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María Caldeira

"En Educación tendría que haber un pacto para planes a diez años que se puedan evaluar"

María Caldeira es directora de la Agrupación de Escuelas Do Alto Do Lumiar de Lisboa
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El Congreso Internacional de Educación y Diversidad que se está celebrando en Teruel acogió ayer la ponencia plenaria Educación integral, diversidad e inclusión, impartida por la experta portuguesa María Caldeira, directora de la Agrupación de Escuelas do Alto do Lumiar, en Lisboa, y presidenta de la Asociación Internacional BeEmotional-Aprendizaje social y emoción a lo largo de la vida, que apostó por un pacto educativo que permita proyectos a diez años que se puedan evaluar.

-¿Cuáles son las principales elementos para la integración en las aulas?
-Hablo de educación integral porque no me gusta mucho el término de inclusión porque da la sensación de que alguien ya está excluido. Soy la directora de una agrupación de escuelas grande en Lisboa, que está en un territorio con un nivel social bajo. Tenemos muchos retos, no solo al nivel de la inclusión, porque recibimos muchos alumnos de las antiguas colonias portuguesas, de África y también de Brasil y ahora una gran inmigración de personas que vienen de toda Asia. He presentado en el congreso algunas herramientas de cosas que hemos construido con los padres, entre profesores, con toda la comunidad, con la que trabajamos. Todos juntos pensamos cómo encontrar soluciones para los problemas y retos que tenemos, pero también innovar. No verlo desde un punto de vista paliativo, sino preventivo: anticiparnos al problema y encontrar soluciones.

-¿Podría explicar algún ejemplo de esas iniciativas?
-Uno de los grandes problemas que tenemos en Portugal y creo que un poco por todo el mundo es la falta de funcionalidad de la lengua. Los alumnos identifican las letras, pueden leer, pero no comprenden ni interpretan bien lo que leen. Hemos creado una herramienta para Primaria y también para los alumnos que no tiene de lengua materna el portugués con un programa de ordenador. Hemos hecho la adaptación a español y ya hemos hecho el piloto en España. En Murcia, Sevilla y Málaga y Madrid hay muchas escuelas que lo están adoptando. Lo evaluaron muy bien porque se ha construido con los alumnos. Es un juego con el tema de los magos. Puedes tener poderes cuando contestas bien a las cuestiones, vas ganando energía. Los cuatro elementos: fuego, aire, viento y agua son las áreas de la lengua. La herramienta tiene otra cosa muy buena, que el profesor no tiene que intervenir. Se juega por parejas que tienen niveles distintos, pero los alumnos no se dan cuenta porque la máquina adapta la cuestión al nivel del alumno. Los niños no se dan cuenta que están siendo evaluados todo el tiempo y al profesor le da una visión de la realidad de cada uno de sus alumnos.

Diferencias entre Portugal y España

-¿Cómo ve la diferencia entre la escuela en Portugal y en España?
-No lo veo muy diferente porque cuando hablo con todos los compañeros de España vemos que los problemas son muy iguales y las soluciones también. Los políticos -que son los que tienen el poder de decidir- deberían de encontrar una forma de hacer un pacto, al menos en diez años que se hiciera una carta educativa que se pueda evaluar del principio al final. Porque si cada cuatro años cambias el currículo, es imposible evaluarlo porque si hoy haces una cosa, mañana otra, en cuatro años, el impacto que va a tener no lo puedes valorar porque no ha sido todo el recorrido del tiempo que un alumno está desde Primaria hasta el Secundaria y es imposible porque hay áreas de contenidos programáticos, por ejemplo, de la matemática que nosotros en Portugal hay niños que nunca lo van a tener porque cambian, vuelven atrás y trabajan en varios años el mismo tema y hay uno que se quedó y ya no se recupera. Vosotros tenéis algo que es mejor que nosotros, que no hay tanta falta de profesores. Nosotros necesitamos 40.000 profesores hoy día y va a peorar porque los profesores que teníamos con muchas capacidades técnicas, que tenían mucho conocimiento, se están jubilando. Los profesores, muchos de los que vienen ahora, llegan a las escuelas con muy pocas competencias. Escriben muy mal, no saben la lengua, por ejemplo, y eso es la base para todo el conocimiento. Y nosotros no tenemos oposiciones. Los profesores terminan la universidad y van a la escuela y nadie los evalúa.

-¿Esa falta de profesorado es porque hay poca gente que estudia Magisterio?
-Sí, porque han cerrado muchos cursos hace unos 15 años y no han no han tenido la visión de futuro de que en 10 años no íbamos a tener profesores. Además, la carrera no es valorada, los profesores ganan muy mal.

-¿Cuáles serían las claves para lograr esa educación integral que comentaba?
-Aprender a discordar. No tenemos que estar todos de acuerdo, tenemos que aprender a respectar la diferencia porque cada uno tiene sus experiencias y tenemos que educar hacia la tolerancia, hacia la relación, porque nadie consigue aprender si no crea una relación. La enseñanza y el aprendizaje se hacen por afectos. Los alumnos que tienen mejores resultados son aquellos que tienen profesores que les aplican un amor severo, un amor responsable, que escuchan al alumno, pero le tiene que dar disciplina, estructura y eso será una de las claves. Oír también a la comunidad, no sólo a los padres, porque los padres no son expertos en educación, pero en pedagogía, no podemos estar de espaldas a ellos. Los padres tienen su papel, el profesorado el suyo, los psicólogos el suyo, la comunidad también y juntos tenemos que encontrar la solución y tenemos que aprender a respetar al otro.

-¿Qué papel juegan las tecnologías?
-La pandemia ha dejado huellas profundas y el aislamiento, el confort de estar ante una pantalla y no salir, eso es malo, no creas relaciones. Tenemos conciencia de que somos humanos porque nos relacionamos. Es lo que nos distingue de los otros animales, es la creación de la relación, del pensamiento divergente, crítico. La clave será humanizar la educación. No rechazar la tecnología, que eso es un error porque está ahí, pero usar la tecnología como la han creado los primeros, la concepción digital como una herramienta que te ayuda y que no te quita, te aporta. Esa será la clave, toda esta mezcla de relación humana, de usar la tecnología, pero en un sentido crítico. Y eso será, posiblemente, yo creo que una de las claves.

-¿Qué puede aportar este congreso?
-Agradezco la generosidad que han tenido de invitarme y quiero destacar la importancia del presencial, de estar juntos, de hablar, de poder discutir con uno con otro, escuchar miradas, saber cómo lo hacen aquí y ahí. Y eso te crea relación, curiosidad y tu cerebro necesita de estímulos. A nosotros nos gusta aprender cosas distintas, nuestro cerebro se alimenta de eso, de la curiosidad. Mira, si no fuera por el congreso presencial, jamás vendría a Teruel. Mira qué lástima. Es una ciudad maravillosa. Ayer estuve en Albarracín que es un pueblo mágico y si no fuera por estar aquí no lo conocería, no llegaría a Lisboa y le diría a todos mis amigos: Tenéis que ir a Teruel. Las personas hoy día ya no quieren congresos on line, quieren la presencia, porque ya les falta la relación.

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