Juan Ortega, matador de toros: "Con una muleta y un capote intentas transmitir tus emociones, por eso es arte"
"Lo que pongo cada tarde es mi entrega, mi corazón y mis ganas de disfrutar de la tauromaquia"La infancia de Juan Ortega está ligada, en parte, a Teruel. Por eso tiene ganas de quitarse la espina de torear en esta plaza. Esta tarde hará el paseíllo con Roca Rey y Pablo Aguado, que sustituirá a Morante, algo que no se conocía durante el transcurso de la entrevista.
-¿Cómo evalúas la temporada hasta la fecha?
- Estoy muy contento de cómo se está dando la temporada, de las ferias en las que estoy toreando, de cómo me estoy sintiendo en la cara de loa toros, y es verdad que, echando de menos a Madrid, en el resto de ferias y de circunstancias, estoy contento.
-Juan Ortega es un nombre al alza…
Al final es la evolución que creo que deben tener los toreros. Cuando uno está en esa continua búsqueda, y está siempre queriendo crecer y buscar cosas nuevas, fijándote en otros toreros para al final acoplarlas a ti y a tu toreo, pues no cabe otra cosa que crecer.
- Y de ese crecimiento, llegan las cosas positivas, lo de hoy es un pedazo de cartel.
-Yo diría que es el cartel de esta temporada. No hace falta que yo hable del maestro Morante de la Puebla, ni de Andrés, pero a mi me parece uno de los carteles de la temporada.
-En un cartel así no hace falta más motivación…
Sí, además me hace mucha ilusión por Teruel, porque es una plaza que no conozco, pero si he tenido cierta relación con la ciudad, porque mi familia paterna desciende de Checa, y hemos tenido relación con Teruel, tenía un tío viviendo allí y todos los años iba entre dos y tres veces, y ese cariño siempre se mantiene.
- Siempre se ha dicho que el torero de poder a mandar, y el artista a acompañar, pero últimamente los artistas mandan en los carteles.
Al final es el público el que va marcando las pautas. Van apareciendo unos toreros, y otros desapareciendo, y al final es el público el que va marcando sus gustos y el destino de la tauromaquia. No te sabría decir bien por qué de las circunstancias, pero creo que nos encontramos ante un público que demanda verdad, sensibilidad, despaciosidad y muchas cosas que van acordes con toreros que hay ahora mismo en el escalafón.
- Hablando de arte, Sevilla es cuna de toreros artistas…
- Sevilla siempre ha estado en esa situación en el toreo. Tierra de toreros, de ganaderos, de grandes aficionados, y hay un gusto y una sensibilidad por las cosas, un punto distinta a otros lugares, y eso marca a su gente, a los aficionados y a los toreros.
- Sin embargo, su familia desciende, como hemos dicho, de Checa, y ha sido partícipe de una tradición inmemorial como es la trashumancia.
- Yo ya nací en Sevilla, pero la familia de mi padre desciende de Checa, fueron ganaderos, primero de ovejas y luego de ganado bravo, y fueron trashumantes toda la vida. Yo no lo llegué a conocer, pero mi padre y mi abuelo me hablaban mucho del campo, de la trashumancia, de la dureza de esa tierra, del frío y la nieve, y lo he tenido muy presente desde niño.
- ¿Qué tiene que esperar Teruel de Juan Ortega mañana?
- Pues la verdad que el toro, la tarde y las circunstancias marcan el camino de una faena, pero yo lo que pongo en cada tarde es mi entrega, mi corazón, mis ganas de disfrutar del toreo, de la tauromaquia, y al final eso es lo que uno intenta transmitir a la gente, y si después de eso eres capaz de emocionar a la gente, y que, durante un rato, en lo que dura una corrida de toros, se olviden de su vida, se olviden de sus problemas, pues objetivo cumplido.
- Dentro de una sociedad tan individualizada, muchas veces nos olvidamos de los demás, por eso conseguir muchas tardes ese objetivo debe ser una cosa maravillosa.
- Para mí es lo que da sentido al toreo. Por eso es por lo que creo que el toreo es una disciplina artística, en este caso, con un a muleta o un capote intentas transmitirles tus emociones a la gente, y cuando se consigue da una sensación de plenitud y de paz interior especial.
- Además, este arte tiene la cosa de que se vive o se muere de verdad…
- El arte es el arte, y es verdad siempre. En cualquier disciplina, cuando hay cualquier tipo de artimaña o de recurso, las cosas no llegan, y el toreo, lo que pasa, es que cuenta con la particularidad de que los toros cogen, y esa sensación de emoción, de riesgo, esa intensidad, esa agresividad, ese punto tan salvaje que tiene el toreo, pues le da esa singularidad a la tauromaquia. Por eso, para mí, está por encima de otras disciplinas artísticas, por ese peligro que se corre de verdad.
- ¿Qué puede obtener un torero como Juan Ortega de Teruel?
- Pues no te sabría decir. No conozco la personalidad, las formas y el gusto de la afición de Teruel. Pero si se, si me lo permite el toro, lo que yo le voy a dar. Pero cómo se lo tome la gente, esta noche podría decírtelo.
- Teruel bulle tauromaquia con este cartel, y eso es mérito de la terna.
- De la terna y del empresario, que ha sido capaz de confeccionar ese cartel e ilusionar a la gente con él.
- Los toros, en el campo, llevaban el hocico por el suelo…
- Sí, pero no te creas, que todos los toros, para comer y beber llevan el hocico por el suelo, pero luego la condición para embestir es distinta… pero yo soy muy defensor de las hechuras en los toros, porque les ayuda a embestir, y he visto la corrida, y me gusta mucho.