Síguenos
Corruptores Corruptores
banner click 236 banner 236
Cuenta un viejo proverbio chino que un pastor de ovejas fue convencido por un noble de la ciudad para que ocupara los campos de dos agricultores, prometiéndole grandes riquezas y tierras. Los agricultores fueron a quejarse al emperador que, siendo amigo del noble, apaciguó las ansias del pastor de ovejas, que tuvo que resarcir a los agricultores en parte, pero colocó al pastor como guardia personal del ganado del emperador.

Quien se haya pensado que iba a utilizar un proverbio chino en mi columna es que está majareta. En el proverbio que no es proverbio ni es nada hay corruptos, corruptores, pringaus e incluso puertas giratorias. En este hipócrita sistema de valores que hemos construido, la corrupción mira solo la ideología que representa. Estoy cansado de oír eso de que cada uno haga con su dinero lo que quiera como si hacer algo con tu dinero te eximiese de mantener ciertos valores éticos y compromisos y  deberes con tu prójimo. Curiosamente, deja de tener gracia cuando es algo que te incomoda. Así, determinadas ideologías admiran a seres puros y de luz mientras otras campan a sus anchas si el parné así lo requiere. 

Y no. No puedes hacer con tu dinero lo que te salga de las narices. Porque si utilizas tu dinero para especular, para subir los alquileres o los precios de la vida, que sea legal no convierte ese hecho en otra cosa que lo que es: una cabronada. El político que se corrompe y acepta prebendas en forma de sobres, títulos universitarios o futuros puestos en consejos de administración es un cabrón. En un país no hay corrupto sin corruptor. Y los corruptores tienen nombres, apellidos y, bien lo saben ustedes, empresas. Algunos de ellos, flamantes empresas con un poder omnímodo, que tienen los cuartos suficientes para indicar a la prensa el qué decir o para comprar los bots suficientes en una red que logren crear tendencia. 

Que se arreglen tratos en palcos de grandes estadios no quiere decir que no se arreglen en cenas, comidas y fiestas de muchos pueblos de España, a viva voz y sin filtros. Así que más actitud crítica ante la vida y más abrir los ojos a tantos y tantos triunfadores que no son sino los que sostienen el sistema corrupto del que tanto te quejas.