La deuda total del Ayuntamiento de Teruel desciende un 72,5% desde 2010
Las cuentas saneadas permiten recurrir a préstamos para invertir y recibir fondos europeos como el plan EdusiLa deuda total del Ayuntamiento de Teruel ha descendido un 72,5% en siete años pasando de 60,1 millones de euros en 2010 a 16,5 millones en la actualidad, incluyendo tanto lo que se deba a entidades financieras como a proveedores y contratistas. Esto supone que la deuda por habitante ha pasado de 1.707 euros a principios de esta década a 465,43 a 31 de diciembre de 2017.
La evolución positiva de los datos se traslada tanto a la deuda bancaria con entidades financieras y a la deuda comercial. En el caso de la primera, que suma tanto préstamos como operaciones de tesorería, se ha reducido de 42,4 millones que había en noviembre de 2010 a 14,4 millones siete años más tarde y en la de proveedores de bienes y servicios (comercial) se ha pasado de 17,7 millones en 2010 a 2,1 millones de euros al cierre del actual ejercicio.
Estos buenos resultados financieros vienen acompañados de la posibilidad de endeudarse y poder acudir a préstamo para poder invertir. Así lo destacó a alcaldesa, Emma Buj, que junto a la concejal de Economía y Hacienda Rocío Féliz de Vargas, ofreció una rueda de prensa para presentar el balance económico del año.
Tener la deuda controlada supone que hay dinero en circulación. Así lo destacó la alcaldesa, que también incidió en que el Ayuntamiento paga “en tiempo y forma”. Este saneamiento económico “permite a las administraciones que sean capaces de hacer inversiones”.
“Cuando el Ayuntamiento presume de tener menos deuda no es para que el dinero esté en los bancos, sino para tener capacidad de invertir”, afirmó Buj y apuntó que gracias a ello se ha podido licitar las obras para convertir el antiguo asilo del barrio de San Julián en un centro social y cultural.
“Sin esa capacidad económica habría sido imposible licitar la obra sin tener el cien por cien de la financiación asegurada”, recordó.
Otro ejemplo de los beneficios que ha traído ser un administración saneada ha sido poder contar con fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), cuyas primeras actuaciones comenzarán a ser una realidad este próximo año. Recordó que supondrá una inversión total de 10 millones de euros, en los próximos ejercicios, de los que la mitad las aportará el Ayuntamiento y la otra mitad los fondos Feder.
“Tener una administración con una deuda controlada, capaz de pagar a los proveedores en el plazo marcado por la Ley supone que hay dinero en circulación, cuando en otros momentos la deuda a proveedores llegó a ser de 9 millones a proveedores y esto llegó a colapsar a pequeñas empresas que no podían soportar la deuda que tenía con ellas el Ayuntamiento de Teruel”, recordó también la alcaldesa.
Pero sobre todo subrayó que la economía no puede ser “una montaña rusa, donde en épocas de bonanza creemos que somos ricos y gastamos por encima de nuestras posibilidades y en épocas de crisis no se puede ni pagar la luz”.
“Hay que asegurar la capacidad de inversión”, apuntó algo que es importante en su opinión de cara al futuro.
La concejala de Economía y Hacienda, por su parte, destacó la evolución descendente de la deuda desde que gobierna el Ayuntamiento el PP en noviembre de 2010 y resaltó que actualmente “ya no hay facturas en los cajones”, ya que recordó que cuando entraron a gobernar llegaron a encontrarse facturas por valor de 17 millones de euros. Por ello, se acudió al Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores, que se creó en 2012 y que se llevó a cabo mediante varias operaciones de crédito por un valor de 5,5 millones de euros y que obliga además a presentar informes trimestrales al Ministerio de Hacienda.
La buena situación financiera actual, apuntó Féliz de Vargas, ha permitido desde hace dos años acudir al endeudamiento, después de que el Ayuntamiento tuviera prohibido ir a préstamo. Féliz de Vargas explicó que cuando la situación fue mejorando y se sacaban pliegos para sacar operaciones de créditos “los bancos no se fiaban de nosotros y no participaban en esos concursos”.
El Ayuntamiento llegó a estar por encima del 110% en el ratio de endeudamiento, una situación que ha cambiado de forma positiva ya que está por debajo del 75% y la previsión que se hace es que a finales de 2018 se baje hasta el 49% del ratio de endeudamiento. “Esto es el aval que nos hace fiables tanto a nivel de bancos como de otras administraciones públicas”, destacó Féliz de Vargas.
Más ingresos sin subir impuestos
La alcaldesa resaltó las actuaciones que han permitido incrementar los ingresos en las arcas municipales sin tener que acudir al incremento de la presión fiscal.
“Hemos tratado de evitar los gastos considerados superfluos, es decir que no afectaran los servicios municipales”, comentó. También se mejoraron los contratos y las contrataciones, lo que también permitió ahorrar dinero. Además, se mejoraron los pliegos de las concesiones administrativas para sacarles el máximo rendimiento y el mínimo gasto.
Por último, se ha hecho un esfuerzo muy importante para que todos los ciudadanos paguen por igual, con varias medidas como las inspecciones promovidas con Catastro para la revisión de los bienes inmuebles para que el que no pagara lo hiciera. También se cruzaron datos con la Dirección Provincial de Tráfico para comprobar el impuesto de circulación, y así se ha logrado recaudar más dinero sin incrementar los impuestos. La alcaldesa avanzó que esta será la línea en la que se irá trabajando porque “ha cumplido con su plan de ajuste”.
Una de las principales fuentes de ingresos para este próximo año vendrá de la mano de fondos europeos.
La concejala incidió en que se podrá afrontar el copago del plan Edusi. “Este programa permitirá que en 2018 se pueda acometer importantes inversiones para la ciudad”, incidió y por otra parte subrayó que el ahorro que va generando en intereses el poder ir amortizando la deuda se pueden incrementar las partidas destinadas a la mejora, mantenimiento y conservación de la ciudad.
Fite
Sobre la pérdida de 400.000 euros de la partida del Fite (Fondo de Inversiones de Teruel) de 2016 que estaba prevista para la obra del asilo de San Julián, la alcaldesa aclaró que el Ayuntamiento desde el primer momento puso encima de la mesa ante el Gobierno de Aragón que este año solo podría ejecutar un millón de euros del millón y medio concedido en esa anualidad para esta obra.
“Hasta el punto de que cuando hicimos la solicitud del Fite para 2017 se hablaba de cuatro millones de euros, porque este año solo se iba a poder ejecutar un millón”, indicó. Buj desveló que, como se presentó un recurso a la adjudicación de la obra, llegaron a pensar “que iba a ser difícil incluso alzanzar el millón de euros, pero finalmente se ha llegado, que es lo que desde el principio se puso encima de la mesa”.
Buj añadió que como el Ayuntamiento no tenía obra ejecutada para poder llegar al millón y medio de euros asignado, para que no se perdiera la cantidad que no se podía gastar se comunicó por escrito hace diez días al Gobierno de Aragón para que el dinero sobrante se pudiera reasignar a otras actuaciones. Así se ha hecho con 128.000 euros, que se han destinado a obras de mejora en Platea. El resto del dinero, sin embargo, se perderá.
Una situación que no es nueva con las partidas del Fite, aunque para que no vuelva a ocurrir los proyectos de este año 2017 podrán ser ejecutados hasta el 31 de diciembre de 2019.