‘30 monedas’, los demonios “de la Iglesia”
El estreno de El día de la bestia en 1995 marcó un punto de inflexión en el aburrido panorama cinematográfico español de finales del siglo XX. Su director, Álex de la Iglesia, ya había llamado la atención de crítica y público dos años antes con Acción mutante, una ópera prima que mezclaba ciencia ficción, humor negro y acción como nunca antes se había hecho en nuestro país.
El éxito incontestable de su segunda película nos descubrió la mirada de un creador único capaz de moverse como pez en el agua en el cine comercial, con un gusto por la violencia cercano a Sam Peckinpah o Quentin Tarantino y una mala leche heredada de la escritura de los genios Berlanga y Azcona.
El paso del tiempo ha forjado la leyenda de su director. Títulos como Muertos de risa, La comunidad, Crimen ferpecto o Las brujas de Zugarramurdi coronan a Álex de la Iglesia como uno de los cineastas más inclasificables y libres del reciente cine español.
A finales de 2020, la plataforma HBO max estrenaba la serie 30 monedas, la suma de las filias y fobias de su creador y, reconozcámoslo sin tapujos, el sueño húmedo de cualquier aficionado al fantástico.
Junto a su inseparable guionista Jorge Guerricaechevarría, De la Iglesia compone un entretenimiento que no da tregua al espectador. Un festín de terror hiperbólico cargado de referencias y guiños al género que salta de En la boca del miedo de John Carpenter a los clásicos Alien y El exorcista, del fantaterror español de los 70 al horror cósmico del escritor H.P. Lovecraft y todo ello sin olvidar el toque costumbrista, casi esperpento valleinclanesco, tan querido por el autor vasco.
El título de la serie alude a las treinta monedas de plata que recibió Judas como recompensa por traicionar a Jesucristo. La acción arranca en la actualidad en Pedraza, un remoto pueblo donde se ha refugiado el padre Vergara (Eduard Fernández), un peculiar cura, antiguo exorcista y exconvicto, que tiene en su poder una de las famosas monedas. Al poco tiempo de su llegada, comienzan a producirse una serie de fenómenos extraños que alteran la tranquilidad de los vecinos. El sacerdote unirá fuerzas con el alcalde (Miguel Ángel Silvestre) y la veterinaria (Megan Montaner) para hacer frente a un oscuro poder que involucra a altas esferas de la Iglesia católica y amenaza con poner fin a la humanidad.
30 monedas es mucho más que el regreso de su director al terror satánico tras El día de la bestia. Estamos ante un cóctel explosivo que mezcla el espíritu aventurero de una versión oscura de Indiana Jones con las intrigas vaticanas de (¡agárrense fuerte!) Dan Brown en Ángeles y demonios.
Por otro lado, la recuperación de Pedraza como escenario principal de la serie la emparenta con uno de los grandes clásicos de nuestro cine, La aldea maldita del aragonés Florián Rey.
El pasado lunes, tres años después de su estreno, por fin llegaba a HBOmax la segunda temporada de este apabullante descenso a los infiernos. Todo en esta nueva entrega promete ser más grande, más espectacular y terrorífico.
Al magnífico elenco original se suman rostros conocidos por el gran público como los de Najwa Nimri, con rastas y papel de influencer de lo paranormal, y el norteamericano Paul Giamatti en el rol de un misterioso gurú de la ciencia que guarda oscuras intenciones.
30 monedas corona a su director como la satánica majestad del entretenimiento televisivo. El poeta Charles Baudelaire dijo que “el mejor truco que el diablo inventó fue convencer al mundo de que no existía”. En vista del excelente resultado de la serie, solo me resta añadir… con De la Iglesia hemos topado.
El éxito incontestable de su segunda película nos descubrió la mirada de un creador único capaz de moverse como pez en el agua en el cine comercial, con un gusto por la violencia cercano a Sam Peckinpah o Quentin Tarantino y una mala leche heredada de la escritura de los genios Berlanga y Azcona.
El paso del tiempo ha forjado la leyenda de su director. Títulos como Muertos de risa, La comunidad, Crimen ferpecto o Las brujas de Zugarramurdi coronan a Álex de la Iglesia como uno de los cineastas más inclasificables y libres del reciente cine español.
Bienvenidos al infierno
A finales de 2020, la plataforma HBO max estrenaba la serie 30 monedas, la suma de las filias y fobias de su creador y, reconozcámoslo sin tapujos, el sueño húmedo de cualquier aficionado al fantástico.
Junto a su inseparable guionista Jorge Guerricaechevarría, De la Iglesia compone un entretenimiento que no da tregua al espectador. Un festín de terror hiperbólico cargado de referencias y guiños al género que salta de En la boca del miedo de John Carpenter a los clásicos Alien y El exorcista, del fantaterror español de los 70 al horror cósmico del escritor H.P. Lovecraft y todo ello sin olvidar el toque costumbrista, casi esperpento valleinclanesco, tan querido por el autor vasco.
El título de la serie alude a las treinta monedas de plata que recibió Judas como recompensa por traicionar a Jesucristo. La acción arranca en la actualidad en Pedraza, un remoto pueblo donde se ha refugiado el padre Vergara (Eduard Fernández), un peculiar cura, antiguo exorcista y exconvicto, que tiene en su poder una de las famosas monedas. Al poco tiempo de su llegada, comienzan a producirse una serie de fenómenos extraños que alteran la tranquilidad de los vecinos. El sacerdote unirá fuerzas con el alcalde (Miguel Ángel Silvestre) y la veterinaria (Megan Montaner) para hacer frente a un oscuro poder que involucra a altas esferas de la Iglesia católica y amenaza con poner fin a la humanidad.
30 monedas es mucho más que el regreso de su director al terror satánico tras El día de la bestia. Estamos ante un cóctel explosivo que mezcla el espíritu aventurero de una versión oscura de Indiana Jones con las intrigas vaticanas de (¡agárrense fuerte!) Dan Brown en Ángeles y demonios.
Por otro lado, la recuperación de Pedraza como escenario principal de la serie la emparenta con uno de los grandes clásicos de nuestro cine, La aldea maldita del aragonés Florián Rey.
El pasado lunes, tres años después de su estreno, por fin llegaba a HBOmax la segunda temporada de este apabullante descenso a los infiernos. Todo en esta nueva entrega promete ser más grande, más espectacular y terrorífico.
Al magnífico elenco original se suman rostros conocidos por el gran público como los de Najwa Nimri, con rastas y papel de influencer de lo paranormal, y el norteamericano Paul Giamatti en el rol de un misterioso gurú de la ciencia que guarda oscuras intenciones.
30 monedas corona a su director como la satánica majestad del entretenimiento televisivo. El poeta Charles Baudelaire dijo que “el mejor truco que el diablo inventó fue convencer al mundo de que no existía”. En vista del excelente resultado de la serie, solo me resta añadir… con De la Iglesia hemos topado.