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La cerámica de uno de los ángulos de la Escalinata de Teruel ha sido repuesta en un 65% La cerámica de uno de los ángulos de la Escalinata de Teruel ha sido repuesta en un 65%
La limpieza de los pasamanos, la retirada de la vegetación y la integración de piezas cerámicas se observan a simple vista

La cerámica de uno de los ángulos de la Escalinata de Teruel ha sido repuesta en un 65%

Los restauradores de la Fundación Santa María han reconstruido otro 25% de las piezas
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Los andamios que cubrían la Escalinata de Teruel, en la zona más próxima a la calle Víctor Pruneda, se han retirado ya para descubrir el resultado de los trabajos realizados por la Fundación Santa María de Albarracín durante los últimos cinco meses y que ha conllevado la reposición del 65% de piezas cerámicas, la reconstrucción volumétrica de alrededor de otro 25% y la limpieza de un 10% que se mantenían en buen estado de conservación. En total se ha intervenido en unos 200 metros cuadrados, incluido el túnel que atraviesa el monumento y que tiene un importante papel estructural, como se ha podido comprobar durante los trabajos.

Para la intervención en este monumento de principios de la década de los años 20 del pasado siglo, que está considerado Bien de Interés Cultural, se instalaron andamios que ya han sido retirados para mostrar la belleza del ladrillo, la piedra y la cerámica.

El director de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez, explicó que las actuaciones más recientes han consistido en la reintegración de las cerámicas que se han podido conservar y que apenas suponen un diez por ciento del conjunto de piezas de la zona intervenida.

El trabajo fundamental durante estos meses ha consistido en retirar las concentraciones de carbonato que provocaban las manchas blancas y eflorescencias en el ladrillo, con grosores en algunos puntos de más de un centímetro. Este trabajo, “requiere de una destreza importante”, apuntó Jiménez que señaló que se ha procedido a eliminarlas mecánicamente y químicamente. Primero había que ablandarlas para proceder a retirarlas de forma que no se dañara el resto de las piezas. Aunque se probó a retirar con láser, se demostró que no era tan eficaz como de forma mecánica.

Además de las eflorescencia, había que retirar la vegetación adherida al monumento y el cemento que cubría las juntas y que se utilizó en una restauración anterior hace más de veinte años. Este cemento no permitía “respirar” al monumento y ahora ha sido reemplazado por mortero de cal.
 

Dos restauradores realizando trabajos mecánicos. F. Santa María de Albarracín


Asimismo, en esta segunda fase de intervención, los restauradores de la Fundación han lavado la cara al túnel de conexión entre el IES Vega del Turia y la sede territorial del Gobierno de Aragón, que estaba repleto de pintadas, que “se han limpiado y se le ha dado un repintado del color grisáceo con pintura al silicato que transpira más”, comentó Jiménez, que explicó que el túnel estructuralmente está formado por un armazón de hierro y cemento. Durante los trabajos se ha podido comprobar también que debajo de los ladrillos hay un material “esponjoso” que absorbe la humedad que recoge la Escalinata. De ahí la importancia de que el monumento tenga que transpirar en la medida que se pueda.

Los trabajos han incluido la limpieza del pasamanos de piedra porosa blanca, que se limpió con agua a presión para retirar el musgo y los líquenes y la suciedad incrustada. Además, ha sido necesario dar dos capas de biocidas para evitar la proliferación de nuevas plantas.

Con esta intervención finaliza la segunda fase de restauración de la Escalinata, que ha supuesto una inversión de 200.000 euros, la misma cuantía que en la primera fase, cuando se actuó en el área más próxima al paseo del Óvalo. La recuperación de este monumento es fruto del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Teruel y la Fundación Santa María de Albarracín para intervenir en la recuperación del patrimonio histórico de Teruel. Primero se recuperaron las fuentes de los Franciscanos y del Deán y posteriormente se acometió esta restauración que se realiza por fases.

La Fundación Santa María de Albarracín tiene como uno de sus patronos a la Fundación Térvalis, que financia estas actuaciones en la capital turolense.

En esta segunda fase de trabajos en la Escalinata ha intervenido un equipo de seis técnicos del Centro de Intervención de la Fundación Santa María de Albarracín, que volverán en primavera para acometer una nueva fase. “En esta fase se ha rematado el ángulo derecho y el próximo año se intervendrá en el izquierdo y en la plaza interior”, apuntó Jiménez, que recordó que en la época invernal no se pueden acometer este tipo de actuaciones.

En la plaza interior hay un relieve que representa la muerte de Isabel de Segura, obra de Aniceto Marinas, que ya fue restaurada en su momento también por la Fundación Santa María de Albarracín por encargo del Ayuntamiento. A sus pies hay una gran fuente que es objeto de muchas de las fotografías que los turistas se realizan en su paseo por la ciudad, atraídos por la belleza de este monumento construido hace más de un siglo para conectar el Centro Histórico con la estación del ferrocarril por el ingeniero turolense José Torán de la Rad.

Jiménez destacó que la “redecoración” del monumento -siguiendo fielmente el diseño que en su día se realizó - ha sido posible gracias al ceramista turolense Laureano Cruzado.
 

Protección

“Desde el Ayuntamiento de Teruel no podemos estar más satisfechos de la actuación que se está llevando a cabo en la Escalinata”. Así se refería este viernes la alcaldesa, Emma Buj, sobre el trabajo que está llevando a cabo la Fundación Santa María de Albarracín en colaboración con la Fundación Térvalis, convencida de que fue “un extraordinario convenio que nos permite restaurar el patrimonio de la ciudad de Teruel, hacerlo con manos expertas y además con un coste cero para el Ayuntamiento”.

“El resultado está a la vista”, afirmó antes de apuntar que en el presupuesto del año 2025 se ha incorporado una partida de 30.000 euros para cámaras de videovigilancia y “sin ninguna duda la Escalinata será uno de los lugares donde se instalarán estas cámaras porque ya que se hace un trabajo de preservar el patrimonio histórico artístico de la ciudad también es lógico que sea una de las zonas que esté videovigilada para poder evitar actos vandálicos”.

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