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Lucía López, veterinaria y experta en agroecología y comunicación: Lucía López, veterinaria y experta en agroecología y comunicación:
Lucía López Marco en Allepuz, durante el IV Festival Contra la Despoblación

Lucía López, veterinaria y experta en agroecología y comunicación: "La solución para los pueblos no viene de fuera, está en la agricultura y en la ganadería"

"Debe haber más diálogo entre la administración y el sector agrario para que haya menos trabas legislativas"
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Cruz Aguilar

Lucía López Marco es una veterinaria zaragozana que reside en una pequeña población oscense. Es experta en agroecología y comunicación, además de escritora y recientemente recibió el premio Arnal Cavero 2022 por su obra en aragonés Cuan plegue o colapso. Tiene un blog, mallata.com destinado a la difusión en agroecología y soberanía alimentaria. Hace unos días participó en la mesa redonda del Festival Contra la Despoblación de Allepuz, donde mostró su particular visión sobre el futuro de los pueblos.

-El tierratrabajo es una reivindicación frente al teletratrabajo como una forma de reivindicar lo que siempre hemos tenido y que ahora parece que no valoramos

-Parece que la solución siempre es a partir de cosas de fuera, como el teletrabajo, que venga gente de fuera a trabajar virtualmente, que siga trabajando fuera pero desde aquí. Sin embargo, la solución para los pueblos tiene que seguir pasando por la agricultura como la ganadería. Está muy bien que haya otras actividades para diversificar y complementar pero la base tiene que ser la agricultura y la ganadería, porque si no, no conservamos el paisaje ni la cultura. Hay muchas zonas sobre todo en provincias como Teruel que es lo que se conoce como zonas rurales marginales que bien tienen malas telecomunicaciones u orográficamente no dan para hacer otras actividades económicas. Hay muchos pueblos en los que la única actividad económica posible es la ganadería extensiva, porque ni siquiera tienen zonas cultivables, sino que tienen que ser los animales los que pastan esos campos, esos prados, esos montes y luego esa energía nos llega a nosotros a través de los animales.

-Este vivir de lo agrario no es fácil por las trabas que existen ala hora de montar una explotación y, si lo logras, sacarle rentabilidad. ¿Cómo se puede arreglar todo esto?

- El problema es que hay mucha desconexión entre el mundo rural y el urbano y entonces en muchas ocasiones las personas que legislan no conocen la realidad del medio rural y la realidad de todas esas trabas que están poniendo a la hora de comenzar una explotación agraria, que se traducen en que muchas veces la gente lo deja. Por ejemplo para las ayuda de la Política Agraria común tienes que tener un mínimo de animales por explotación y, si no las tienes, ya no puedes competir con la gente que tiene 1.000 o 2.000 ovejas, pero para tenerlas debes de contratar a alguien y tener una infraestructura que muchas veces no va acorde con el patrimonio arquitectónico que tenemos en estas zonas. Tal vez es más sostenible tener 200 ovejas y colocar esa carne en restaurantes de la zona y comercio local, pero ahí también entramos con el problema de los mataderos, que se han cerrado. El problema es que muchas veces se opta por la vía rápida y cómoda desde el punto de vista legislativo y eso se traduce en trabas para que la gente pueda desarrollar su actividad.

Vender queso

-En España para vender queso tienes que tener una industria, mientras que en Francia cualquier granja te vende su producción. ¿Es posible cambiar esto?

-Sí, la legislación es la misma porque viene toda desde Europa, lo que pasa es que en España no se flexibiliza nada y en Francia se flexibiliza mucho. Tiene que haber mucho más diálogo entre agricultores y ganaderos y la administración central para flexibilizar todo eso y permitir que tengamos esas facilidades que tienen nuestros vecinos franceses.

-Usted es una gran defensora de la soberanía alimentaria. ¿Por un lado, se reconoce ese valor de los productos realizados a pequeña escala y con mimo y, por otro, estamos los ciudadanos dispuestos a pagar por esos alimentos?

-Hay una parte de la población que sí, hay gente que no puede permitirse económicamente el ver de dónde proceden los alimentos, sino simplemente mira el precio final del producto. Pero sí hay cada vez más gente, sobre todo el público joven, que cada vez está más concienciado con el contexto de emergencia climática en el que vivimos y es consciente de cómo ciertos productos agroalimentarios, como pueden ser los de ganadería extensiva, favorecen adaptarnos a esa emergencia climática. Pero creo que aún queda mucho trabajo por hacer. Sobre todo pienso que no es justo que quienes están produciendo en ecológico deban pagar un extra para demostrar que lo están haciendo bien y quien está contaminando y echando pesticidas o atiborrando de antibióticos a los animales no tenga impuestos extra por toda la contaminación que genera y, por tanto, su carne es más barata.

- Ha participado recientemente en una mesa redonda sobre despoblación en Allepuz. ¿Sirven de algo estas reuniones para frenar esa sangría demográfica?

-Creo que sí porque sirven sobre todo para hacer red como a ver lo que está haciendo la gente en otros sitios, es una excusa para juntarse gente que viene de distintos sitios de Aragón, pero también de Castellón y de sitios cercanos y ver que vamos todos en la misma línea y ayudarnos unos a otros, que creo que esa es la clave para afrontar el reto demográfico, ir todos unidos porque si vamos cada uno por nuestro lado no vamos a llegar a ningún sitio.

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