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Juan A. Torrijos demuestra madurez y corta un solitario trofeo en la novillada de Teruel Juan A. Torrijos demuestra madurez y corta un solitario trofeo en la novillada de Teruel
Juan A. Torrijos en un pase del desprecio. Sevi

Juan A. Torrijos demuestra madurez y corta un solitario trofeo en la novillada de Teruel

Mallén y Cartagena pagan la inexperiencia, dejando una tarde entretenida pero no rotunda
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Tarde calurosa la de este miércoles, con algo más de un cuarto de entrada para ver la novillada sin picadores que reunía, en el coso de la calle Granada, a Jorge Mallén, Arturo Cartagena y Juan A. Torrijos, con novillos de José Luis Pascual.

Frío recibo con el capote en el primero de la tarde, por parte del aspirante Jorge Mallén. Calentó el ambiente un quite por chicuelinas de Arturo Cartagena, que encontró réplica en Mallén, quien estuvo bronco y basto cuando combinó las chicuelinas con las tafalleras, dejando un buen remate de media verónica hincando una rodilla en el suelo. Comenzó a faena con la muleta de hinojos, con una buena serie de derechazos.

Se echó la muleta a la mano izquierda, sin llegar a acoplar del todo con el animal, que desparramaba la vista, buscando una excusa para irse en la salida de los muletazos. No llegó a conectar con el tendido la faena, tendente a la brusquedad más que a la ligazón y el temple. Resultó prendido Mallén sin consecuencias cuando intentaba un redondo, y remató por manoletinas antes de la suerte suprema. Un aviso antes de tirarse a matar, fue la antesala de varios pinchazos hasta que pudo calar el acero en las carnes del eral. Le costó doblar al novillo, que se agarró a la vida a pesar de mansear durante la lidia. Dobló prácticamente en la puerta de los chiqueros, en una faena que fue silenciada por el publico turolense.

Frío de inicio fue también el segundo, y hubo de atacarle Arturo Cartagena, y sacó entonces el picante el de Pascual, que acudió pronto a los vuelos del capote del novillero. Aprovechó la movilidad del novillo de Pascual Torrijos, para realizar un quite por veronicas. Deslavazado comenzó la faena Cartagena, buscando el sitio donde estar con un novillo que pecaba, como su hermano, de querer irse de la pelea. Y deslavazado la acabó, sin encontrar en ningún momento un hilo conductor que llevase la lidia a un estamento superior. Si bien es cierto que el novillo poco ayudo a tal efecto. Remato, también, por manoletinas. Pinchó, entrando a matar, a la par que fue prendido. No hubo consecuencias, y le metió, en el segundo intento, una estocada entera. No fue efectiva, y hubo de tirarse por tercera vez, dejando una estocada contraria, sufriendo otro leve susto.

Siguió la tónica de sus hermanos en el comportamiento el tercero de la tarde. Abanto hasta encontrar los trastos. Con sabor toreó Torrijos, en un buen recibimiento capotero. Quitó por gaoneras Mallén.

Doblado por abajo comenzó Torrijos, dando desde el inicio dio la sensación de ser el novillero más hecho de los tres. Fue haciendo por el pitón derecho a un novillo que venia metido en la muleta, pero arrollando. Mirón cuando se echó los trastos a la mano izquierda, fue metiéndolo poco a poco, lidiando con el eral y con la brusquedad de este. Trató, y al final lo consiguió, templar las embestidas del animal, dejando en lo postrero de la faena naturales templados.

Ayudados por bajo, doblado con el animal, con sabor y torería, rematan la faena y calientan al publico antes de la suerte suprema, en la que pinchó en su primer intento, encontrándose con el aplauso del público para animarlo tras un buen espectáculo. Estocada hasta la bola la que metió el novillero, fulminando al eral en cuestión de segundos. Paseó la oreja Torrijos tras una petición mayoritaria del público, alzándose como triunfador de un festejo en el que, sin lugar a dudas, demostró la mayor madurez entre los tres aspirantes a matador de toros.