La Cátedra de Drones de Teruel nace para impulsar el autoempleo y el desarrollo rural

Fomentar el autoempleo, la formación y la investigación para impulsar el desarrollo del territorio y contribuir a frenar la despoblación son los principales objetivos de la Cátedra de Drones y Aviación civil de la Uned en Teruel, que se presentó el miércoles por la tarde con una jornada profesional y que se fija especialmente en las posibilidades que estas tecnologías pueden tener para el sector agrario y por tanto para el mundo rural.

Así lo destacó el director de esta cátedra, Francisco Mur, quien afirmó que va a poner todo el empeño para ser un referente nacional ya que es “un proyecto novedoso, singular y único en el país que apuesta desde el Ministerio de Universidades por evitar el tema de la despoblación”.

La formación va a ser un eje central de la cátedra. “Vamos a tener al menos dos cursos de extensión universitaria en el ámbito de la aviación y los drones y ya hay una propuesta de un título propio de la Uned que adaptaremos y lo traeremos para acá para dar formación y adaptarnos a las necesidades del entorno en el que estamos y desde luego vamos a participar en foros, congresos, jornadas, daremos charlas específicas sobre distintos aspectos del tema aeronáutico y drones”, detalló Mur quien añadió que participarán en junio en un congreso organizado en la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel.

Asimismo, se van a promover proyectos de investigación para el desarrollo de nuevos servicios que necesiten las empresas del territorio.

La presentación de este proyecto comenzó con una exhibición de drones con la empresa Delsat, que está ubicada en el Aeropuerto de Teruel. Los asistentes pudieron conocer los diferentes tipos de aparatos, sus prestaciones y vieron cómo vuelan estos dispositivos no tripulados, en las pistas de atletismo. Posteriormente, se trasladaron al salón de actos de la Uned donde se presentaron varias ponencias sobre la situación del sector con Francisco Mur, director de la Cátedra; Joaquín Sarrión, investigador Ramón y Cajal; el director general del Aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, y Francisco Yuste, socio fundador de Delsat Aeronautics International.

El director del centro asociado de la Uned en Teruel, José Carlos Muniesa, destacó la importancia de esta iniciativa para la provincia. “La Uned ha querido revolucionar el territorio, sobre todo los territorios que necesitan un desarrollo económico y hacer frente a la despoblación y un desarrollo del mundo rural, y han considerado muy conveniente aprovechar los recursos endógenos y estratégicos y un recurso estratégico que nosotros tenemos es el Aeropuerto. Se ha querido aprovechar las sinergias del Aeropuerto con el que mantenemos una buena relación y aprovechar la estructura que tiene la Uned en cuanto a las escuelas de ingenieros que tenemos en Madrid y también la escuela de ingeniería de la Universidad de Zaragoza en Teruel y con esas sinergias ha considerado conveniente una cátedra de drones”, destacó.

Aplicación en el ámbito rural

En la jornada se destacaron especialmente las aplicaciones que tiene los drones y cómo pueden aportar un valor a la economía de Teruel.

Francisco Yuste, de la empresa Delsat, subrayó la enorme utilidad que pueden tener en el ámbito rural en la agricultura de precisión, la fumigación o el tema forestal y consideró que hay una gran potencialidad pero que es imprescindible la formación.

“Los agricultores se tienen que hacer pilotos. El agricultor es una persona que se ha ido actualizando y ahora van a tener que dar ese pasito más para utilizar esta herramienta. Con el dron en agricultura de precisión van a conseguir mayor producción, menor cantidad de insumos, van a tener que aportar menos productos químicos y por lo tanto el respeto al medio ambiente, podrán conocer el estado de las plantas, si tienen estrés hídrico o si hay una zona que está siendo atacada por alguna plaga. Tiene ventajas importantes”, detalló Yuste.

Por su parte, el director general del Aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, habló sobre la sostenibilidad y el desarrollo de la aviación comercial en los próximos 30 años que recordó que está en las nuevas fuentes energéticas. “El sector está sufriendo una reconversión global mundial. Evidentemente hay un paradigma nuevo. Esta actividad supone el 3 % de emisiones pero son 30.000 aviones, emitimos poco porque somos menos y hay que trabajar hasta el 2050 para lograr emisiones cero. Es más complicado que en el sector de automóvil”, comentó.

Ibrahim destacó que el Aeropuerto de Teruel forma parte de esta reconversión donde los aviones se preservan, se estacionan y señaló cómo los materiales compuestos están creciendo.

Habló de los proyectos europeos en los que está participando para la reconversión de esa economía circular. “Más del 50 % de los materiales de los aviones ya son plásticos, hay que trabajar para poder reconvertir todo esto”, insistió.