica por qué se hace así desde el punto de vista científico.

Rosalía Gutiérrez por su partes explicó la actividad social y cultural que lleva a cabo en El Castellar la asociación cultural. “Es una educación más informal, nos dirigimos a un público muy heterogéneo y ponemos en valor el patrimonio natural y cultural del municipio pero también abordamos temas de toda índole”, explicó Gutiérrez antes del inicio de la mesa redonda.

Javier Castillo y Eva Martín, por su parte, abordaron la educación desde distintos puntos de vista. Castillo se refirió a la conexión que existe entre los centros de educación infantil y primaria situados en el territorio rural y el propio contexto educativo y como abordarlo a través de distintos aspectos. También cómo estos centros pueden intervenir en su entorno más directo. “Si se ofrece una formación contextualizada en el territorio el impacto será positivo”, consideró Castillo.

Por su parte, Eva Martín se refirió a la educación de adultos y su relación con el entorno, que es más desconocida que la educación obligatoria. “En Aragón el profesorado se ha ocupado de tejer una red entre los distintos centros”, comentó y para ello se han servido de Internet, aunque al menos una vez al año tratan de hacer un encuentro.

Los centros agrupados, claves para la cohesión

Pascual Rubio explicó durante la IV Escuela Vecinal un proyecto de investigación nacional I+D, en el que participa y que codirige la profesora Pilar Abós, de la Universidad de Zaragoza. El proyecto trabaja la escuela en cuanto a factor de cohesión territorial y los vínculos escuela-territorio y la ponencia se centró en torno a esos vínculos presentando algunos de los resultados que están emanando de ese proyecto que va a terminar en el mes de diciembre, después de dos años de trabajo. Luego también centró la atención en revisar el concepto de territorio y qué componentes tiene el territorio para identificar a la escuela como uno de esos para, finalmente, revisar el concepto de escuela rural, que es aquella que está situada en territorios despoblados y de baja densidad demográfica.

Rubio centró su reflexión en cuáles son las características básicas de esa escuela y a partir de ahí presentar algunos de los resultados básicos. Analizó

dónde hay escuela rural en este país, por qué y qué características específicas tiene esa escuela. “Al final se llega a la conclusión de que la escuela rural agrupada, lo que habitualmente denominamos como Centro Rurales Agrupados, constituye el mejor tipo o modelo de esa escuela en el ámbito rural, que es factor de calidad de vida, que contribuye a la cohesión social”, apuntó.