El servicio de Urgencias del Hospital Obispo Polanco tendrá este verano cinco médicos menos que el pasado

El servicio de Urgencias del Hospital Obispo Polanco de Teruel afronta el próximo verano muy justo de personal por diferentes bajas y habrá cinco médicos menos que en año pasado. El Servicio Aragonés de Salud ofertó este lunes, en un llamamiento centralizado, cuatro plazas para esta unidad que se quedaron sin cubrir y dos de los cuatro facultativos que están exentos de guardias por edad han decidido, voluntariamente, hacerlas para descargar presión asistencial a sus compañeros.

Los cuatro contratos que se ofertaban no eran de larga duración, uno era por sustitución de vacaciones (de un máximo de cinco meses), una interinidad por acúmulo de tareas de un máximo de nueve meses y las otras dos eran para sustituciones por permisos o ausencias.

Precisamente, una de las explicaciones para que no se hayan cubierto estas vacantes es esa alta temporalidad, ya que en otros destinos hay plazas para tres años. “Si se ofertan contratos completos y estables, la gente viene, pero si son unos meses optan por otras ofertas”, aseguró el jefe del servicio, Fernando Galve.

Las dificultades que existen también para cubrir puestos en Atención Primaria ha llevado a sacar contratos de larga duración en el ámbito rural y servicios como éste se han visto perjudicados. También se han quedado otros dos puestos sin adjudicar en las Urgencias del Hospital de Alcañiz.

En estos momentos, hay once médicos en el servicio de Urgencias del Obispo Polanco y el 15 de junio comienzan los periodos de vacaciones, por lo que habrá siete facultativos para hacer guardias, ante esta situación, dos de los cuatro profesionales que por edad no tienen obligación de hacerlas se van a sumar a ellas.

Fernando Galve insistió en lo van a hacer de forma voluntaria y puntual, sólo hasta octubre, porque para entonces terminarán algunos MIR que estarían interesados en quedarse. El responsable del servicio argumentó que no hay que dejar pasar la oportunidad y que la Gerencia del Sector Teruel debería ofrecer unas buenas condiciones para que puedan incorporarse a la plantilla y no se marchen a otros centros.

El doctor Galve advirtió de que será un verano complicado porque cada profesional tendrá que hacer siete u ocho guardias al mes, una cifra muy elevada porque en un servicio como Urgencias hay mucha actividad, y más en verano cuando se incrementan las atenciones, ya que muchas poblaciones aumentan mucho su población respecto al invierno, además de las patologías propias del verano o los accidentes.

El jefe del servicio recordó también los problemas de espacio que sufren y argumentó que es necesario el nuevo hospital y también una mayor dotación de personal para poder prestar la atención que necesita la población turolense.