El campo Pinilla contará con 3.240 localidades y renovará su imagen por completo

El nuevo Pinilla está cada vez más cerca de ser una realidad. El campo del CD Teruel será reformado de manera integral con el objetivo de cumplir con las premisas demandas por la RFEF para que el club rojillo pueda disputar sus encuentros como local en la instalación de El Ensanche. El proyecto, cuyo boceto fue presentado este viernes en el Centro Social de San Julián, ampliará la capacidad del recinto hasta alcanzar las 3.240 butacas y renovará la imagen del campo municipal para que sea “una referencia del deporte” y pueda convertirse en un espacio “polivalente para la ciudad”. Emma Buj, alcaldesa de Teruel, estimó que la remodelación, que tendrá un coste cercano a los 4 millones de euros y estará financiado por el Gobierno de Aragón y por el Ayuntamiento de Teruel, arrancará a finales del año 2024  y se llevará a cabo en tres fases distintas con el objetivo de que el club pueda seguir compitiendo en su campo al mismo tiempo que se ejecutan las obras. 

Dos ascensos casi consecutivos del CD Teruel y varias reuniones entre el Ayuntamiento y la directiva de la entidad han servido para empezar a ver lo que será el campo Pinilla del futuro. El campo, de propiedad municipal, cambiará su imagen por completo a través de una actuación que servirá para modernizar una instalación que lleva en funcionamiento desde hace más de 80 años. La empresa turolense Coolte ha sido la encargada de realizar el boceto con el que las partes implicadas comenzarán a trabajar para poner en marcha lo antes posible un proyecto que genera una gran ilusión sobre todo en el seno del club rojillo. “Se llega a hacer una cosa ilusionante para todos los turolenses. La reforma era necesaria por muchas cosas, pero no esperábamos que fuera tener un estadio nuevo”, aseguró Ramón Navarro, presidente del CD Teruel.

El nuevo graderío

La remodelación se centrará sobre todo en el graderío, ya que la intención principal es ampliar la capacidad de un campo que en la actualidad cuenta con cerca de 2.000 localidades. A pesar de que el requerimiento de la RFEF para jugar en Primera RFEF es disponer de 4.000 asientos, las condiciones urbanísticas de Pinilla hacen que solo se pueda alcanzar la cifra de 3.240. Ese es el número que pretende lograr el club de El Ensanche con una reforma mediante la que se alzarán nuevas gradas detrás de las porterías, se eliminarán las columnas de la zona de tribuna, se alargarán y unificarán los graderíos laterales y se cubrirá con una cubierta integral toda la instalación. Además, el color rojo predominará en todo el recinto con la intención de que se convierta en una “emblema de la ciudad” y del CD Teruel.

En la primera fase de trabajo, se levantarán las dos nuevas gradas que se ubicarán en cada uno de los fondos. Estas tendrán una altura de “unos dos metros” y dispondrán de espacios inferiores a los que “se les pueda dar servicio”, según explicó Carlos Polo, tesorero del club. La cercana ubicación del frontón y de los campos de vóley playa hace que las dos gradas de los goles no se puedan llevar hasta las esquinas, por lo que la idea es que solo ocupen la zona de cada una de las áreas. Sin embargo, las dos nuevas zonas asientos también tendrán una cubierta como el resto del estadio, además de un fondo que servirá para dar “cierre a las esquinas” y otorgar cierto hermetismo al recinto.

En la segunda fase se llevarán a cabo los trabajos en la tribuna. Las principales novedades en esta parte del campo serán la eliminación de las columnas y la unificación de la propia tribuna y de la grada Santiago Rueda. La residencia de Santa Emerenciana ha condicionado, en parte, la propuesta para esta zona de la instalación, ya que al tratarse de un Bien de Interés Cultural impide que se pueda aumentar la altura del graderío o alargarlo hasta la esquina más próxima al frontón. 

De tal modo, la idea del club y de los diseñadores del boceto pasa por hacer una única grada para la tribuna sin columnas y con varios accesos, que además cuente con una zona inferior que pueda servir para instalar estancias como los vestuarios, la sala de prensa o una sala de reuniones. Así pues se pretende que Pinilla no solo sea un campo con césped natural e iluminación de última generación, sino que también tenga una vida interior.

Por último, la grada de general será la que cuente con un mayor número de localidades, ya que se estirará de córner a córner. La propuesta inicial busca elevar la inclinación de esta grada levemente para que quepan más asientos y así se puedan alcanzar las 3.240 butacas planeadas. La general también contará con una pared de malla metálica que permita la entrada de luz natural desde el exterior, así como un par de accesos más desde la Avenida Aragón. Además, siguiendo la pauta de que Pinilla sea un lugar polivalente para todos los turolenses, se pretende aprovechar los espacios que den a la propia avenida para que se instalen nuevo establecimientos en el interior del propio campo, como podría ser la tienda oficial del club.

La financiación del proyecto

En la presentación del boceto del nuevo campo de Pinilla, Emma Buj explicó que la financiación del proyecto correrá a cargo del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de Teruel, que incluirá los costes de la redacción del proyecto en su partida presupuestaria del año 2024. La remodelación rondará los 4 millones de euros, de los cuales 3 serán aportados por la DGA y 1 saldrá de las arcas municipales.

La alcaldesa insistió en que “no hay que ponerse nerviosos”, pero sí que “hay que dar los pasos firmes” para que la reforma integral de Pinilla se convierta en realidad lo antes posible. La regidora estimó que las obras “como pronto” podrían empezar a finales de 2024, ya que “todavía quedan muchos pasos por dar” antes de que comiencen los trabajos.

El primero de esos pasos será la búsqueda de un equipo de arquitectos que se encarguen de redactar el proyecto. Una vez plasmado sobre el papel, el Ayuntamiento deberá firmar un convenio con el Gobierno de Aragón para la ejecución de las obras y tendrá que sacar a licitación el proyecto. A pesar del largo camino que todavía queda por recorrer, Buj se comprometió a que el nuevo campo Pinilla estará listo a lo largo de esta legislatura.

Ilusión en el CD Teruel

La puesta en marcha del proyecto ha generado una gran ilusión en el CD Teruel, cuya directiva lleva varios meses trabajando para dar forma a su nueva casa. La propia Emma Buj reconoció haberle encargado a la directiva colaboración para el diseño de la remodelación, siempre teniendo en mente unos “márgenes económicos realistas”. 

De tal manera, el club se puso manos a la obra y tomó referencias de los distintos campos que ha visitado durante los últimos años. La visita de un técnico de la RFEF a Pinilla en diversas ocasiones para repasar las exigencias  que debía cumplir el campo de El Ensanche también ayudó.

Ramón Navarro se mostró muy feliz durante la presentación del primer boceto y reconoció que es “muy parecido” al campo que había imaginado: “Se han salvado todos los problemas. Yo no soñaba tanto, pero al final se puede decir que sí, es el estadio de mis sueños”.