Fiestas del Ángel. La celebración de San Cristóbal reúne a más de 50 camiones en el Paseo del Óvalo

Teruel volvió a estremecerse con el sonido de las bocinas de los más de 50 camiones que participaron en una de las celebración de San Cristobal, patrón de los conductores, de los últimos años. Camiones de última generación junto a otros catalogados ya como vehículos históricos o de colección visitaron la ermita en honor al santo en el barrio de Las Viñas para, a continuación, congregarse en una concentración que, por primera vez, se celebró en el Paseo del Óvalo en medio de un ambiente de fiesta y compañerismo.

Diego Peralta, camionero y miembro de la comisión encargada de la organización de los actos en honor al patrón, recalcó que la de ayer fue “la primera vez se hace (la concentración) en el Óvalo” después de que se trasladase la propuesta al Ayuntamiento de la capital.

“Desde el primer momento se nos dieron todas las facilidades”, reconoció el conductor, que recordó que “hasta ahora simplemente se subía la procesión  en caravana  hasta la ermita de San Cristobal y una vez allí volvíamos al polígono y cada uno se iba por su lado”. Sin embargo, este sábado la fiesta continuó con un aperitivo en el Óvalo con refrescos y espirituosos acompañados de, entre otros manjares, jamón de Teruel cortado allí mismo a cuchillo por un cortador. Después, los más de cincuenta chóferes compartieron mesa y mantel en uno de los restaurantes de más reconocimiento de la ciudad. “Lo que hemos intentado este año es que haya una unión celebrándolo todos juntos”, explicó Peralta.

Fecha más apropiada

En esta ocasión, la celebración de San Cristobal se ha realizado en sábado, en lugar de en domingo como se venía haciendo hasta ahora, por ser a juicio de la comisión “una fecha más apropiada para poder aprovechar el día”. La concentración de vehículos en el centro e Teruel permite, además, acercar al público general los vehículos “que son nuestra herramienta de trabajo y hacer más visible lo que es el transporte”, dijo Peralta.

Sin embargo, entre bromas el portavoz de la organización reconoció que con el precio de los combustibles se tenía que valorar el desfile de estos gigantes de la carretera. “Sale caro, pero por el patrón hacemos lo que sea. A partir de mañana ya empezaremos a ahorrar”, bromeó.

Con más de cincuenta camiones participando, hubo varios vehículos de fuera de la provincia. Entre ellos, Miguel Hernández, bombero en Valencia, que participó en la procesión con un camión de bomberos de 1983 que perteneció a la Diputación de Burgos. “Fue un capricho. Siempre nos han gustado los vehículos y hemos tenido mucha relación con la marca Pegaso. Tuvimos la ocasión de comprar un vehículo en un desguace y hacerlo histórico. Además de compartir momentos, la idea es divulgar en materia de prevención de incendios en las concentraciones”.