El derrumbe del bloque de viviendas en la calle San Francisco marca el último pleno municipal de Teruel

El derrumbe de la calle San Francisco estuvo este miércoles muy presente en el pleno de aprobación de actas que se celebró en el Ayuntamiento de la capital turolense, el último de la corporación presente y en el que tradicionalmente toman la palabra los concejales que no repiten en la siguiente corporación, bien porque no se han presentado o bien porque no han resultado elegidos en las urnas. De los 21 concejales, solo un tercio volverá a coger de nuevo su acta este sábado cuando se constituya el Ayuntamiento.

Todos los concejales que intervinieron mostraron su solidaridad con los afectados por el colapso. Desde la alcaldesa, Emma Buj, hasta los concejales que se despidieron priorizando este asunto sobre el discurso que tenían preparado en su última intervención. Especialmente emotivo fue el discurso de  Nuria Tregón, concejala de Servicios Sociales, que explicó que con el derribo, como con todas las dificultades a las que se han enfrentado estos años, “hemos tratado de estar a la altura de las circunstancias”. A pesar de que durante la legislatura han tenido momentos de desacuerdo, le agradeció a Zésar Corella que le hubiera reconocido que se había dado la vuelta a los Servicios Sociales, en una legislatura en la que se han enfrentado a una pandemia, al conflicto de Pomecia, a la guerra en Ucrania, a la climatología adversa y, por último, a una catástrofe como la ocurrida este martes.

Los primeros

Los primeros en tomar la palabra fueron los portavoces de EMT, Zésar Corella; de Ganar Teruel, Nicolás López; y de CHA, Marisa Romero. Sobre el colapso del edificio, López consideró que la concejalía delegada “no debería quedar en las mismas manos”, porque “aunque ya salvó a la misma persona tras la caída del Torico ahora va más allá y afecta a la vida de las personas”. Romero por su parte destacó que había sido una legislatura “muy difícil” y pidió al nuevo equipo de gobierno que sea empático y  que tenga templanza. “Nos encontramos ante una nueva catástrofe y espero que estén a la altura”, pidió.

El que sí que repite en la corporación será Alejandro Nolasco, portavoz de Vox, que brindó su apoyo al nuevo equipo de gobierno. Destacó que en la corporación más fragmentada, con ocho grupos políticos frente a los tres que habrá a partir del sábado, “hemos sido capaces de llegar a acuerdos”.

Otro de los concejales que no repetirá será Joaquín Tomás, que destacó la buena colaboración que ha habido y pidió “serenidad” para lo que está ocurriendo.

Recuerdo a Carlos Aranda

Ramón Fuertes, que ha sido el primer teniente de alcalde y abandona la política, se acordó especialmente de Carlos Aranda, del que la justicia ha demostrado su inocencia, como se hizo público la semana pasada. Lamentó que se hubiera hecho “un juicio paralelo”, con su caso. También denunció los ataques personales porque “no todo vale” en política y agradeció a su compañera Nuria Tregón que hubiera estado “al pie del cañón” hasta el último momento.

Tanto el portavoz socialista como el resto de concejales del grupo no repetirán. Samuel Morón pidió que “no se deje de la mano” a las familias afectadas por el derrumbe. Y en cuanto al balance de estos cuatro años reconoció que el trabajo que hace la oposición “es duro”. Aún así durante este tiempo han presentado propuestas para “intentar que la ciudad progrese”. A continuación se despidieron el resto de sus compañeros, Sara Torres, María Jesús San Juan, Miguel Ángel Torres y Carlos Soler, y  los tres concejales del PP que no repetirán: José Luis Torán, Javier Domingo y Rocío Féliz de Vargas.

La alcaldesa cerró el turno de intervenciones. Emocionada, aseguró que lo que ahora importa “son las familias” porque esto va a ser “un largo camino” y sobre la legislatura reconoció que había sido “complicada”.