Coser el escudo de la peña, una tarea que antes se hacía en casa y ahora se encarga

Los días previos a la Vaquilla son de mucho trajín en las tiendas de Teruel, sobre todo en las que venden ropa vaquillera y, desde hace algunos años, también en las mercerías que se ocupan de coser los escudos de las peñas. Una tarea que antaño realizaban normalmente las madres y abuelas, pero que ahora se contrata puesto que en muchas casas ya no hay personas, ni mujeres ni hombres, que sepan enhebrar una aguja.

Varios centenares de escudos han fijado a las casacas vaquilleras en Mercería Inma, que ofrecen el servicio desde hace muchos años, aunque recalcan que es en los más recientes cuando el trabajo se ha incrementado sustancialmente. Antes se cosía más en casa, pero ahora las mujeres que tradicionalmente lo hacían se están haciendo mayores y, aunque entre las nuevas generaciones hay un renovado interés por la costura, sigue otros derroteros un tanto alejados de las pequeños arreglos, según explica Laura Navarro, que es la dependienta de Mercería Inma.

El coste por coser un escudo es de 4 euros y queda perfecto sobre las gorrineras, algo que no se han encontrado en muchas de las que han llegado hasta sus manos, con escudos torcidos o incluso al revés y también deshilachados, especifica Paco Catalán, que lleva al frente de Mercería Inma desde que abrió.

Sandra Redón estrenará escudo de peña este año porque es la primera vez que se inscribe en una y ayer fue hasta la mercería del Ensanche para encargar que le sujeten a la camisa de rayas de su agrupación  el número que llevan todos los integrantes de Nos an soltao y el escudo. “Mi abuela nos cosía, pero ahora ya no”, explicó la joven, quien eligió el centro de la espalda para colocar ese primer escudo al que, seguramente, seguirán muchos otros en los próximos años.

Tiendas

En el centro de la capital hay numerosas tiendas que estos días quitan de sus escaparates las prendas de moda de temporada para poner los tradicionales pantalones y camisetas blancas. Entre esas nuevas piezas también hay modas, como los monos, muy demandados por los más jóvenes, o la forma del pantalón , que va cambiando en función de los modelos que están de moda.

Andrea Oliveira es dependienta de Olokaii, un comercio a pocos metros de la plaza del Torico que tiene todo el escaparate decorado con los tonos de la Vaquilla. Explica que el género vinculado a la fiesta está saliendo muy bien estos días y plantea que, ofrecen a sus clientas incluso faldas, lo que más de vende son los pantalones, tanto largos como cortos. Los precios son asequibles puesto que por 12,95 hay pantalones y las camisetas cuestan algo menos de 4 euros.