Soul Teller (Miguel Ángel Julián), a la izquierda, junto a David Porter
Miguel Ángel Julián, 'Soul Teller', cantante: “Muchos artistas de hoy creen que sales en televisión y ya eres un profesional”
El exvocalista de Cool Jerks se detendrá el 24 de julio en Andorra para ofrecer un concierto en su gira nacional
Desde los míticos Cool Jerks hasta el actual proyecto musical de Soul Teller, Miguel Ángel Julián lleva tres décadas cantando soul, un género imprescindible que, por desgracia, todavía es necesario reivindicar en España. El próximo 24 de julio recala en Andorra, donde ofrecerá un concierto en medio de su gira nacional de este verano.
-¿Qué clase de show nos espera en Andorra?
-Yo tengo dos proyectos musicales, uno con banda de rock-soul y otro acústico, que es el que se escuchará allí. Vamos con un pianista y un percusionista, a veces un guitarrista y hacemos un espectáculo completamente interactivo, con voz en off, con dos micrófonos de ambiente y un continuo toma y daca entre la gente y yo. Trato de que la gente se divierta porque eso es lo que buscamos en un concierto.
-Pero el soul no es un género que en España se prodigue demasiado...
-Pues precisamente por eso. El bocata de panceta esta muy bien pero de vez en cuando mola la comida thai. Y aunque no se escucha tanto como otras cosas, eso está cambiando en España, aunque queden otras muchas cosas por cambiar. Acuérdate de los conciertos de Tina Turner en España, que llenaban estadios. Necesitamos divertirnos, olvidarnos de la que nos está cayendo y del día a día, y eso te lo da el soul.
-Entonces, ¿no cree que el soul sea un estilo en el que haya que ser un iniciado para disfrutarlo?
-Nada de eso, solo hace falta actitud. Es verdad que quizá haya estilos muy especializados, como el free jazz, que te tiene que gustar mucho para disfrutar con un solista improvisando todo el rato. Pero si sobre el escenario hay un comunicador que consigue conectar con el público y hacerle pasar un buen rato ya está conseguido el objetivo.
-Llama la atención que incluya en su gira nacional una localidad turolense.
-Yo vivo en Inglaterra porque musicalmente es indispensable para mí, pero luego estoy deseando siempre volver a España. Y en concreto en Aragón me tratan muy bien. Toqué en Andorra hace unos diez años, y en Teruel en un concierto en la Fonda del Tozal. Hay gente que, por la razón que sea, prefiere ir a otros sitios, pero desde luego no es mi caso.
-¿Usted se mueve en la ortodoxia del soul o no tiene miedo a fundir, remover y actualizar el género?
-Llevo treinta años en esto y al principio era muy ortodoxo. Cuando empecé terminaba la Movida y estaba todo el mundo con Alaska. Yo hacía un sonido que casi nadie había tocado en España. Pero muy pronto comencé a enriquecer mi sonido, con blues, rythm & blues, sonido de los pantanos, funky, rock... Y esa ha sido mi pauta desde entonces. Ahora tiro más de rock’n’soul que de soul o rock’n’roll clásico. Mi última producción, por ejemplo, ha estado grabada a caballo entre Memphis y Madrid para conseguir un sonido más mezclado, un poco más español.
-Se refiere a ‘Be Bah Bah’... ¿Por qué lanza sus novedades en formato de single y videoclip? ¿El formato clásico de los LP está muriendo?
-En realidad tengo grabado un disco entero, pero los saco así porque la forma de escuchar la música ha cambiado. Ya nadie va por ahí con un disco completo, sino que escucha sus canciones favoritas en las plataformas. Entonces si sacas un LP completo al día siguiente ya quieren otro. Estos temas en concreto se han grabado con Boo Mitchell, hijo de Willie Mitchell con quien estuve en Memphis en 2009 antes de que falleciera. Y desde Madrid con Quique Eizaguirre, bajista de Cool Jerks y productor de músicos como Melendi o Gurruchaga. Somos amigos de toda la vida y conoce muy bien el soul.
-El videoclip es absolutamente original, con ese rollo conservacionista y el guiño a ‘El planeta de los simios’...
-Y totalmente lowcost. Lo grabamos en medio de la pandemia en el campo, a base de guion e ideas. Hay artistas internacionales con presupuestos y medios ingentes y cuando ves el resultado es lo de siempre... tías desnudas y el anillo pa cuando.
-¿Por qué acabó el proyecto de Cool Jerks e inició el de 'Soul Telle'r?
-Ha sido parte de una progresión. Cuando empecé era amateur, y me he hecho profesional con el paso de los años. Ahora la gente quiere salir en la tele y ya ser un profesional de la noche a la mañana. En la música lo que hay que hacer es trabajar mucho y quitarnos las tonterías. Decir que por qué cantas soul sin ser negro o por qué cantas en inglés si eres español es como pedirle a un batería que toque el saxofón. Yo creo que somos almas, no colores.
-Pero tuvo que afincarse en Inglaterra para tener éxito...
-Me fui en 2003 porque el panorama en España estaba desolado. Las compañías no apoyaban y todo era lo mismo. Cuando llegué allí Willie Mitchell me escuchó y me preguntó que por qué no triunfaba en España. Y cuando le dije que por el idioma alucinó, me dijo que nos mirábamos demasiado el ombligo, y que lo que más español que sonaba allí era Julio Iglesias... en inglés. Me tocaba cambiar de estilo o de país, y cambié de país, porque uno es lo que es y no puede ir por ahí haciendo cosas que no eres.
-¿Qué clase de show nos espera en Andorra?
-Yo tengo dos proyectos musicales, uno con banda de rock-soul y otro acústico, que es el que se escuchará allí. Vamos con un pianista y un percusionista, a veces un guitarrista y hacemos un espectáculo completamente interactivo, con voz en off, con dos micrófonos de ambiente y un continuo toma y daca entre la gente y yo. Trato de que la gente se divierta porque eso es lo que buscamos en un concierto.
-Pero el soul no es un género que en España se prodigue demasiado...
-Pues precisamente por eso. El bocata de panceta esta muy bien pero de vez en cuando mola la comida thai. Y aunque no se escucha tanto como otras cosas, eso está cambiando en España, aunque queden otras muchas cosas por cambiar. Acuérdate de los conciertos de Tina Turner en España, que llenaban estadios. Necesitamos divertirnos, olvidarnos de la que nos está cayendo y del día a día, y eso te lo da el soul.
-Entonces, ¿no cree que el soul sea un estilo en el que haya que ser un iniciado para disfrutarlo?
-Nada de eso, solo hace falta actitud. Es verdad que quizá haya estilos muy especializados, como el free jazz, que te tiene que gustar mucho para disfrutar con un solista improvisando todo el rato. Pero si sobre el escenario hay un comunicador que consigue conectar con el público y hacerle pasar un buen rato ya está conseguido el objetivo.
-Llama la atención que incluya en su gira nacional una localidad turolense.
-Yo vivo en Inglaterra porque musicalmente es indispensable para mí, pero luego estoy deseando siempre volver a España. Y en concreto en Aragón me tratan muy bien. Toqué en Andorra hace unos diez años, y en Teruel en un concierto en la Fonda del Tozal. Hay gente que, por la razón que sea, prefiere ir a otros sitios, pero desde luego no es mi caso.
-¿Usted se mueve en la ortodoxia del soul o no tiene miedo a fundir, remover y actualizar el género?
-Llevo treinta años en esto y al principio era muy ortodoxo. Cuando empecé terminaba la Movida y estaba todo el mundo con Alaska. Yo hacía un sonido que casi nadie había tocado en España. Pero muy pronto comencé a enriquecer mi sonido, con blues, rythm & blues, sonido de los pantanos, funky, rock... Y esa ha sido mi pauta desde entonces. Ahora tiro más de rock’n’soul que de soul o rock’n’roll clásico. Mi última producción, por ejemplo, ha estado grabada a caballo entre Memphis y Madrid para conseguir un sonido más mezclado, un poco más español.
-Se refiere a ‘Be Bah Bah’... ¿Por qué lanza sus novedades en formato de single y videoclip? ¿El formato clásico de los LP está muriendo?
-En realidad tengo grabado un disco entero, pero los saco así porque la forma de escuchar la música ha cambiado. Ya nadie va por ahí con un disco completo, sino que escucha sus canciones favoritas en las plataformas. Entonces si sacas un LP completo al día siguiente ya quieren otro. Estos temas en concreto se han grabado con Boo Mitchell, hijo de Willie Mitchell con quien estuve en Memphis en 2009 antes de que falleciera. Y desde Madrid con Quique Eizaguirre, bajista de Cool Jerks y productor de músicos como Melendi o Gurruchaga. Somos amigos de toda la vida y conoce muy bien el soul.
-El videoclip es absolutamente original, con ese rollo conservacionista y el guiño a ‘El planeta de los simios’...
-Y totalmente lowcost. Lo grabamos en medio de la pandemia en el campo, a base de guion e ideas. Hay artistas internacionales con presupuestos y medios ingentes y cuando ves el resultado es lo de siempre... tías desnudas y el anillo pa cuando.
-¿Por qué acabó el proyecto de Cool Jerks e inició el de 'Soul Telle'r?
-Ha sido parte de una progresión. Cuando empecé era amateur, y me he hecho profesional con el paso de los años. Ahora la gente quiere salir en la tele y ya ser un profesional de la noche a la mañana. En la música lo que hay que hacer es trabajar mucho y quitarnos las tonterías. Decir que por qué cantas soul sin ser negro o por qué cantas en inglés si eres español es como pedirle a un batería que toque el saxofón. Yo creo que somos almas, no colores.
-Pero tuvo que afincarse en Inglaterra para tener éxito...
-Me fui en 2003 porque el panorama en España estaba desolado. Las compañías no apoyaban y todo era lo mismo. Cuando llegué allí Willie Mitchell me escuchó y me preguntó que por qué no triunfaba en España. Y cuando le dije que por el idioma alucinó, me dijo que nos mirábamos demasiado el ombligo, y que lo que más español que sonaba allí era Julio Iglesias... en inglés. Me tocaba cambiar de estilo o de país, y cambié de país, porque uno es lo que es y no puede ir por ahí haciendo cosas que no eres.
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