Nacho Pérez, divulgador de Galáctica en Arcos de las Salinas: "A través de las emociones y hablando de ciencia al final la gente se lo acaba pasando bien"

Nacho Pérez es divulgador y monitor de Galáctica, el centro para la difusión y práctica de la astronomía de Arcos de las Salinas, donde se encarga junto con sus compañeros de transmitir la pasión al público por las estrellas.

-¿A qué se debe su interés por la astronomía?
-No lo sé, es algo intangible. Un día de pequeño le pregunté a mi padre qué era una luz que había en el cielo y me contestó que Sirio. Desde entonces no dejé de preguntarme cosas. Mi iniciación a la astronomía la hice en la Sierra de Espadán, de donde es mi madre. Yo me he criado dos montes más para abajo de donde está Arcos de las Salinas.

-Su padre ya era aficionado, entonces.
-Sí, pero no tenía medios para comprar equipos y yo con mi primer sueldo compré un telescopio para casa y cuando vi Saturno y sus anillos me pregunté qué pasa allá arriba. Luego la serie de Carl Sagan nos picó y nos inoculó ese bichito.

-Usted pinta cuadros también basados en las estrellas, ¿cómo se le ocurrió hacer eso?
-Soy autodidacta y me he dedicado toda mi vida a la venta profesional de productos químicos de la industria alimentaria. Después de 17 años me di cuenta de que mi trabajo había dejado de apasionarme y cambié de rumbo por mi pasión por el cielo y por el arte. Hasta entonces yo pintaba cuadros para mí, a la gente le gustaban y cuando me di cuenta estaba vendiendo cuadros.

-¿Cómo fue su contacto con Galáctica?
-Hace un año yo enseñé aquí mis cuadros y me animaron a exponerlos. Yo vine a ver Galáctica como visitante, era en Perseidas y observamos Saturno por el telescopio GT80. Y este centro se convirtió en la chispa adecuada para querer dedicarme a la divulgación de la ciencia mediante el arte.

Nebulosas y galaxias

-¿Qué es lo que hizo entonces?
-Mi idea principal con mi padre, que ya ha fallecido, era ayudar a que los niños vean nebulosas y galaxias desde pequeños, porque yo hasta que hice veinte años no pude observar con un telescopio. Creé entonces un proyecto que se llamaba Talleres Astroarte en el cual yo iba a los colegios con un telescopio y hacíamos observación. Les hablo de emociones y qué les parece lo que ven, y les cuento cómo me inspiro yo para hacer un cuadro. La clave es dejar que hablen de emociones en formas y colores y sin palabras. Se lo han pasado bien, les he hablado de ciencia y  han tocado sus emociones. Ahora ya lo hago no solo para pequeños sino también para mayores, y a través de las emociones y hablando de ciencia al final la gente se lo acaba pasando bien.

-¿Qué supone para usted trabajar entonces ahora para Galáctica como monitor?
-Ha sido una suerte que AstroÁndalus me haya dado la oportunidad de trabajar en el planetario y en Galáctica porque aquí buscamos emocionar a la gente y que se lo pase bien mientras aprende ciencia.

-¿Qué podemos encontrar los humanos en el cielo alzando la mirada por las noches al firmamento?
-Todo. Lo primero espacio, preguntas, pero como estamos acostumbrados a otros hábitos, no nos preguntamos ciertas cosas. Si todo lo que tenemos a nuestro alcance lo dejamos un poquito al lado, como los móviles, y miras hacia arriba, la gente que somos curiosa es cuando disfrutamos del conocimiento, de la belleza o del romanticismo que puede tener la física. Yo disfruto mucho de las preguntas que no sé, muchísimo, no sé si más de lo que sé.

-Se le ve un apasionado de la astronomía, ¿qué es en el fondo para usted todo lo relativo con la astrofísica?
-La astronomía es mi vida. Soy una persona que creo que el amor y la pasión ha de ser el motor de lo que hagamos cada mañana, no podemos levantarnos sin estar locos por ir al trabajo. Yo soy un apasionado de la vida; o lo siento o hago otra cosa, y para mí esto es mi vida.

-¿Qué encuentra el visitante en Galáctica?
-En Galáctica la gente encuentra rigor científico y conocimiento en astronomía divulgado desde la normalidad y la cercanía. Lo que hacemos es poner al alcance de nuestros visitantes las maravillas que tenemos en el cielo y las preguntas que nos hacemos, todo ello de forma cercana para enseñar la complejidad y la absoluta belleza del cosmos.

-¿Qué es lo que acaba aprendiendo el público tras la visita?
-Galáctica es un centro de estudio, interpretación y divulgación del cielo, en el cual contamos a nuestros visitantes desde cómo se forma una estrella, qué particularidades tiene nuestro sistema solar, y cómo funcionan las distintas fuerzas que rigen el universo como la gravedad y el electromagnetismo.