Llevan décadas haciéndolo en nuestros morros. De eso trata el nuevo liberalismo, que se adapta a sus propias expectativas y cálculos sin un ápice de vergüenza. Para qué si a base de constancia te la van a ir pegando. Dos ¿ciencias? le siguen a la par: la Psicología con su emotivismo e individualismo capaz de desvirtuar cualquier edificio común; y la Economía, incapaz de hacer una predicción útil y capaz de retorcer todo lenguaje humano para justificar, con el olvido indecente de todos, lo injustificable. Eso quieren. Que se mueva todo en esos términos infames, tan alejados de la razón y la cultura con mayúsculas.
Así fortalecen estrategias y, encima, venden que es lo que hay con la aquiescencia de gobiernos y sociedades. Porque solo ellos entienden su retórica vacua, porque ellos la inventaron para deconstruirla en cuatro mensajes sencillos que calan en la gente: el peligro de las pensiones, lo de las zonas de confort, los especuladores de baratillo, lo del FMI y todos los buitres que trabajan por el bien de los de siempre. “Mi hijo es bróker”: pues mátalo. Hay cosas sencillas de explicar y de sentir. Pero lo tienen claro, porque tienen los medios y los algoritmos para hacerte pensar lo que quieren que pienses. Utilizan sus largas diatribas igual que los largos sermones de los curas de antaño. Nuevas religiones.
Te hablan en latín y tú dices amén. Te mentan la desregulación y los impuestos. Te dicen que te roban otros y te dan bombones en forma de salud privada y de empresa de seguridad que recuerda a la canción de Los Gandules. Te transforman la Educación pública en una red de estupideces neoliberales vestidas de progresistas.
Elegimos a nuestros políticos para que no hagan básicamente nada. Sistemas de control controlados por aquellos que amasan pasta. No hemos aprendido. Nunca lo hacemos. Ningún crack histórico ha puesto a nadie en su sitio, mucho menos el del 2008, pues gobiernan las entidades de crédito los mismos, y los mismos ¿doctores? en Economía dirigen las facultades de los que luego te dirán que no tienes ni idea y que lo mejor es la magia barata neocón. Luego dicen que la Edad Media es una época oscura, pero hoy lo que sobran son charlatanes.
¿Agencias de calificación, Economía, recomendaciones, políticas fiscales? Las que tengo aquí colgando. Se nos ríen, se nos mean… y da igual.
Así fortalecen estrategias y, encima, venden que es lo que hay con la aquiescencia de gobiernos y sociedades. Porque solo ellos entienden su retórica vacua, porque ellos la inventaron para deconstruirla en cuatro mensajes sencillos que calan en la gente: el peligro de las pensiones, lo de las zonas de confort, los especuladores de baratillo, lo del FMI y todos los buitres que trabajan por el bien de los de siempre. “Mi hijo es bróker”: pues mátalo. Hay cosas sencillas de explicar y de sentir. Pero lo tienen claro, porque tienen los medios y los algoritmos para hacerte pensar lo que quieren que pienses. Utilizan sus largas diatribas igual que los largos sermones de los curas de antaño. Nuevas religiones.
Te hablan en latín y tú dices amén. Te mentan la desregulación y los impuestos. Te dicen que te roban otros y te dan bombones en forma de salud privada y de empresa de seguridad que recuerda a la canción de Los Gandules. Te transforman la Educación pública en una red de estupideces neoliberales vestidas de progresistas.
Elegimos a nuestros políticos para que no hagan básicamente nada. Sistemas de control controlados por aquellos que amasan pasta. No hemos aprendido. Nunca lo hacemos. Ningún crack histórico ha puesto a nadie en su sitio, mucho menos el del 2008, pues gobiernan las entidades de crédito los mismos, y los mismos ¿doctores? en Economía dirigen las facultades de los que luego te dirán que no tienes ni idea y que lo mejor es la magia barata neocón. Luego dicen que la Edad Media es una época oscura, pero hoy lo que sobran son charlatanes.
¿Agencias de calificación, Economía, recomendaciones, políticas fiscales? Las que tengo aquí colgando. Se nos ríen, se nos mean… y da igual.