El turolense Pepe Polo es reelegido por unanimidad presidente de la confederación aragonesa de vecinos

Un total de 41 personas  participaron en la asamblea general de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Aragón, (Cava) que tuvo lugar en Huesca. Durante la misma se aprobaron las seis propuestas que se presentaron y se abrió un intenso y enriquecedor debate en torno a cada una de ellas. La asamblea concluyó con la reelección por unanimidad del turolense Pepe Polo como presidente de la Cava.

Una de las propuestas que salió adelante, aunque no sin discusión, fue la que plantea un reequilibrio para Aragón a partir del impulso de poblaciones de mayor tamaño que actúen como motores para el resto de la contornada. En este sentido, la Cava aspira a que haya un centenar de núcleos distribuidos por todo el territorio que sean “tractores del desarrollo y de las inversiones”, según detalló Polo tras el encuentro.

En la reunión se apostó por “incentivar el territorio” pero para ello “la administración tiene que creerse que esas localidades deben ser motor de dinamismo” y apostar por la recuperación de la industria que asiente y atraiga población.

Entre las cifras que salieron a la palestra es que, además de las tres capitales de provincia, solo hay nueve núcleos en la Comunidad Autónoma con más de 10.000 habitantes, otros nueve que tienen entre 5.000 y 10.000 y un total de 25 con más de 2.500. Sin embargo, no están distribuidos por todas las provincias porque, como apuntó Polo, en Teruel hay tres comarcas, Sierra de Albarracín, Maestrazgo y Gúdar-Javalambre donde ningún núcleo supera esa cifra de 2.500.

Otra de las propuestas sobre las que se habló fueron los ruidos ya que en el movimiento vecinal hay una gran preocupación porque se cumpla la legislación vigente. En este sentido desde la Cava recordaron diversas sentencias que daban la razón a los vecinos, entre ellas alguna dictada en Teruel. Piden que los Ayuntamientos “no cedan al chantaje” según precisó Polo, y que se busquen criterios para que los ciudadanos puedan vivir sin el problema de los ruidos. Para ello proponen que el ocio y la diversión se desarrollen en espacios donde no provoquen molestias.

En esta propuesta también se habló de que los edificios cumplan unos parámetros de insonorización, algo que es posible en el caso de nuevas construcciones pero que resulta inviable para los que ya están ya edificados.

En cuanto a la moción sobre las Mujeres Vecinales de Aragón se acordó celebrar un segundo encuentro que será en Huesca. En este sentido, se intentará realizar un trabajo transversal para incorporar a todas las asociaciones que existen en el medio rural para que se sumen a este movimiento.

En cuanto a la Atención Primaria, los asistentes analizaron la nueva normativa que ahora se tiene que aprobar en Aragón. Los participantes fijaron la posición del movimiento vecinal, que desea que haya un 25% de presupuesto para atención primaria, que se recupere parte de  la presencialidad que se perdió durante la pandemia y que se cubran todos los déficits existentes tanto en enfermeras como en médicos.

Los mayores acapararon otra de las ponencias y durante la sesión se destacó la importancia que tienen las asociaciones vecinales para reclamar más atención hacia este colectivo y también como potenciadores de actividades que favorezcan su socialización. En este sentido, se habló de una mayor atención hacia los mayores con la creación de una oficina del defensor del mayor. Destacaron a su vez el gran papel que están jugando las comisiones de mayores que existen en algunas asociaciones vecinales y se puso como ejemplo la de Zaragoza.

Soledad no deseada

En cuanto a la propuesta sobre la soledad no deseada la técnica de la Federación de Vecinos de Teruel y responsable del programa Acompaña Teruel, Samantha Gómez, aprovechó el encuentro para dar a conocer la actividad desarrollada recientemente y sensibilizar sobre la importancia que tienen las asociaciones vecinales como barómetro de detección de aquellas personas solas. “Al fin y al cabo son los más cercanos a los vecinos”, dijo, para añadir que la pandemia ha jugado un papel fundamental a la hora de sensibilizar sobre esta problemática. Pepe Polo añadió al respecto que la soledad no solo afecta a la gente mayor, sino también a la gente joven y alertó de que “uno puede estar muy acompañado, pero sentirse solo”.

Polo fue elegido por unanimidad como presidente de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Aragón para dos años más. El turolense ha ostentado este cargo durante los últimos cuatro años. En esa asamblea se aprobó también una modificación de la junta directiva, que pasa de diez a trece integrantes.

Otro de los asuntos que se abordó en la sesión celebrada en Huesca fue la fecha para la siguiente asamblea, que será el primer trimestre de 2023 y se celebrará en Teruel.

En Aragón hay un total de 92 asociaciones vecinales, 44 de ellas en Zaragoza, 39 en Teruel y 9 en Huesca.