Acuerdos sobre transición justa, agricultura o listas de espera en un pleno de la DPT bronco y largo

Los diferentes grupos políticos presentes en la Diputación de Teruel se mostraron de acuerdo en la necesidad de que se firme el convenio de transición justa, se reduzcan las listas de espera o reciba ayudas el sector primario, pero, aun así, se enfrentaron dialécticamente en el pleno ordinario de este miércoles que fue bronco, duró más de tres horas y media, y en el que salieron adelante las cinco mociones presentadas.

 Aprobaron por unanimidad la moción de Ciudadanos sobre la necesidad de firmar el convenio de transición justa entre los gobiernos de España y Aragón, no sin antes lanzarse flechas cruzadas hacia todos los flancos. El portavoz de Cs, Ramón Fuertes, justificó la propuesta recordando que en enero de 2019 la ministra Teresa Ribera anunció la firma de un convenio que, tres años después, no ha llegado. “Más allá del anuncio presuntuoso que no cumplen, la zona sigue sin tener una solución”, dijo.

El portavoz del Partido Aragonés, Antonio Pérez, describió que el cierre ha supuesto “un duro varapalo” para la comarca y señaló la necesidad de firmar el convenio para que las personas que viven allí puedan seguir desarrollando su actividad e incluso aumentarla. 

Justificación

Silvia Quílez, concejala en el Ayuntamiento de Andorra, fue la encargada de justificar el voto a favor del PP y, a partir de titulares de prensa, criticó que tres años después no ha llegado “ese futuro luminoso que Javier Lambán, presidente aragonés, prometió”. En cuanto al convenio, matizó que “ni está ni se le espera” y precisó que les enviaron un calendario de actuación del que solo se ha cumplido “una reunión de febrero de 2020”, dijo.  “Firmen lo que quieran porque ni será transición y desde luego justa no es”, concluyó.

Antonio Amador, del Partido Socialista y alcalde de Andorra, respondió a Quílez y a Fuertes y lo hizo con un repaso de la labor realizada en estos años por parte del Ayuntamiento de Andorra y el PSOE. Matizó que el trabajo a todos los niveles ha sido “intenso y extenso”, para añadir que les “ocupa y preocupa” y no dudo en lamentar que “a estas alturas” no se haya firmado el convenio. 

Amador y Quílez sacaron trapos sucios con respecto a las gestiones realizadas por PP y PSOE en torno a la minería del carbón. La diputada reprochó al alcalde su defensa al Gobierno de Aragón: “Que diga que el concurso lo ha conseguido Lambán, hombre, yo que sepa los 1.100 MW estaban en Andorra desde finales de los 80”, respondió, a lo que Antonio Amador, en su turno de réplica, le recordó que la producción energética estaba adjudicada en un principio a Endesa.

El mayor choque fue entre el alcalde andorrano y Ramón Fuertes. El diputado de Cs criticó que Amador justificará el apoyo comparando el convenio con lograr la paz en el mundo: “Si este documento es un brindis al sol. vaya vergüenza lo que se está haciendo con la provincia y con Andorra”, le espetó. Amador le agradeció con gran ironía su “esfuerzo y trabajo” que ha consistido en “dos propuestas en dos años y medio para salvar un territorio”. Le animó a su vez a interesarse por el proyecto energético de Forestalia y a abandonar “la bandera del victimismo, que ya la ocupan otros”.

Transporte urgente

Silvia Quílez también arremetió contra las declaraciones realizadas por el vicepresidente de Aragón, el aragonesista Arturo Aliaga, que señaló que el paro había descendido en Andorra, algo que confirmó la concejala andorrana, para añadir que se debe “a que la gente se ha ido”.
 

La moción sobre el pliego de transporte sanitario urgente se aprobó con los votos a favor del Partido Popular, que fue el que la presentó, y de Ganar-IU, Cs y el PAR, mientras que el PSOE se abstuvo. En esta moción el debate se tensó sustancialmente, sobre todo entre el presidente, Manuel Rando, y el portavoz del Partido Popular, Carlos Boné, y ambos se lanzaron acusaciones que culminaron con gritos en el salón de plenos y la amenaza de Rando de expulsar a Boné de la sesión.

PP y PSOE hacen lecturas diferentes de un mismo documento y mientras el popular reiteró que se perdían servicios en determinados horarios, la portavoz socialista, Ana Cristina Lahoz, insistió en que el pliego mejora la asistencia a los ciudadanos.  

Boné lamentó que sea “la Consejería la que decide cuando podemos o no ponernos enfermos”. En su opinión, con este documento queda claro que la intención era “eliminar las ambulancias convencionales, pero debido a la presión tuvo que dar marcha atrás y ahora intenta maquillar la realidad y engañar a la ciudadanía diciendo que van a mejorar el servicios”. Especificó que han reconvertido esos vehículos, pero muchos de los que antes estaban operativos las 24 horas al día ahora sólo están 12 horas. 

Pliego

Lahoz defendió que el pliego cumple con la normativa y supone incrementar el presupuesto de 19 a 32 millones, frente a los dos millones de aumento solicitados por el PP. Lahoz justificó la abstención porque el pliego, aunque sustancialmente mejor al que ya existía, es “mejorable” y planteó que gobernar consiste en “buscar soluciones viables y presupuestariamente posibles”

El portavoz de Ganar-IU, Pedro Bello, apoyó la moción y planteó la necesidad de modificar un plan que Ramón Fuertes calificó de “insuficiente” porque aunque se mantiene el número de ambulancias, muchas de ellas pasan a estar activas sólo 12 horas. También en ello incidió el vicepresidente de la DPT, Alberto Izquierdo (PAR) en la rueda de prensa previa al pleno, donde cuestionó un documento que propicia que haya “municipios de primera y de segunda”.

El presidente cerró el turno de intervenciones destacando algunas de las mejoras que incluye el pliego y subrayó que los tiempos están calculados por expertos. También recordó los recortes realizados por el Partido Popular así como las indemnizaciones derivadas de la mala gestión de los populares, según matizó.

Listas de espera

La cuarta propuesta debatida fue presentada por Cs y planteaba reducir las listas de espera firmando acuerdos con la sanidad privada. Cs no aceptó las enmiendas presentadas por PP y por PSOE, pero aun así los diputados de ambas formaciones la respaldaron, al igual que PAR y Ganar-IU, aunque su portavoz aclaró que considera que el problema debería solucionarse de forma integral, mejorando los recursos sanitarios públicos y no con acuerdos puntuales con clínicas privadas. 

De nuevo en esta moción, que salió adelante con el apoyo de todos los partidos, PP y PSOE se lanzaron acusaciones sobre sus respectivas gestiones en materia sanitaria. El PP criticó la espera de 183 días para intervenciones quirúrgicas y 160 en las consultas externas. Desde el PSOE desgranaron algunas de las medidas incluidas en el Plan de Abordaje de la Lista de Espera quirúrgica presentado la semana pasada, que plantea mejoras sustanciales con respecto a la situación actual. 

La última propuesta aprobada fue presentada por el Partido Popular para apoyar al sector primario provincial, que salió adelante por unanimidad. También hubo consenso en la moción de Ciudadanos para reducir el IVA de un 10% a un 4% de los productos de higiene femenina.

Por último, salió adelante una declaración institucional de apoyo a la declaración de Bien de Interés Cultural de Patrimonio de Aragón a los dances activos en la provincia en el apartado de Bien de Cultura Inmaterial. 

En el turno de ruegos preguntas tanto el vicepresidente como el diputado del PP Miguel Iranzo instaron a todos los diputados a moderar el tono. Alberto Izquierdo calificó la sesión de “lamentable” y pidió “concordia” porque, aseguró, “los debates electorales aquí sirven de muy poco”.