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Manolo Kabezabolo, músico punk: “Seguimos dando caña cuarenta años después e intentando mostrar al mundo su basura” Manolo Kabezabolo, músico punk: “Seguimos dando caña cuarenta años después e intentando mostrar al mundo su basura”
Manolo Kabezabolo y J. Alberto Andrés Lacasta, en Calanda. Adela Mac Swiney

Manolo Kabezabolo, músico punk: “Seguimos dando caña cuarenta años después e intentando mostrar al mundo su basura”

El Festival Internacional de Cine Buñuel Calanda proyecta un documental sobre el irreverente músico aragonés
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El Festival Internacional de Cine Buñuel Calanda proyectó el sábado el documental sobre el músico punk Manolo Kabezabolo (Zaragoza, 1966), considerado uno de los más fieles representantes de esta cultura y forma de ver la vida en los años 90. La cinta, dirigida por José Alberto Andrés Lacasta (Huesca, 1969), esfuma leyendas urbanas acerca de un icónico artista que no esconde su enfermedad mental y presume de media docena de formaciones artísticas a lo largo de su carrera, una decena de discos, varias giras internacionales a sus espaldas y el valor de la amistad con viejos compañeros de escenario.

-¿Cómo está funcionando el documental?

-José Alberto Andrés: Muy bien. Lo presentamos en octubre en Barcelona y luego en Bilbao, y desde entonces no hemos parado de estar en festivales. En mayo se estrenó en salas y lo mantenemos. En Calanda fuimos seleccionados para la sección oficial y nos ubicaron en la primera noche. Pienso que el último cuatrimestre del año va a ser importante. En salas está funcionando muy bien y estamos teniendo reconocimientos en festivales.

-¿Cuáles son los reconocimientos más importantes hasta el momento?

-J.A.A.: Los Premios de la Música Aragonesa nos dieron el Premio al Mejor Audiovisual y, en los Premios Simón del Cine Aragonés, obtuvimos los Premios al  Mejor largometraje y a la Mejor banda sonora original.

-¿Imaginaba, Manolo, cantar en un festival de cine?

-Manolo Kabezabolo: Ha sido solo una audición de cuatro canciones, pero la verdad es que ni me lo había planteado.

-¿Y ser protagonista de su propio documental?

-M.K.: Tampoco. Se lo debo a José Alberto porque le interesó hacerlo y la verdad es que el trato ha sido fantástico. Han sido cuatro años de rodaje y muy bien. Aparecen compañeros de trabajo y ha sido muy satisfactorio.

-¿Cómo surgió la idea?

-J.A.A.: Conozco personalmente a Manolo desde hace cinco años pero lo seguía como artista desde crío. Soy de Huesca, él actuó algunas veces por allí y me dejó bastante flasheado. Lo he seguido en conciertos, tengo sus discos y, un poco antes de la pandemia, surgió la idea, lo comentamos y le pareció bien. Desde entonces han sido cuatro años de rodaje hasta tener este resultado.

-¿Estamos ante el último punki de toda una generación?

-J.A.A.: Bandas punk todavía quedan algunas, muy pocas. El Drogas, Robe o Evaristo siguen tocando hoy. Manolo, más que por la permanencia en el mundo artístico, sigue practicando aquellos principios de entonces y es por ello que algunos lo han tildado como un representante en activo del punk de los 90.

-¿Sirve esta cinta para esfumar leyendas urbanas?

-J.A.A.: Su carrera artística es incontestable. Ha tenido un montón de discos, éxitos y bandas. Sí es verdad que la enfermedad mental le ha marcado buena parte de su existencia y carrera profesional. Lo abordamos de frente, sin ningún problema. La palabra es suya y él lo explica sobre todo con el ánimo de desestigmatizar y normalizar algo que sucede.

-A ello contribuyen amigos que participan en el vídeo.

-J.A.A.: Participan varios amigos y compañeros de Manolo Kabezabolo, como el cantautor Albert Pla, el vocalista de Marea, Kutxi Romero, Evaristo Páramos (La Polla Records, Gatillazo); la escritora Cristina Morales, el cantante de Reincidentes, Fernando Madina, el exapoderado Santi Ric, el músico y cronista musical Kike Turrón, el cantante y escritor Kike Babas, el poeta Nacho Tajahuerce, la cantante Rakel Winchester o el exmánager Manolo Monzón, entre otros.

-Son ya 40 años de carrera. ¿Recuerda los comienzos?

-M.K.: La primera actuación fue en el pueblo de mi madre, Carenas. Estábamos tres chavalillos que tocábamos la guitarra y fue en el bar que cogieron unos primos míos para las fiestas. Sin haber ensayado, ahí nos plantamos y fue bastante curioso. Vino la gente del pueblo y de la misma forma que agradecimos que vinieran, celebramos que se marcharan (ríe).

-¿Cuántos discos tiene?

-M.K.: Nueve, y para final de año sacaré el décimo. Antes de ello hubo dos maquetas, más un DVD y el documental de la gira por Estados Unidos. El próximo será doble, con 22 temas y colaboraciones de muchos amigos como el Drogas, Fernando de Reincidentes, Penadas por la Ley, Juako Malavirgen, Artistas del Gremio y así hasta veintitantos.

-¿Cuántas bandas ha tenido?

-M.K.: Antes de grabar la segunda maqueta, con la primera banda dimos un concierto en la sala Pyramis en Zaragoza bajo el nombre Manolo Kabezabolo y Los d'empalmada. Luego vinieron Los que se van del bolo, junto a los Bastardos del Metal. En 1993 tuve un ingreso psiquiátrico que me truncó un poco y en 1997 volvimos con Los que se van del bolo, con quienes hicimos 3 discos. Por allí pasaron 13 o 14 músicos. Luego fueron la Bolo Banda, Los que no dan pie con bolo y ya me establecí en solitario.

-¿El mensaje es el mismo al de hace 40 años?

-M.K.: A lo mejor me he dejado de tanta fiesta y tanta alegría de drogas, en cuanto a la temática. Sí me siguen preocupando temas sociales. Cada vez lo veo todo más oscuro y tirando a negro. Seguimos dando caña e intentando mostrar al mundo su basura.

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