La directriz política sobre despoblación no cubre las expectativas de los ayuntamientos
La aplicación de las medidas ha sido muy reducida, según una encuesta a las entidades localesLa Directriz Especial de Política Demográfica y de lucha contra la Despoblación de 2017 no ha cubierto las expectativas que tenían los ayuntamientos. Así lo recoge la consulta hecha a los entes locales por la Cámara de Cuentas de Aragón para la elaboración del informe especial realizado por este órgano consultivo presentado la semana pasada en el Parlamento aragonés. El 81% de los ayuntamientos consultados considera que no se han cubierto esas expectativas, mientras que la mayoría de estas entidades considera que la aplicación de las medidas previstas ha sido muy reducida.
Estas conclusiones están recogidas en el documento elaborado por la Cámara de Cuentas de Aragón, en el que ha colaborado el Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, y que analiza el grado de cumplimiento de las medidas aprobadas por la directriz especial que impulsó el Ejecutivo aragonés en 2017. El informe analiza el periodo que va de 2018 a 2022.
El documento de análisis elaborado por la Cámara de Cuentas aborda en su primera parte el diseño de la política de la despoblación y el reto demográfico en Aragón y la ejecución de las medidas por parte del Ejecutivo aragonés, y establece tanto unas conclusiones como unas recomendaciones.
Posteriormente aborda la ejecución de las medidas por las entidades locales, cuya participación no fue alta a la hora de contestar al cuestionario remitido para la elaboración de este informe, y cuyas respuestas se encarga de analizar el Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza.
El informe con sus anexos está disponible en la página web de la Cámara de Cuentas, que elaboró un cuestionario específico para las entidades locales, tanto los 731 municipios como las 33 comarcas y las tres diputaciones provinciales para analizar tanto el grado de conocimiento de la directriz como de la implantación de medidas de lucha contra la despoblación y el reto demográfico.
A pesar de estar por debajo del cincuenta por ciento el grado de respuesta tanto en los ayuntamientos como en las comarcas (en el caso de las diputaciones provinciales respondieron las tres), los autores del trabajo entienden que el grado de respuesta se puede considerar razonable. En la encuesta a los ayuntamientos contestaron el 34% y en el caso de las comarcas lo hicieron el 33%.
En las conclusiones se advierte del sesgo de subjetividad de la persona que cumplimenta la encuesta, así como de la diferencia de criterio sobre determinadas cuestiones entre los encuestados y la percepción que los investigadores tienen sobre algunas cuestiones.
Es el caso, por ejemplo, de la percepción que los ayuntamientos y comarcas tienen de que “las políticas realizadas al margen de la población local son responsables de los procesos de despoblación, una idea que los trabajos académicos que se han ocupado del tema contradicen”, tal como afirman los autores del informe específico que analiza las respuestas de las encuestas, que han sido los profesores del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, Adrián Palacios, Vicente Pinilla y Luis Antonio Saez.
La valoración sobre si se han cubierto las expectativas que se generaron es negativa, ya que “menos del 20% de los municipios y comarcas que han contestado al cuestionario consideran que sí se han cubierto las expectativas”, mientras que en el resto “la respuesta es negativa o la dejan en blanco”. La mayoría, añade el informe especial, “consideran irreversible el fenómeno de la despoblación y señalan la falta de coordinación entre las administraciones”.
Desarrollo de medidas
Por otra parte, los ayuntamientos consideran que la puesta en marcha de medidas de la directriz ha sido muy reducida en sus municipios. Solo un 28% de los que respondieron constataron que se había desarrollado alguna iniciativa. Esta respuesta fue más amplia en las comarcas (50%) y las diputaciones (100%).
El área de mayor impacto ha sido la rehabilitación de vivienda en los ayuntamientos. El 82% de los encuestados indicó que ha sido en ese campo donde más incidencia ha tenido la directriz, mientras que las otras áreas de desarrollo principal fueron la economía (29%), empresas (19%), empleo (36%), conciliación (17%), mujeres (24%), juventud (20%), inmigración (11%) y otros (15%). Esta diversidad es todavía mayor en el caso de las comarcas y las diputaciones.
Respecto a la valoración sobre la eficacia y el cumplimiento de objetivos, la misma es positiva para los ayuntamientos y comarcas con una puntuación de 3,3 sobre 5, mientras que es algo mejor para las diputaciones (3,7/5).
En cuanto a la percepción municipal sobre el problema de la despoblación, el informe señala que de acuerdo con las respuestas al cuestionario, “el 45% percibe un nulo compromiso de los vecinos y el 41% de los ayuntamientos consideran que solo hay una minoría muy activa”. Respecto a las comarcas el trabajo indica que la opinión es similar, mientras que “solo desde las diputaciones se percibe un mayor compromiso”.
Pese a que es mayoritaria la opinión de que el fenómeno de la despoblación es irreversible, el diagnóstico sobre el futuro de los pueblos es en cambio optimista, ya que el “60% de los ayuntamientos que contestan ven factible desarrollar políticas que mejoren el bienestar de la población en ellos, a pesar del declive demográfico”. Es una contestación compartida por las comarcas y las diputaciones.
Respecto a la valoración del papel de otras administraciones públicas, el informe indica que “las entidades locales puntúan mejor a las administraciones que se perciben como más cercanas”, mientras que los grupos Ladear “reciben las valoraciones más altas”.
En el informe anexo de la Universidad de Zaragoza que acompaña el documento de la Cámara de Cuentas se incide en que la directriz no plantea una arquitectura institucional de una política tan compleja, cuando “lo relevante es una coordinación de diferentes áreas, a largo plazo, con sentido estratégico”.
Cita como contraste la Ley 45/2007 para el Desarrollo sostenible del medio rural, con un breve articulado pero en el que se precisa cómo implementarla desde abajo hacia arriba. En cambio, los autores sostienen que “la directriz adolece de ese desorden y carácter aluvional a la hora de ser puesta en práctica”.
Ejemplos de buenas prácticas para tomar de referencia ya que funcionan
Entre los anexos al informe de la Cámara de Cuentas sobre la Directriz de política demográfica y contra la despoblación, se incluye un documento también de la Universidad de Zaragoza en la que los expertos del Departamento de Economía Aplicada plantean ejemplos de buenas prácticas en la lucha contra la despoblación. Lo primero a lo que se refieren es la Ley 45/2007 para el desarrollo del medio rural por la calidad de su arquitectura institucional.
En el ámbito de la gestión también citan como ejemplo de funcionamiento más claro de una cooperación horizontal entre todos los departamentos de un gobierno, el caso del Ministerial Population Taskforce implementado por el Gobierno de Escocia para coordinar la ejecución de la Estrategia de Población con el fin de desarrollar soluciones frente al cambio demográfico y poblacional.
Se refiere también a otras actuaciones públicas o a medidas concretas implementadas por diferentes colectivos como Abraza la Tierra para atraer, incluir e integrar a nuevos residentes. Pueblos Vivos, Proyecto Arraigo, los multiservicios rurales de la DPT o Apadrina un olivo son otras iniciativas que destaca.