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Ricardo Rubio, presidente de la Asociación Cultural Santa Sofía: “Esto no es solo un día de fiesta, sino más de reivindicar la vida en los pueblos y el ambiente rural” Ricardo Rubio, presidente de la Asociación Cultural Santa Sofía: “Esto no es solo un día de fiesta, sino más de reivindicar la vida en los pueblos y el ambiente rural”
Ricardo Rubio, vestido con la camiseta de Orgullo Rural. J. L. R.

Ricardo Rubio, presidente de la Asociación Cultural Santa Sofía: “Esto no es solo un día de fiesta, sino más de reivindicar la vida en los pueblos y el ambiente rural”

La entidad organizará en Cuencabuena el Día Universal del Orgullo Rural
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José Luis Rubio
Ricardo Rubio es el presidente de la asociación cultural Santa Sofía, de Cuencabuena, y durante su mandato este colectivo ha asumido el desafío de organizar la tercera edición del Día Universal del Orgullo Rural. La asociación Santa Sofía es una de las más longevas del Jiloca, con una trayectoria de más de 40 años a sus espaldas.

-¿Desde cuando está usted al frente de la asociación cultural Santa Sofía, de Cuencabuena?

-La presidencia la asumí el año pasado. Hay una rotación y cada dos años cambiamos de presidente de la asociación. Se hacen unas elecciones y se cambian todos los cargos. El año pasado me eligieron a mi e inmediatamente nos vino seguido la organización del Día Universal de Orgullo Rural.

-¿Cómo fue debutar en el cargo con una responsabilidad como la organización del Orgullo Rural?

-La idea de celebrar el Día Universal del Orgullo Rural surgió ya en 2019, en una reunión en Bueña de todas las asociaciones del Jiloca. En esa reunión, a la que vino gente de las Cuencas Mineras,  se acordó el hacer un Día del Orgullo Rural. Ese año se hizo en Fuentes Claras la primera jornada del Orgullo Rural. En esas mismas primeras reuniones, Báguena ya dijo que lo quería hacer al año siguiente. Por aquél entonces, mi compañero Juan Carlos Blasco, que ejercía de secretario de la asociación y estaba participando en esas jornadas, dejó  entrever que en Cuencabuena nos podríamos hacer cargo de la tercera ocasión, después de Báguena. Este tema estuvo dos años parado por el covid hasta que el año pasado se celebró en Báguena, y desde entonces las asociaciones nos ha estado empujando para que nos hiciéramos cargo.

-¿Da vértigo organizar un evento de estas dimensiones en el que se multiplicará por dos o más el pico más alto de población del municipio ?

-Vértigo da mucho. Y más, después de la fiesta de Báguena, donde nos entregaron el relevo. Después de ver la jornada de Báguena el vértigo es mucho mayor y creo que el año que viene, los que nos releven a nosotros van a tener mucho menos vértigo porque vendrán de un pueblo más pequeñito y no creo que les de tanto miedo como a nosotros. Porque en Báguena lo tenían muy bien preparado, tenían muchas actividades y el pueblo se llenó con más de mil personas que se metieron allí. Y efectivamente, en Cuencabuena no nos cabe tanta gente.

-¿Cuáles son los retos logísticos a los que se enfrentan con la organización de esta fiesta?

-Por un lado necesitamos espacios para todos los actos y también espacios para aparcar. Hemos estado revisando dónde podíamos estacionar e incluso hemos hecho hasta nueve zonas de aparcamiento en eras y sitios parecidos. Ya lo tenemos todo casi preparado para que no haya problemas de aparcamiento y en ese aspecto sí que nos viene bien la experiencia que tenemos con la organización de la BTT Cuencabuena a la que viene mucha gente  con coches. En lo que se refiere a la comida, vimos que en el pabellón de Cuencabuena no cabía tanta gente y suponía un verdadero problema el dar la comida para todos sentados y a la vez. Por eso decidimos cambiar el tema de la comida dando bocadillos, para que la gente sea mucho más libre y pueda comer en cualquier espacio. Y luego hemos ido buscando espacios llevar las exposiciones o las charlas, buscando sitios separados para que no se nos amontone la gente en un mismo sitio. Así, por ejemplo, cuando vengan Los Ases del Jiloca podrán montar su escenario mientras el resto de la gente pueda estar en la iglesia con las charlas que hay preparadas ahí.

-Han apostado por mezclar la actividad cultural con charlas y coloquios, pero siempre mucho protagonismo de gente del municipio y de la comarca.

-La primera idea que llevábamos era que esto no es solo un día de fiesta, sino que es más un día de reivindicar el ambiente rural y la vida en los pueblos, hacernos visibles. Se trata de hablar en una mesa de trabajo con experiencias rural, como ya se hizo en Báguena, pero quisimos incluir una mesa más con expertos que nos hablasen de economía rural y otros temas que puedan interesar a la gente en general.

-¿Por qué está orgulloso de ser rural?

-Creo que vivir en el medio rural es una manera distinta de vivir. De alguna manera, hasta ahora nos habían obligado a ir a las ciudades. Y la gente se iba a las ciudades por necesidades, por la falta de servicios y de todo un poco. En el mundo rural, hoy en día hay fibra y otras muchas cosas como para decir que no necesitas ir a una gran ciudad porque puedes desarrollar tu vida en el pueblo accediendo a Internet y a posibilidades como estudiar una carrera on-line. Ya no es la necesidad que había antes.

-Además de la organización, ¿qué otras actividades tiene la asociación cultural Santa Sofía?

-A lo largo del año tenemos varias actividades. En su día celebramos la quinta edición de la Fiesta del Chopo Cabecero, y todos los años organizamos una Fiesta del Árbol a la que viene mucha gente, sobre todo los chicos a plantar su arbolito. Colaboramos  también en la organización de la BTT, que es otro día importante. Y hay actividades culturales en el verano. No se para.

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