El Sermón de las Tortillas de Teruel vuelve a la normalidad, pero condicionado por la meteorología

Los turolenses, pendientes del cielo, podrán volver a disfrutar  hoy sin restricciones de una de sus fiestas más populares, el Sermón de las Tortillas, en la que los grupos de amigos y familias salen a comer al campo. Sin embargo, la alerta amarilla por lluvias desde las 12.00 a las 24.00 horas podría aguar la jornada y trasladar las celebraciones a espacios cubiertos.

En los dos últimos años, el Sermón de las Tortillas ha estado marcado por la pandemia de coronavirus. En 2020, la festividad del Martes de Pascua coincidió con el confinamiento domiciliario por lo que no se pudo salir al campo y el año pasado todavía había importantes restricciones como la prohibición de las reuniones sociales de más de seis personas no convivientes y hubo un amplio dispositivo policial para garantizar el cumplimiento de la normativa, por lo que las celebraciones fueron con poca gente.

En esta ocasión ya no hay limitaciones, salvo que será el último día en el que será obligatorio llevar la mascarilla en interiores.

Por ello, la vigilancia de la Policía Local será la habitual de antes de la crisis sanitaria. La concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Teruel, Ana Oliván, explicó que el operativo se centrará sobre todo en Fuente Cerrada y que por la tarde habrá controles de alcoholemia en la ciudad. La responsable municipal confió en que la jornada se desarrolle “con total normalidad como ya ha ocurrido con la Semana Santa”.

Por otro lado, también se reforzará la limpieza en las zonas recreativas donde habitualmente se reúnen los turolenses en esta fiesta.

La Fuente Cerrada, la Fuente Carrasco, el Río Seco, las Atarazanas o la ribera del Turia son los parajes preferidos para esta celebración, pero las malas condiciones meteorológicas podrían obligar a cambios de planes, optando por zonas recreativas cubiertas en los alrededores de la capital o incluso en las casas particulares.

Alerta amarilla

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió ayer aviso de nivel amarillo por lluvias en Albarracín y Jiloca (zona en la que se encuentra la capital) y Gúdar y Maestrazgo para hoy, día 19, desde las 12:00 hasta las 24:00 horas (que se prolongará en las primeras horas de mañana miércoles) y también por nieve para Albarracín y Jiloca, desde las 18:00 hasta las 24:00 horas.

En la previsión por horas para el municipio de Teruel, la jornada amanecerá con cielos cubiertos desde primera hora de la mañana y las primeras lluvias podrían comenzar a caer a las 8.00 horas con una probabilidad del cien por cien. Habrá un pequeño paréntesis entre las 12.00 y las 14.00 horas. Desde las 15.00 horas volverá a llover pero con menos fuerza, si bien a partir de las 19.00 horas las precipitaciones volverán a ser más abundantes.  En cuanto a las temperaturas, tras superar ayer los 20 grados, las máximas previstas para hoy no superarán los 14 grados.

Si el tiempo lo permite, la plaza de toros será el lugar de encuentro a partir de las 18.00 horas, con una suelta de vacas enfundadas de las ganadería Evaristo López y Hermanos Navarré, con discomóvil. Las entradas costarán 10 euros.

La rosca

En cuanto al menú para estas comidas campestres, la costumbre llama en esta jornada a compartir una tortilla pero también es muy habitual el asado de carne o las paellas. Los turolenses siguen fieles a la tradición de comer la rosca, un rollo con huevos duros que habitualmente regalando los padrinos a sus ahijados.

Chencho Muñoz, gerente de Pastelería Muñoz, aseguraba ayer que la demanda ha vuelto a cifras de antes de la pandemia de covid-19. “La rosca es la tradicional y la reina en Teruel, la gente sigue fiel a la tradición”, aseguró

Chencho Muñoz, aunque también se incorporan las monas y huevos de chocolate pero sobre todo para los turistas y con menos ventas que el dulce popular de la capital.

Este rollo se hace con dos fermentaciones por lo que se tarda 24 horas en elaborar. Los ingredientes son leche, mantequilla, azúcar, harina, huevo y licor. Se amasa el día anterior y se deja fermentar entre 12 y 14 horas naturalmente. Una vez pasado este tiempo, cuando ha subido la masa, se hacen las raciones y se les da forma, entonces se le pone el huevo cocido previamente y se deja fermentar de nuevo. Finalmente, se pintan con huevo y se hornean.

En estos días el obrador de esta pastelería y otras muchas de la capital han trabajado al cien por cien para que en todos los hogares se disfrute de este dulce y ayer había colas para recoger los encargos en los establecimientos.