El otoño ha sido el más caluroso con una anomalía de 3,2 grados en Calanda
En Teruel llovió el doble de lo habitual y contrasta con el resto de AragónAragón ha cerrado el otoño más caluroso y seco desde el inicio de la serie histórica de registros meteorológicos, en 1961, y se adentra desde la noche de este miércoles en un invierno también anómalo en cuanto a las previsiones adelantadas de temperaturas. Así lo aseguró en rueda de prensa el delegado territorial de la Agencia Estatal Meteorología (Aemet), Rafael Requena, quien explicó que el balance de los meses de septiembre, octubre y noviembre registra una anomalía de 2,3 grados por encima de la media del periodo 1981-2010, tres décimas por encima de la media de 16,3 grados registrada en el conjunto del país.
Esta situación de anomalía también se ha dado en las precipitaciones, un 72 % respecto a la media del periodo de referencia, inferior a 4 puntos en relación con la registrada a nivel nacional de 155 litros por metro cuadrado.
“Un otoño extremadamente cálido y muy seco” fueron las palabras con las que el responsable de la Aemet en Aragón resumió la situación meteorológica de la Comunidad en los tres últimos meses, que podría continuar a lo largo del periodo invernal astronómico. Explicó que las anomalías en cuanto a las temperaturas en el trimestre de septiembre a noviembre osciló en un rango que va desde 1,5 grados positivos en el refugio pirenaico de Góriz hasta 3,2 de Calanda.
En Teruel capital la anomalía en cuanto a las temperaturas llegó a ser de 4,2 grados en el mes de octubre y de 2,9 en noviembre. Las diferencias más destacadas de las tres capitales de provincia.
En relación con las lluvias, destacó que mientras en la localidad altoaragonesa de Seira se registraba este otoño un nivel de precipitaciones inferior en un 33% a la media, en el observatorio de Teruel se daba una situación contraria de un 195% más de lluvias, el doble de lo normal.
Las precipitaciones empezaron a normalizarse en el mes de noviembre hasta equipararse con la media histórica, a excepción del Bajo Aragón turolense, donde fueron cuatro veces superiores a las normales.
Previsiones
En cuanto a los previsiones entre este mes de diciembre y febrero próximo, el responsable de la Aemet en Aragón avanzó que continuarán las anomalías “en consecuencia con el otoño” en cuanto a temperaturas y lluvias, que serán mayores en el tercio mediterráneo.
Destacó que a la espera de publicarse, a finales de año, las predicciones para el trimestre de enero a marzo de 2023, no hay una previsión “clara” de cómo se producirán estas anomalías en las distintas zonas del país.
En su intervención, Rafael Requena se refirió, por otra parte, a las previsiones meteorológicas hasta final de año y explicó que el anticiclón situado en la zona de África impedirá esta semana la entrada de frentes en la Comunidad, por lo que no se prevén ni cambios significativos en las temperaturas ni lluvias.
En relación con la semana próxima, destacó que la Dana que se podría formar entre Canarias y Madrid tampoco afectaría de forma significativa a la Comunidad aragonesa.
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