Síguenos
Tractoradas Tractoradas
banner click 236 banner 236
Víctor Guiu
No recuerdo a ningún agricultor que haya apoyado de obra, o tan solo de palabra, las luchas sociales y obreras de las últimas décadas. Bien que la desmovilización social ha sido una constante creciente en el ámbito laboral sobre el cual se ha tupido una maraña de narrativa neoliberal en la cual creímos que todos éramos clase media. Siempre hay alguien peor que tú, y nos lo disfrazaron de rival. 

En los procesos históricos de deslocalización, reconversión o liberalización de la economía, el sector primario continuaba con sus labores. En aquellos años donde la sociedad y la economía española se volvían modernas, el campo vivió una revolución y, por mucho que nos cuenten, no vive igual un agricultor español en el 2025 que en 1985. Y eso es muy bueno, porque sobre el campesinado y los pequeños propietarios se había construido y mantenido un país que jugaba casi siempre en precario.

No tardamos en comprar productos de cualquier sitio, empezando por la ropa, que tantos jornales dio en España a las obreras. Somos olvidadizos mientras besamos el suelo que Ortega pisa. El forofismo economicista español ha hecho creer a la clase pringada, que porque el explotador comparta nuestro DNI es mejor que los otros, olvidando una regla de oro que murió hace tiempo: el internacionalismo. 

Las históricas tractoradas del año pasado pretendían convencernos que sin un sector no comemos, aunque, curiosamente, nos vistamos. Cuando la deslocalización y el negocio mundial han llegado al campo nos volvemos a rasgar las vestiduras, olvidando lo poco que algunos se las rasgaron en otros momentos. Y es ahora cuando dicen que necesitan tu apoyo, ese apoyo que como sector empresarial del campo nunca prestaron al resto de sus conciudadanos. Un apoyo que nadie organiza ni manda pero que, Vox mediante, dice aquí una cosa mientras negocian o votan otra en Europa o con su líder mundial, el sr. Trump.

Es de primero de lucha obrera y solidaria ser solidario con las justas luchas de los demás. Que les sirva de lección si quieren que algunos mindundis como yo les apoyemos de obra u omisión en alguna de sus reivindicaciones.