Mabel Villagra, experta en indumentaria medieval y asesora audiovisual sobre moda andalusí: “La Batalla de Cutanda es uno de los mejores ejemplos de España en recreación andalusí”

Mabel Villagra tiene formación en Historia y Derecho y en los últimos años se ha especializado con asesora histórica tanto en series como en novelas o en eventos de recreación. Es experta en la indumentaria y costumbres de los siglos que van desde la aparición del islam hasta el XVII. Su opinión profesional estuvo detrás de las vestimentas utilizadas en series como Isabel, protagonizada por Michelle Jenner y Rodolfo Sancho, o La Catedral del Mar, basada en la novela homónima de Ildefonso Falcones

-¿Cómo conoció la recreación de la Batalla de Cutanda?

-Desde sus orígenes, ya en el año 2015, les he ayudado con consultorías sobre indumentaria islámica y almorávide y también en temas de transcripción. Han sido consultas puntuales a través de internet y tenía ganas de conocerles en persona.

-¿Y qué podemos decir de la fidelidad histórica de esta festividad del Jiloca?

-Es uno de los mejores ejemplos de indumentaria musulmana en españa por el rigor historio, y la documentación que lleva detrás.

-¿Esto es un gran mérito teniendo en cuenta que hablamos de una población de apenas 60 vecinos?

-Esto denota un gran esfuerzo con pocos recursos y poca población. Lo importante para hacer un buen proyecto y que se perpetúe es la participación ciudadana, sin apenas medios pero con una gran perseverancia.

-¿Usted ha contribuido en esta fidelidad?

-He compartido conocimiento con ellos y ellos lo han desarrollado. Es un orgullo ver cómo va creciendo este proyecto y aportar tu granito de arena. Es uno de los mejores proyectos a nivel de recreacionismo del mundo andalusí que hay en España.

-Las fiestas medievales están muy de moda, ¿todas ellas tienen rigor histórico?

-Muchas fiestas medievales han decaído porque introducen elementos de fantasía, con estética de juego de tronos o incluso Disney. En Cutanda utilizan tejidos históricos como lino, algodón o lana y hay una reproducción fiel de piezas de armamento que han buscado a través de archivos históricos con ayuda de grupos de recreación. La buena sintonía entre esos grupos y el trabajo del pueblo ha puesto a Cutanda en el mapa a nivel nacional de la recreación.

-¿Cree que tanto las fiestas como las series o novelas son una buena forma para enseñar historia a los lugareños?

-Lo importante es partir de una filosofía de rigor histórico, de una documentación previa. Hay una labor previa de colaboración con los guionistas y una investigación histórica específica. En audiovisual entran otros aspectos, como la estética o los presupuestos, que pueden hacer bajar el nivel o que haya ciertas licencias históricas. Al gran público no familiarizado con la historia le aporta un conocimiento. Gracias a las series se aprende mucho.

-¿Cuánto hay de verdad en la imagen que se da de la sociedad en las fiestas de ambientación medieval?

-A nivel histórico solo el 3% de la población en el siglo XIII era noble y, sin embargo, en las recreaciones la mayoría de personajes son aristocráticos y van muy aseadas y en realidad no era  así. Tampoco eran tan sucios como se reflejan en las series, porque había una cultura del aseo, sobre todo entre los musulmanes, aunque es cierto que las condiciones de vida eran muy duras. Se tiene una imagen idealizada, por influencias de las películas de Disney y de Juego de Tronos.

-¿Por qué están tan de moda las series y las fiestas históricas?

-Hay como un retorno a la historia que se da desde hace muchos años. Las fiestas son una primera aproximación a vivir la historia de una forma divertida, porque es cierto que en los libros no entra tan bien. Además tienen una gran labor divulgativa tanto porque se da a conocer entre la gente como porque propicia la investigación sobre el pasado local. Sirven para poner en valor la memoria y el legado histórico. También impulsan los monumentos, como se está haciendo ahora en Cutanda con el Castillo, y eso redunda en el turismo, que revierte económicamente en el territorio.

-¿Generan beneficios también económicos entonces?

-Son un impulso para el turismo histórico y patrimonial y esas fiestas históricas a la larga contribuyen a que se restaure el patrimonio, que se ponga en valor.

-¿Cómo vestía el andalusí?

-La andalusí es una moda heredada con influencias tanto de Oriente Medio como preislámicas y de los bereberes. Por eso  prendas más rigoristas y austeras conviven con los tonos alegres que lograban gracias a los tintes naturales que manejaban a la perfección.