El Museo de Teruel avanza en los preparativos de la exposición sobre la antigua ciudad de La Caridad

El Museo de Teruel avanza en los preparativos de su gran exposición sobre la ciudad antigua de La Caridad, que se inaugurará el próximo 18 de mayo, con ocasión del Día Internacional de los Museos, y se podrá visitar hasta finales del mes de octubre. El presidente de la Diputación de Teruel (DPT), Manuel Rando, ha recorrido los espacios que se están acondicionando para albergar la muestra junto al director del Museo, Jaime Vicente. Non Modo Bellum, vida cotidiana en la ciudad antigua de La Caridad (Caminreal), dará a conocer conocer aspectos de la vida de los antiguos pobladores del valle del Jiloca a través de una selección de más de 500 piezas arqueológicas, halladas en el yacimiento de La Caridad.

“Estoy seguro de que esta exposición va a ser un éxito. Es increíble la labor que ha realizado el Museo por restaurar y contextualizar las piezas arqueológicas que se van a exhibir del yacimiento La Caridad, en el que se han hecho inversiones muy
importantes”, ha dicho Rando.

El presidente ha señalado que, para esta muestra, “se va a presentar un espacio atractivo, que va a atraer a mucha gente a la capital y generar de nuevo actividad económica desde el mundo de la cultura”, para añadir “constituye una gran oportunidad para dar a conocer este yacimiento y el resultado de las investigaciones realizadas allí por el Museo durante casi 40 años e impulsadas durante los cuatro últimos”.

El director del Museo ha explicado que la totalidad de la exposición “se instalará en la planta baja del edificio, para lo que se están realizando una serie de trabajos de construcción de infraestructuras como paneles, tabiques, vitrinas y suelos, que transformen sensiblemente el espacio”.

“Queremos que la exposición sea muy comprensible para que el público pueda acercarse a esa forma de vida de hace más de 2.000 años de una manera entretenida y fácil”, ha indicado Vicente.

La muestra se estructurará en varios apartados que, en su conjunto, darán una visión general de las características de la ciudad antigua de La Caridad y los procesos de cambio que se produjeron en el territorio entre los siglos II y I a.C. Concretamente, la ciudad se construyó en torno al año 130-120 a.C, una vez terminadas las guerras numantinas y pacificada, en gran medida, la provincia de Hispania.

En la antigua ciudad, se asentó la población desplazada por la guerra así como los veteranos de las tropas auxiliares de las legiones. Por tanto, La Caridad surgió en un momento en el que eran necesarios nuevos asentamientos, nuevos medios de subsistencia y, en definitiva, nuevos sistemas económicos.

Distribución de la exposición

Non Modo Bellum, vida cotidiana en la ciudad antigua de La Caridad (Caminreal) comenzará con una sección referida a la historia y cronología de la antigua ciudad. A través de un vídeo, se presentará el yacimiento arqueológico y se realizará un recorrido aéreo por los restos actualmente conservados, incorporando recreaciones de algunas de las viviendas y el proceso de destrucción. La siguiente sección analizará los recursos naturales de los que se pudo valer la ciudad para organizarse y subsistir.

La muestra continuará con la exposición del armamento tanto romano como celtibérico o indígena, encontrado en las excavaciones, a la que le seguirá una sección en la que se analizarán los aspectos constructivos de la ciudad, como el urbanismo o las viviendas domésticas.

De la casa de Likine, la más extensa y compleja de las excavas, se replicará, en el suelo del Museo, el mosaico de su salón que, al atravesarlo, llevará al visitante al espacio dedicado a la vida doméstica. Este espacio estará centrado, sobre todo, en torno a la cocina, la elaboración de alimentos y su consumo, aunque también habrá objetos relacionados con el adorno y la higiene, así como algunos objetos relacionados con los sistemas de iluminación del interior de las casas.

La siguiente sección abordará los trabajos y las actividades de carácter económico y artesanal que predominaron en la antigua ciudad, como la elaboración de objetos metálicos a través de las fraguas, la carpintería, el curtido de la piel o el textil, el cual fue muy significativo. Esta sección se completará con espacios dedicados al comercio y la moneda.

Los visitantes también podrán conocer algunos aspectos sociales como la religiosidad o las inscripciones, que constituyen uno de los conjuntos más interesantes de ámbito celtibérico. Se han encontrado más de 200 inscripciones, casi todas celtibéricas aunque hay alguna escrita en lengua ibérica y otras en latín, halladas en cuños de cerámica y cuyo carácter es industrial o comercial.

La exposición terminará con un vídeo en el que se repasará la historia de la excavación con testimonios de personas que han participado en ella desde el descubrimiento del yacimiento, por parte de unos vecinos de Caminreal, y su comunicación al Museo de Teruel, hasta las últimas investigaciones realizadas.