Arcatur pide que se avance en la construcción del Museo de la Guerra Civil de Teruel

La Asociación para la Recuperación de los Castillos Turolenses  (Arcatur) concluyó las IV Jornadas sobre el Territorio Monte Gaudio celebradas este domingo en Celadas y dedicadas al patrimonio bélico de la guerra civil solicitando avances en la construcción del Museo proyectado en Teruel que, en su opinión, actuaría como elemento catalizador para atraer turistas que también visitarían los vestigios señalizados en la zona a través de proyectos como Atrinchérate o Batalla de Teruel.

Esta fue una de las conclusiones de unas jornadas, a las este año se ha sumado la primera edición de la Fiesta del Territorio Monte Gaudio, a las que acudieron representantes de los municipios de la antigua Orden, que aglutina a Celadas, anfitriona en esta cuarta edición, Alfambra, Camañas, Escorihuela, Fuentes Calientes, Orrios y Perales del Alfambra.

La mañana comenzó con la explicación de la coordinadora del servicio de Desarrollo Local y Promoción Turística de la Comarca Comunidad de Teruel, Carmen Alonso, sobre el patrimonio bélico como recurso turístico.
La institución comarcal ha recuperado desde 2016 vestigios de la guerra civil en 16 ubicaciones, que se han incluido en la ruta Atrinchérate. Alonso adelantó que está previsto que en septiembre se instalen en e. búnker del alto de La Torana y en las trincheras del Alto Cabigordo, en Corbalán, dos puntos de realidad extendida, que hacen uso de la realidad virtual y aumentada para recrear lo que ocurrió en los mismos durante la contienda.

Alonso indicó que este recurso, junto al centro de interpretación de la Batalla del Alfambra localizado en Villarquemado, atrae cada vez a más visitantes, como corroboran desde las oficinas y los establecimientos de turismo de la zona.

Desde Arcatur, Javier Ibáñez explicó los pormenores del frente de operaciones de Celadas, Alto Jiloca, Altiplano y Alfambra, mientras que Rubén Sáez habló sobre la última defensa de Escorihuela, Castelfrío y Corbalán.

En estas localidades se pueden encontrar posiciones en piedra seca “de indudable valor histórico”, que Sáez calificó además de “sorprendentes” porque no estaban preparadas para resistir los ataques de la artillería y la aviación del momento. En su opinión, la recuperación de las mismas las convierte en un recurso turístico para el gran público.

Ibáñez, por su parte, indicó que Arcatur pide que se avance en la construcción del proyectado Museo de la Guerra Civil en Teruel y añadió que debería servir como “un elemento catalizador” que posibilite además la visita a los vestigios arqueológicos recuperados a través de proyectos como Atrinchérate y Batalla de Teruel. “Además de formar parte del patrimonio bélico, son un recurso turístico y son parte de nuestra historia”, argumentó.

Alonso coincidió en que estas iniciativas “se han adelantado” al Museo, “que debe ser el que ponga el foco de atención” sobre este recurso patrimonial.

Criterios de recuperación

El arquitecto Amable García excusó su asistencia pero dejó un vídeo sobre los criterios que se han seguido en la señalización y puesta en valor de las posiciones de la guerra civil en las trincheras de Santa Bárbara y la Loma de Casares de Celadas y que se ha extrapolado después a otras.

La documentación histórica, la delimitación de la zona a intervenir mediante la teledetección, los trabajos de excavación arqueológica, la señalización y la promoción turística fueron los pasos dados para conseguir que estos vestigios sirvan para comprender y divulgar la historia reciente, crear activos culturales y turísticos e incluso conservar el medio ambiente en los que se ubican.

Tras la clausura de las jornadas por parte de la alcaldesa, Raquel Clemente, y del presidente de la Comarca Comunidad de Teruel, José Herrero, Arcatur entregó el primer premio de fotografía Territorio Monte Gaudio, que recayó en la imagen de la ermita de Nuestra Señora del Consuelo capturada por Darjaniva Fernández Molina. El segundo fue para una foto de la ermita de San Miguel de Orrios tomada por Silvia Giachetti.

Por último, una decena de personas de la Asociación Batalla de Cutanda recrearon tres escenas para narrar el inicio de la relación de Celadas con la Orden de Monte Gaudio, a la que Alfonso II cedió el territorio y encargó la defensa de la frontera aragonesa frente a los almohades.