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"El turismo sostenible debe contribuir al equilibrio territorial y al desarrollo económico"

Un informe de CCOO financiado por la Diputación de Teruel aboga por mejorar el empleo y la formación
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CCOO considera que el turismo sostenible desde las vertientes ambiental, social y económica, así como la mejora de las condiciones laborales y la profesionalización del sector, debe contribuir al desarrollo socioeconómico y al equilibrio territorial de la provincia de Teruel. Además, el sindicato propone la creación de una Mesa provincial del turismo sostenible, en la que participen todos los agentes públicos y privados vinculados a esta actividad, para materializar el cambio de modelo turístico.

Estas son algunas de las principales conclusiones del informe Sostenibilidad económica, social y medioambiental del turismo en la provincia de Teruel elaborado por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) editado por CCOO Aragón y financiado por la Diputación de Teruel con 10.000 euros dentro del convenio de colaboración abierto con el sindicato.

El objetivo de este estudio es conocer y analizar cuál ha sido el comportamiento reciente del sector turístico turolense para exponer después los criterios básicos del turismo sostenible en el medio rural y, finalmente, hacer propuestas para avanzar hacia ese modelo.

El informe fue presentado este jueves en la Cámara de Teruel por el técnico de sostenibilidad del ISTAS, Albert Vilallonga, acompañado por el diputado provincial de turismo, Diego Piñeiro, y el director de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, Alberto Cobos.

Compromiso

Piñeiro señaló que el compromiso de la institución provincial con el desarrollo turístico sostenibles es “total” y recordó que por ello se firmó la Carta Mundial del Turismo Sostenible +20, donde se establecen los principios del turismo sostenible, “que implica una gestión del turismo en la que se deben considerar las dimensiones económica, ambiental, cultural y social”.

Además, tal y como respaldan las conclusiones del informe, “el sector turístico ha evolucionado muy positivamente, convirtiéndose en un motor de desarrollo económico y social”, lo que Piñeiro considera un aspecto clave para la creación y fijación de empleo en la provincia, así como para combatir la despoblación.

En este punto, destacaron que la demanda turística se ha recuperado tras la pandemia y continúa creciendo en el territorio, aunque con un desigual reparto territorial.

Vilallonga profundizó en los aspectos más destacados del informe, como los datos de ocupación en los establecimientos de la provincia, la oferta de alojamientos o el impacto positivo del esquí, que atrae a numerosas personas a las estaciones de Aramón de Valdelinares y Javalambre.

No obstante, el técnico añadió que es necesario comenzar a elaborar planes de contingencia y adaptación frente al cambio climático, por ejemplo, por la subida de las temperaturas y sus negativas consecuencias en las pistas de esquí, que permitan redefinir la actividad turística para que continúe generando riqueza en el territorio.
 

Alberto Cobos, Diego Piñeiro y Albert Vilallonga, de izquierda a derecha, en la presentación del informe en la Cámara de Teruel


Durante los últimos años, se ha producido un crecimiento constante del número de establecimientos turísticos y de las plazas ofertadas, que han pasado de un total de 794 y 14.085 en 2009 a 1.719 y 22.570 en 2020, respectivamente.

Los hoteles, hostales y cámpings reúnen el 67% del total de plazas, pero los 506 alojamientos rurales, que tienen de media 8 plazas, “reparten mejor los beneficios que generan al tener una mayor distribución territorial”.

Gúdar-Javalambre y la Comunidad de Teruel concentran casi la mitad de las plazas hoteleras de la provincia, en cambio las viviendas rurales están más repartidas por todas las comarcas. Junto con Albarracín y Matarraña, son los destinos turísticos más maduros del territorio.

El turismo ha propiciado también el aumento de los locales de restauración y cafeterías, así como de las empresas de turismo activo, que han pasado de 15 en 2011 a 41 en 2021.

Las actividades económicas vinculadas a la hostelería en la provincia tienen 4.435 personas afiliadas a la Seguridad Social, el 8,2% del total

Empleo precario

Las cifras de viajeros y, sobre todo, de pernoctaciones, han tenido un progresivo incremento en el último decenio. Sin embargo, el número de trabajadores no ha subido proporcionalmente en el caso de los hoteles, por lo que ha aumentado considerablemente la carga de trabajo de cada persona empleada.

Además, el empleo en el sector turístico se caracteriza por una elevada precariedad y una baja profesionalización. Los bajos salarios, el fuerte componente estacional y la insuficiente inversión formativa hace que muchas personas abandonen esta actividad.

Precisamente, para hacer frente a esa realidad pero también para ofrecer un servicio de calidad al cliente, surge la necesidad de ofrecer más y mejor formación mediante un programa específico ajustado a las necesidades del sector. “Dignificar el empleo es uno de los retos a los que se enfrenta el turismo, es decir, la mejora de las condiciones laborales es un requisito ineludible para la continuidad y el desarrollo del turismo a futuro”, afirmó Vilallonga. “Si esta calidad del empleo no se da, calificarlo de turismo sostenible s como mínimo dudoso”, añadió.

Desarrollo socioeconómico

El técnico insistió en que, una vez concluido el estudio, puede afirmar que “si bien el turismo no es la única solución a los problemas y dificultades para lograr el desarrollo socioeconómico de Teruel, si se aprovechan las oportunidades que brinda esta actividad, puede ser parte de la solución”.

El turismo puede ser un factor de transformación y un instrumento de equilibrio para afrontar el reto demográfico que padece la provincia, con mayor incidencia en los pueblos pequeños que generalmente son los que pierden más población, incluso como una fuente de ingresos complementaria al sector primario.

En consecuencia, insistió en que “hay que seguir apostando por su desarrollo pero, para que tenga futuro, debe ser un turismo en clave sostenible desde la vertiente ambiental, social y económica, incluyendo la mejora de las condiciones laborales y la profesionalización del sector”.

Entre los aspectos relacionados con la sostenibilidad, el informe aborda cómo avanzar hacia un turismo sostenible y destaca el papel de los Planes Territoriales de Sostenibilidad Turística en Destino promovidos por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo financiados con los fondos Next Generation de la Unión Europea.

Naturaleza

En este sentido, indicaron que el desarrollo turístico debe ser compatible con la preservación de la naturaleza, la gestión del agua y de los residuos, la apuesta por las energías renovables y la eficiencia energética, la adopción de compras verdes y socialmente responsables, y el fomento de un sistema de movilidad igualmente sostenible. La accesibilidad y la aplicación de tecnologías de la información y comunicación deben ser otras de los aspectos a tener en cuenta.

Por último, el informe realiza una seria de propuestas dirigidas a la planificación y gestión del turismo sostenible. Para materializarlo, aboga por la constitución de un espacio estable de participación y concertación, denominado Mesa del turismo sostenible.

Su propósito sería elaborar una estrategia común y validada por todos los agentes relacionados con el sector y que interactúen con el territorio. “Sería un equivalente a los planes de turismo sostenible que se recogen en la Estrategia de sostenibilidad turística en destinos, pero a escala provincial”, puntualizaron.

La recién creada Oficina técnica para la gestión del turismo sostenible de la Diputación de Teruel puede ser el punto de partida para desarrollar el proyecto de planificación y gestión del sector turístico turolense como un proceso dinámico de mejora continua, añadieron.

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