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Enviado un hombre a prisión tras intentar estrangular a su expareja en Teruel capital Enviado un hombre a prisión tras intentar estrangular a su expareja en Teruel capital
Palacio de Justicia de Teruel en la plaza San Juan, sede de los juzgados turolenses

Enviado un hombre a prisión tras intentar estrangular a su expareja en Teruel capital

El investigado trepó cuatro pisos por las canaletas para acceder por el balcón a la vivienda de la víctima
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Un hombre ha sido enviado a prisión tras haber intentado estrangular a su expareja el pasado domingo en el domicilio de ella en un bloque de viviendas de Teruel capital. El investigado llegó a escalar cuatro pisos trepando por las canaletas exteriores de la casa para acceder de forma violenta en la vivienda de la mujer. Tras llegar al balcón forzó una persina y rompió el cristal para entrar. Dentro la mujer intentó sacarlo del piso pero él se abalanzó sobre ella, la tiró al suelo e intentó estrangularla.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel, encargado de los asuntos de violencia de género, tomó el lunes declaración al hombre, David A. P., tras el atestado remitido por la Comisaría de Teruel, y acordó su envio a prisión provisional por un presunto delito de violencia contra la mujer en su modalidad de lesiones de menor gravedad y de allanamiento de morada.

El auto del juez considera acreditado que el investigado llegó a ascender hasta cuatro alturas de la casa donde vive la víctima, escalando y trepando por las canaletas del inmueble, para acceder al balcón. Allí forzó una persiana y rompió un cristal para poder entrar al piso.

Dentro mantuvo una discusión con su expareja, que intentó de forma desesperada sacarlo de su vivienda, según relata el auto judicial. El hombre se abalanzó sobre ella, la giró lateralmente y la agarró fuertemente del cuello, tirándola al suelo y poniéndose encima de ella.

El auto señala que en ningún momento le soltó el cuello y que la mujer “no podía respirar y sentía la asfixia y presión en el cuello, estando a punto de perder la conciencia”. Añade que la víctima llegó incluso a orinarse encima por el “pánico que sentía”.

El agresor le soltó finalmente el cuello cuando vio que la estaba ahogando y esta “manoteaba inúltilmente”. A consecuencia de ello la víctima sufrió diferentes lesiones en la parte posterior del cuello y en el trapecio izquierdo, además de padecer dolores en la musculatura cervical.

Tanto el ministerio público como la acusación particular pidieron la prisión provisional comunicada del investigado, mientras que la defensa solicitó la libertad provisional. El juez acordó el envío a prisión como medida cautelar para evitar que el ingestigado pueda actuar de nuevo contra los bienes de la víctima y su integridad física y psíquica, ya que considera que si el agresor queda en libertad no se puede garantizar “de una manera plena” la seguridad de la mujer.

Argumenta en este sentido que no es suficiente una orden de alejamiento o prohibición de residencia incluso con dispositivo telemático, “dado que el investigado ha dado muestras evidentes de hacer uso de una manifiesta y desmesurada agresividad contra su expareja”.

El auto añade que “no existe garantía alguna de que no vaya a perpetrar nuevos ataques violentos contra la vida, integridad física o psíquica de la víctima, máxime cuando, de forma gratuita, actúa o reacciona de forma totalmente desproporcionada y desmedida, allanando la vivienda de la víctima e intentándola estrangular”, puesto que “ni tan siquiera en su propio domicilio puede estar o sentirse segura”.

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