La empresa turolense Viarcín Platea lidera el mercado nacional de deshuesado de jamones, cinco años después de su constitución

Viarcín Platea SL se ha convertido en la empresa líder del deshuesado, moldeado y envasado de jamones curados para terceros en la industria cárnica española cinco años después del comienzo de su actividad. En los dos últimos años, ha duplicado su plantilla hasta las 50 personas y ha pasado a procesar 5.000 piezas al día para acercarse a 1,2 millones al año.

Argal Alimentación, Jamones Albarracín y Jamones Vivas -con sede en Zaragoza, Teruel y Mora de Rubielos, respectivamente- unieron sinergias el 24 de octubre de 2017 para construir una sala de deshuesado de jamones en Teruel que diera respuesta a la creciente demanda de este servicio por parte de las principales empresas agroalimentarias españolas. Tras un año de obras y una inversión de 4 millones de euros, levantaron una planta en una parcela de la calle París del polígono Platea en la que comenzaron su actividad un año después.

“Con la puesta en marcha iniciamos un proceso apasionante, que no ha parado de crecer”, aseguró la directora general y consejera delegada, Patricia Vivas Monleón. “Aunque la mayoría de sus clientes se encuentran repartidos por toda la geografía nacional, apostamos por instalarnos en Teruel para contribuir a la creación de empleo y al desarrollo del territorio”, añadió.

Tecnología

Viarcín Platea se dedica al servicio de deshuesado, pulido, moldeado y envasado de jamones curados de sus clientes. Gracias a la tecnología aplicada en su proceso productivo, la empresa turolense es capaz de unificar dos piezas en un bloque rectangular, lo que permite obtener mayores rendimientos en el posterior proceso de loncheado. De esta forma, se reducen las mermas para ofrecer rendimientos finales más altos.

En 2019, Viarcín Platea procesó 335.000 piezas y un año después pasó a 450.000. En 2021 alcanzó las 600.000 y el último ejercicio redondeó la cifra en un millón tras abrir el turno de producción de tarde.

Esto le permitió también incrementar su facturación un 40 % respecto al año anterior hasta cerca de los 2,8 millones de euros y un 66 % los beneficios hasta los 375.500 euros.

Vivas explicó que actualmente están procesando una media de entre 4.500 y 5.000 jamones al día, lo que les permitirá terminar 2023 con un total de 1.150.000 piezas procesadas y facturar más de 3 millones de euros.
 

Las instalaciones de la compañía están dotadas de un alto grado de automatización e incorporan tecnología puntera en la maquinaria y en los procesos productivos que facilita la eficiencia y eficacia de los resultados pero también el trabajo de las personas trabajadoras, “un equipo cualificado y en constante formación”, según Vivas.

La planta se encuentra en estos momento al 70 % de su capacidad productiva y se ha propuesto llegar al 100 % en 2024, lo que le permitirá procesar 1,3 millones de piezas anuales. Pero los planes de crecimiento y expansión de la empresa no acaban ahí y, de hecho, tiene firmada una opción de compra de una parcela anexa.

Viarcín Platea presta servicio a grandes grupos de alimentación como Argal, El Pozo, Casademont, Costa Food, Campofrío, Incarlopsa, Alejandro Miguel, Bell, Sánchez Alcaraz, Valls Companys, Espuña, Noel y Collel.

Estas empresas están distribuidas por todo el territorio nacional y muchas de ellas incluso tienen plantas de producción en distintas provincias españolas. “Los jamones que deshuesamos llegan de Cataluña, Extremadura, La Rioja, Comunidad Valenciana, Andalucía e incluso Portugal”, dijo Vivas.

El producto procesado en Teruel se puede encontrar con la marca de sus clientes en todos los puntos de venta de alimentación de España y en más de 60 países de todo el mundo. De hecho, aproximadamente el 65 % del producto que trabaja Viarcín Platea está destinado a la exportación. Los últimos mercados a los que han conseguido llegar han sido Japón y Brasil.

Competidores

Los competidores de la empresa turolense son sus propios clientes. La mayoría son tan grandes que tienen sus propias salas de deshuese, pero trabajan volúmenes tan altos que no son capaces de satisfacer sus necesidades en sus propias instalaciones, por lo que externalizan con su trabajo con la empresa turolense, que se compromete con ellos a personalizar el proceso y hacerlo como en su propia casa con los estándares de calidad y seguridad alimentaria más exigentes.

Además de directora general y consejera delegada, Patricia Vivas es la responsable de calidad, producción, administración y recursos humanos de Viarcín Platea SL. Como tal, aseguró que las primeras personas que se incorporaron a la empresa procedían de una cooperativa de deshuesado que se disolvió y todavía forman parte de la plantilla.

La necesidad de formar al personal les ha impedido crecer al ritmo deseado. “No ha sido por carencia de producto sino por falta de personal para dar servicio a los clientes”, aseguró, y añadió que son necesarios 6 meses de trabajo para aprender a deshuesar y que este es un coste que asume la empresa.

Esto les valió el reconocimiento en los Premios Pyme Teruel que otorga el Banco Santander junto a la Cámara y Diario de Teruel. En 2021 recibió el accésit a la Formación y Creación de Empleo, además de otro especial por su capacidad de reinvención ante el Covid, cuando donó equipos al Hospital Obispo Polanco y al centro de salud de Mora de Rubielos.

"Con 25 años asumí el reto"

Patricia Vivas es una joven de Mora de Rubielos que, con tan solo 25 años, asumió la responsabilidad de constituir, crear, poner en marcha y dirigir Viarcín Platea SL, “con muchísima ilusión pero sin apenas experiencia”. No obstante, desde niña tenía claro que lo que quería hacer era gestionar empresas y hacerlo en Teruel ha sido su forma de demostrar “de forma firme y convincente” su apuesta por el territorio.
 

Vivas cursó el grado superior de FP en Administración y Finanzas en el IES Santa Emerenciana de Teruel y, a continuación, el grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos en la Universidad Jaume I de Castellón. Al terminar, pasó un año en Cambridge aprendiendo inglés mientras trabajaba en un restaurante de comida mexicana.

Esto coincidió en el tiempo con las negociaciones que inició su padre y gerente de Jamones Vivas, José Vivas, con Jamones Albarracín y Argal Alimentación para la creación de una empresa dedicada al deshuesado y moldeado de jamón curado para terceros.

Jamones Vivas es una empresa familiar consolidada con más de 35 años de experiencia en el sector, que ocupa a 30 personas en Mora de Rubielos. En sus instalaciones no tenía cabida para procesar más producto por lo que, para dar respuesta a la demanda, decidió aliarse con Jamones Albarracín, que quería brindar este servicio a sus clientes además del secado. La terna la completó la zaragozana Argal Alimentación, a la que le interesaba participar como socio para controlar el proceso.

Experiencia

De esta forma, Jamones Vivas aportó su experiencia y asumió la gerencia, mientras que Jamones Albarracín se hizo cargo de la parte comercial y Argal del control del producto y del proceso de deshuese.

Para asumir con garantías este proyecto, siguió en 2018 el Programa de Dirección de Empresas Alimentarias impartido por  San Telmo Business School y actualmente cursa el Máster en Dirección Financiera y Control de EAE Business School.

Patricia Vivas creció dentro de la empresa Jamones Vivas, donde ha encontrado un libro contable en el que escribió sus primeras palabras. Desde los 16 años, trabajó en la empresa familiar en verano o cuando hacía falta cubrir alguna baja.

Por eso y porque desde pequeña tenía claro que lo que quería hacer era gestionar o administrar empresas, en 2017  tomó la decisión de sentarse a la mesa para participar en la constitución de Viarcín Platea, de tomar una silla en el consejo de administración de la empresa y de asumir su dirección con tan solo 25 años.

“El tiempo y las cifras me han dado la razón de que tomé una decisión acertada. Soy de Mora de Rubielos y mi pareja de Rubielos de Mora y he apostado por el territorio de forma firme y convincente”, sentenció Vivas.