El androide EROX sorprende a las familias en la visita a los Amantes de Teruel

El Mausoleo de los Amantes de Teruel recibió este sábado a sus visitantes con una sorpresa, las visitas guiadas para familias y pequeños estuvieron dirigidas y protagonizadas por Erox, un androide que, desde este sábado, acompañará a las guias cuando los visitantes sean colegios, familias o grupos de jóvenes. Este nuevo procedimiento obedece a la propuesta que hace la Fundación Amantes de Teruel para promocionar y ser más atractivos e interactivos con las citas en las que abundan los más pequeños.

Al llegar y ver a los pequeños, Erox los recibe y saluda: “Hola niñas y niños os doy la bienvenida al Mausoleo de los Amantes de Teruel”, gesticulando y moviendo sus brazos. El robot interactua con el público e inicia la conversación de la mano de su guia, Mapi. Y pasa a la siguiente acción, describir lo que va a hacer. “Vamos a descubrir juntos los secretos de este monumento”, enfatiza el robot.
 

Mientras se realiza la espera para el siguiente movimiento de Erox, los niños esperan ansiosos las respuestas del muñeco. Mapi explica la Historia de los Amantes y le pregunta al robot y, previamente, a los niños para ver si saben las respuestas. Ellos (las niñas y niños) contestan en voz baja, inseguros o temerosos de fallar o por la timidez propia de su edad. Los Amantes ya están enamorados, pero no pueden casarse debido a la condición de Diego (segundo hijo y sin dote suficiente para aspirar a casar con una dama de la alta alcurnia de la época), aunque su familia sea rica y, como contrapartida, la de Isabel, hija única y heredera de la fortuna de sus padres, que no consideran a Diego merecedor de su mano. "¿Por qué no se casan?", pregunta la guia, a lo que Erox responde: “Diego no tenía suficiente dinero para poderse casar” y como consecuencia se va a la guerra para hacer fortuna, obteniendo prestigio y títulos, que es lo que ansían los padres de Isabel, al decidir que su hija se case con Pedro de Azagra. “Tienes que ir a la guerra”, le dice al amor de Isabel.

Cinco años de espera, también para Erox, que se queda en silencio y esperando que su interlocutora continue con la historia y llegue el momento álgido de la historia. Erox hace sonar la música de boda de Bridal Chorus de Wagner, al mismo tiempo que Mapi cuenta la llegada de Diego, a su regreso de la guerra, y como este oye las campanas pensando que son para su recibimiento, cuando en realidad son las campanas de boda de su amada Isabel.
 

En su última intervención en el relato de la leyenda de los Amantes de Teruel, es cuando el androide responde a la pregunta clave de la historia: "¿Cómo murieron los amantes?", a lo que Erox contesta que “murieron de amor”.

Antes, al inicio de la visita guidada, casi una decena de niñas y niños, y el doble de padres, también algunos adolecentes, esperan expectantes, que comience, delante de un robot que les guiña el ojo. Es una visita para familias, de las que se dan los fines de semana en horarios de 12.00 y 18.00 horas. Hay bastante público alrededor de Erox, pero solamente los niños están pendientes de cuando comienza a hablar e interactuar con la guia. La mayoría de los visitantes son de fuera, aunque también algún que otro turolense que se ha dejado caer para ver a Erox. Navarra predomina entre el público asistente, pero también hay de Madrid o Toledo.

Adell, de seis años, llegó de Pamplona y estaba con su mamá, Beatriz Fernández, y su papá, y su mayor deseo es: “Me gustaría que lo vieran mis amigos”, tras haber visto como Erox contestaba a las preguntas de Mapi o narraba parte de la historia de los Amantes de Teruel como si de una persona cualquiera se tratara. “No esperábamos esto. No sabíamos que había visitas para niños”, dijo la sorprendida y agradecida madre de Adell.

Muy cerca de ellos, también de Navarra, estaba Naiara con su hermana mayor, que respondía por la pequeña ante su vergüenza. “Me ha sorprendido el robot y utilizar de esta forma la tecnología”, dijo Anne Sánchez. “El robot es lo que más me ha gustado porque habla”, era la frase que más se oía al preguntar a los pequeños, todavía estupefactos al ver a Erox interactuar.

Todo el mundo atendió a las explicaciones de Erox, no solamente los niños, sino que los padres y algunos adolescentes que iban con ellos dieron por buenas sus explicaciones, que complementaban las que hicieron las guias. De Fuenlabrada había llegado Raúl Arias, que junto con Tania Simón, de Toledo, y sus padres habían llegado a Teruel para pasar el fin de semana y visitar el Mausoleo de los Amantes de Teruel. “Ha estado muy bien. Ha sido divertido”, contesto el joven. Más explícita fue su acompañante, Tania, que señaló “son cosas de la nueva tecnología”, y le dio valor al trabajo del androide: “Antes de responder a las preguntas ha contado las cosas de cómo fueron los hechos”, puntualizó Tania Simón.

“Gracias” dijo Erox en su despedida e invitó a los pequeños a recordar la historia de los Amantes de Teruel y a que regresasen de nuevo. “Así se aprende, pasarlo genial. Hasta pronto amigos”, es su frase final.

Erox

Erox, que así se llama el robot, tiene la capacidad de explicar a los visitantes la historia de los Amantes de Teruel, narrando los acontecimientos que sucedieron allá por 1212 y puede responder a algunas de las preguntas que se le formulan sobre lo sucedido en los años que transcurre la leyenda. Erox ayudará a trabajar en las visitas guiadas que realizan los colegios y familias durante todo el año, y complementará la labor didáctica que se propone en cada visita, interactuando, fundamentalmente, con las niñas y niños o con los grupos escolares que cada temporada acuden a la Fundación Amantes de Teruel.

El robot es un proyecto en el que la Fundación Amantes, en colaboración con la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel y el grado de Bellas Artes de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel, ha puesto en marcha para realizar las visitas guiadas con el acompañamiento explicativo de un robot.