Isaac Fonseca, matador de toros: “Ver a un torero que se juega el todo por el todo va a conmocionar a los aficionados”

Isaac Fonseca (Morelia, 1998) nos atiende desde la camilla de la consulta de fisioterapia. Y es que de la final de la Copa Chenel no solo se trajo el trofeo, si no que sumó una medalla de sangre de dieciocho centímetros, que no le impidió acabar de lidiar los tres últimos toros, en lo que se convirtió, por accidente, en una encerrona de seis astados. Este sábado tiene cita en la plaza de toros de Teruel.

-El huracán de Morelia ha entrado fuerte en España. Triunfador en 2021 del Alfarero de Oro, del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid, del Circuito del Norte, y de la Liga Nacional de Novilladas, este año ha arrasado en la Copa Chenel.

-Pues gracias a Dios, sí. Lo de la Copa Chenel me ha venido de categoría, sobre todo por la tarde que fue, en general. Complicada, con muchas emociones, pero el impacto que ha tenido, me ha sorprendido bastante.

-La verdad que en la Copa Chenel no has dejado títere con cabeza, has arrollado en todas las fases…

-Así es, creo yo que el estar en la Copa Chenel te exige estar en un nivel de competencia mayor, y sobre todo de concentración y de ambición. No se en qué nivel, pero todo eso lo llevé a cabo, y gracias a Dios la copa está en casa.

-Isaac Fonseca, ¿Cuándo decide ser matador de toros?

-Ya profesionalmente lo veo una vez que me puse el traje de luces por primera vez, y supe que esto no era un juego. Entonces lo vi más allá, como una profesión en la que ya hay ingresos y ahí es cuando de verdad digo quiero que esta sea mi profesión, para que me de en el futuro un sustento.

-Un matador de toros amigo mío llama al traje de luces el traje de gladiador…

-He visto casos en los que se usa por usar, pero cuando uno se lo pone de verdad, es como tu segunda piel.

-¿Qué define a Isaac Fonseca como matador de toros?

-Yo creo que me define la entrega, la raza, las ganas y sobre todo querer posicionarme en una posición importante en el escalón de matadores.

-Y España, ¿qué supone para Isaac Fonseca?

-Como mi segunda casa, como la Champions del toreo.

-En tu confirmación en Madrid, te vimos viajar en autobús a la plaza de toros. ¿Personalidad o reivindicación del torero humilde, trabajador?

-Se juntó ahí un poco de todo, pero, más allá, fue un hecho de intentar expandir la tauromaquia en esta sociedad en la que nos quieren ocultar

-Los valores de la tauromaquia están alejados de la sociedad infantilizada que están creando…

-Sí, desgraciadamente.  Por eso es tan grande la tauromaquia, y los valores que encierra el hecho de ser un torero o un profesional o un aficionado taurino. Esto nos curte porque aquí se juega la vida, aquí se viven sensaciones únicas que cuando uno está al borde de ese hilo, en peligro, valora las cosas. Entonces, en una sociedad en la que nada se valora, en la que pensamos que todo es fácil, la tauromaquia marca la diferencia.

-Una sociedad Instagram que no está preparada para lo que es la vida y la muerte real…

-Así es. Por eso el ser torero es ser cuestión de ser casi un ejemplo de vida y un héroe.

-¿Qué te parece la corrida de Peñajara?

-Me gusta muchísimo. Bien presentada, bien proporcionada y, sobre todo, he visto algunas corridas de Peñajara y siempre me llamaba la atención poder lidiar alguna, y se me va a dar la ocasión.

-Se va a cumplir, y va a ser en Teruel. ¿Qué te puede aportar Teruel como matador de toros?

-Sobre todo, seguir sumando en una feria que ha ido poco a poco adquiriendo categoría, y un triunfo puede ser importantísimo para mi carrera y, sobre todo, volver el 2024 en un cartel de figuras.

-¿Y qué va a aportar tu tauromaquia a la afición de Teruel?

-Yo creo que, como lo vengo haciendo, la entrega, las ganas de ver a un torero que se juega el todo por el todo, su entrega total, y eso va a conmover a los aficionados de Teruel.

-Una conocida en común me decía que Fonseca se va a arrimar como un perro…

-Esperemos que así sea, porque voy con todas las ganas del mundo.

-¿Cuántas cosas has tenido que dejar en el camino para verte como matador de toros?

-En este mundo se dejan atrás muchas cosas, sobre todo cuando vienes de fuera y dejas atrás tu familia, muchas cosas, pero todo vale la pena, y se que lo valdrá siempre.

-No tiene que ser fácil dejar atrás hasta tu país para intentar triunfar en un mundo tan cerrado como la tauromaquia siendo apenas un niño…

-Sí, por supuesto, pero a la vez, todo se coloca, todo va a su lugar, y lo que uno está dispuesto a dar a la tauromaquia, igualmente, en proporción, serán los frutos que uno va a recibir.

-¿Quiénes son los referentes de Isaac Fonseca?

-En la actualidad, Roca Rey, por esa entrega y capacidad arrolladora. Me gusta mucho el maestro César Rincón, Eloy Cavazos y Paco Camino.

-¿Vivir al filo de la vida hace que alguien con veinticinco años tenga más perspectiva que el resto de gente de tu edad?

-Yo creo que sí, sobre todo el toreo te hace madurar, por el ambiente en el que estás, con gente que está curtida de la vida, entonces en automático tienes otra visión de la misma, ¿no? Sabes que te estás jugando muchas cosas y, por ende, aprecias más todo. En este caso yo también vengo de una familia humilde, trabajadora, y eso da un plus a esos valores.

-No obstante, en el patio de cuadrillas no se pide el DNI, da igual los años que tengas, que nadie los va a tener en cuenta…

-Sí, no importa la edad, ni las vivencias ni nada. Al final, si tú eres capaz de hacer una faena, de poderle al toro, pues eso es lo que vale. Y el toro pone a cada uno en nuestro lugar.

-La gente que no ha tenido el camino hecho, que viene del trabajo, de la humildad y del sacrificio, vive la tauromaquia de otra manera…

-Sobre todo, cuando vienes de esa manera, valoras más las cosas, el toro pone a cada uno en su sitio, no importa de donde vengas, pero bien es cierto que las vivencias son diferentes, y en mi caso valoro mucho más las cosas, a mi familia, el esfuerzo tan grande que es comprar un boleto, una muleta, y se ve diferente. Eso te ayuda a motivarte y a entregarte más en la plaza.

-El cuento comienza con Isaac Fonseca en Morelia, de niño, jugando a ser torero, y este último capítulo es Teruel. ¿Qué final le ponemos?

-Pues un final feliz, como siempre debe ser. Un final donde se palpite el triunfo, se palpite la entrega, como trato de hacerlo cada tarde. Porque digas de Teruel, digas de cualquier otra plaza, al fin y al cabo, la gente es la que paga la entrada, y eso es lo que hay que hacer.