Dos ensogados demasiado tranquilos apenas hicieron correr en el festejo a los aficionados

Los dos ensogados que se sacaron desde la Nevera a la plaza del Torico dieron tan poco juego que los aficionados apenas pudieron correrlos. Su escasa movilidad hizo que el espectáculo fuera deslucido y convirtiera la tarde en intranscendente, aunque eso sí, sin ningún riesgo para los corredores y con escaso trabajo para los sogueros.

Los dos toros de la ganadería Hermanos Navarré se ensogaron con motivo de la celebración en la capital turolense del XI Congreso Mundial Taurino de Veterinaria, que concentró en torno a 280 profesionales durante cada una de las jornadas de celebración.

Los integrantes de la Asociación Amigos de la Soga y la Baga aprovecharon que era una tarde más tranquila para que fueran las nuevas incorporaciones las que manejaran los astados. De los 21 sogueros que acudieron al evento, más de la mitad eran jóvenes y entre ellos estaban las cuatro mujeres –Marta Esparrells, Lidia Sánchez, Carmen Villarroya e Irene Bellido– que mostraron su buen hacer en el manejo.

Era una tarde para el disfrute de los corredores veteranos y de los sogueros, dado que se trataba de una jornada con mucha menos participación que otros festejos en la capital, pero el primero de los toros fue demasiado flojo y el segundo, que sí intentó algún arranque, patinaba en el suelo y tampoco dio juego.

La tarde transcurrió sin incidentes, salvo la expulsión de una persona de la zona donde se estaban corriendo los toros debido a su estado de embriaguez.