La operación ha sido desarrollada por Policía Nacional y Guardia Civil
Desarticulan una red itinerante que robaba en polígonos de Teruel y otras provincias con siete detenidos
Seis arrestados en Zaragoza y uno en la localidad madrileña de Mejorada del Campo
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han detenido a siete personas, seis en Zaragoza y una Mejorada del Campo (Madrid), de entre 20 y 66 años, como presuntos responsables de varios delitos de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal itinerante que actuaba en diferentes provincias como Teruel, Zaragoza, Valencia, Lleida y Navarra. En la provincia turolense, se les atribuyen robos en Sarrión y en Cella.
La operación conjunta, denominada Fagal, y desarrollada por el Grupo de Delincuencia Itinerante de la Jefatura Superior de Policía de Aragón y el Grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil, ha permitido esclarecer trece robos con fuerza en empresas ubicadas en polígonos industriales y zonas rurales alejadas y la sustracción de cobre de instalaciones ferroviarias cometidos en diferentes provincia.
Materiales de obra, herramientas, productos de alimentación y cableado de cobre eran algunos de los materiales sustraídos, que suman un perjuicio de casi 300.000 euros, según informa la Jefatura de Aragón.
Este grupo criminal operaba desde el pasado julio y de los trece delitos imputados, dos tuvieron lugar en la provincia de Teruel (en Sarrión y Cella) y otros seis en Zaragoza (en Garrapinillos, Figueruelas, Gallur y la capital aragonesa).
Los delincuentes aprovechaban la noche y la escasa actividad en los polígonos industriales para forzar el acceso a empresas rompiendo las paredes o con el corte de vallas o el forzamiento de puertas de seguridad y, una vez dentro, sustraían herramientas y grandes cantidades de cobre, aunque no descartaban otros bienes de valor.
Uno de los incidentes más graves ocurrió el 30 de octubre cuando robaron 1.295 metros de cable de cobre de la catenaria de una vía férrea en la estación de mantenimiento de Miraflores, en Zaragoza, valorado en más de 40.000 euros y que provocó, además de interrupciones en el servicio ferroviario, los efectos económicos adversos para el sector industrial.
Una vez cometidos los robos, el grupo transportaba el material sustraído a un punto fijo de receptación, una chatarrería cuyo propietario ha sido también detenido.
En la operación los agentes llevaron a cabo registros en dos domicilios en Zaragoza, donde se incautaron más de 6.000 euros en efectivo y numerosos útiles empleados para la comisión de estos delitos dinero.
Los detenidos, que superan el centenar de antecedentes policiales, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza y quedaron en libertad con cargos.
La operación conjunta, denominada Fagal, y desarrollada por el Grupo de Delincuencia Itinerante de la Jefatura Superior de Policía de Aragón y el Grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil, ha permitido esclarecer trece robos con fuerza en empresas ubicadas en polígonos industriales y zonas rurales alejadas y la sustracción de cobre de instalaciones ferroviarias cometidos en diferentes provincia.
Materiales de obra, herramientas, productos de alimentación y cableado de cobre eran algunos de los materiales sustraídos, que suman un perjuicio de casi 300.000 euros, según informa la Jefatura de Aragón.
Este grupo criminal operaba desde el pasado julio y de los trece delitos imputados, dos tuvieron lugar en la provincia de Teruel (en Sarrión y Cella) y otros seis en Zaragoza (en Garrapinillos, Figueruelas, Gallur y la capital aragonesa).
Los delincuentes aprovechaban la noche y la escasa actividad en los polígonos industriales para forzar el acceso a empresas rompiendo las paredes o con el corte de vallas o el forzamiento de puertas de seguridad y, una vez dentro, sustraían herramientas y grandes cantidades de cobre, aunque no descartaban otros bienes de valor.
Uno de los incidentes más graves ocurrió el 30 de octubre cuando robaron 1.295 metros de cable de cobre de la catenaria de una vía férrea en la estación de mantenimiento de Miraflores, en Zaragoza, valorado en más de 40.000 euros y que provocó, además de interrupciones en el servicio ferroviario, los efectos económicos adversos para el sector industrial.
Una vez cometidos los robos, el grupo transportaba el material sustraído a un punto fijo de receptación, una chatarrería cuyo propietario ha sido también detenido.
En la operación los agentes llevaron a cabo registros en dos domicilios en Zaragoza, donde se incautaron más de 6.000 euros en efectivo y numerosos útiles empleados para la comisión de estos delitos dinero.
Los detenidos, que superan el centenar de antecedentes policiales, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza y quedaron en libertad con cargos.
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