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El PSOE lamenta no poder debatir bonificaciones en las tasas e impuestos municipales El PSOE lamenta no poder debatir bonificaciones en las tasas e impuestos municipales
José Gullén y Lara Royo, concejales del PSOE en el Ayuntamiento de Teruel

El PSOE lamenta no poder debatir bonificaciones en las tasas e impuestos municipales

Denuncia que la alcaldesa niegue un debate en torno a unas ordenanzas fiscales “que no subirán pero tampoco bajarán”
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El Grupo socialista en el Ayuntamiento de Teruel considera necesario aplicar algún tipo de bonificación a familias numerosas, rentas bajas, personas y familias en riesgo de exclusión o pensionistas respecto a la subida en un 36% de la tasa por la recogida de residuos, ya sea en la propia ordenanza de basuras o en otras tasas e impuestos municipales. Por eso, lamentan que la alcaldesa cerrara en el pleno del pasado lunes la posibilidad de establecer un debate en torno a las ordenanzas fiscales.

El portavoz José Guillén ha señalado que, al negar la convocatoria de un debate sobre las ordenanzas fiscales, Buj “cerró la puerta a que se apliquen, al menos en 2024 este tipo de bonificaciones que sin duda vendrían muy bien a muchos colectivos de la ciudad”. También ha apuntado que el anuncio de la alcaldesa de que las tasas e impuesto no subirán, “significa que tampoco van a bajar”.

Guillén se ha preguntado por qué si al PP le preocupa tanto la situación de las familias numerosas no les aplica este tipo de bonificaciones y ha destacado que, “sería de desear”, que llegaran también a familias o colectivos en riesgo de exclusión, familias con renta baja o pensionistas.

“La Ley de Residuos y Suelos Contaminados tiene un plazo de aplicación de 3 años, por lo que el Ayuntamiento debe aplicarla antes de abril de 2025, queda un año y medio. Consideramos que aprobar la nueva ordenanza sin haber revisado la aplicación de la ordenanza actual o incluir mecanismos o criterios que permitan algún tipo de discriminación positiva hacia aquellos colectivos sociales que tienen más dificultades para afrontar el pago de la tasa es un error”, ha dicho José Guillén. “Al final se va a aplicar una subida del 36% que no son para nada objetivos respecto a los residudos que se generan ni tienen criterios de progresividad. Y hay tiempo para hacer las cosas mejor”.

En este sentido, Guillén ha puesto como ejemplo las tasas del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos en la ciudad de Cuenca, que contemplan cinco tipos de tasa en función del valor catastral de la vivienda. Además, las ordenanzas contemplan reducciones del IBI a “colectivos sensibles”, como las familias numerosas, a modo de compensación.

Respecto a las declaraciones de la concejal Romero difundidas a través de una nota de prensa, el portavoz socialista también ha mostrado su sorpresa. “Nos parece inaudito que el PP utilice el gabinete de prensa del Ayuntamiento y las redes sociales del Ayuntamiento, que son de la institución, no del partido que lo gobierna, para hacer oposición a la oposición”.

Progresividad y criterios sociales y ambientales

La nueva ordenanza de basuras como consecuencia de la transposición de una directiva europea no sólo supone un incremento de las tasas de un torno a un 36%, sino que carece de toda progresividad y criterio social y ambiental. Así, asegura Guillén, “las cuotas a pagar por cada vecino o empresa son independientes del residuo generado. No se cumple con el principio “del que contamina paga” y, por tanto, no se incentiva la adopción de buenas prácticas por parte de los ciudadanos y empresas en materia de reducción de residuos y recogida selectiva”.

El portavoz socialista también se pregunta por qué no se aplica ningún tipo de variable “que permita discriminar positivamente y hacer progresivo el pago de las tasas”. “En el caso de las aplicadas a las familias, se aplica una cuota fija: todas las viviendas pagarán por igual independientemente del número de personas que las habitan, de su nivel de renta, de la superficie de la vivienda o su tipología”.

También se ha referido a las tasas a aplicar en establecimientos comerciales o de hostelería, “que si se diferencian por tipo de actividad, no pagará lo mismo un hotel que un bar”. Aunque ha explicado que todos los hoteles y todos los bares que estén en la misma categoría “pagarán por igual, independientemente del número de habitaciones, de su categoría o de su facturación. Igualmente un bar situado en el centro turístico pagará lo mismo que uno ubicado en un barrio”.

 

 

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