La Trufa de Teruel ya puede comercializarse en España avalada por el distintivo de la IGP

El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, firmó este jueves en Teruel el convenio para otorgar a la marca Trufa de Teruel la Protección Nacional Transitoria que permite comercializar el producto en España bajo el emblema de la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Se trata de un nuevo paso en la consecución definitiva de la IGP que, en cuanto sea reconocida por la Unión Europea, posibilitará exportar al extranjero con este distintivo y convertirá al diamante negro turolense en el primer hongo del mundo en contar con esta marca de calidad.

Rincón especificó que esta Protección Nacional Transitoria “supone un paso muy importante en este proceso de registro de la Indicación Geográfica Protegida IGP Trufa Negra de Teruel” confió en que “pronto Europa la conceda”. Detalló que “desde hoy” ­-por ayer- cuenta con un sello oficial “que certifica la excelencia de este producto y que asegura a los consumidores que se trata de un producto auténtico, autóctono de la provincia de Teruel, que cuenta con la más alta calidad”, describió.

El responsable de Agricultura y Alimentación precisó que la trufa de Teruel “se convertirá en el primer hongo con un distintivo de calidad en España” porque, recordó, “no existe ninguna IGP ni denominación de Origen para un producto de este tipo” en todo el territorio nacional.

En su discurso, Rincón agradeció “el trabajo y disposición de todas las administraciones que ha habido anteriormente y de todos los colaboradores y trabajadores que lo han hecho posible”, dijo, para añadir también a los “pioneros del cultivo” que hace décadas apostaron “por un producto que era desconocido y que, ahora, por fortuna, ha dejado de serlo”, planteó.
 

“Chute de ilusión”

El presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, indicó que esta IGP es “un chute de ilusión y de entusiasmo” para la provincia puesto que supone “ser una vez más pioneros en lograr un distintivo de calidad para un producto agroalimentario, algo que ya consiguió el Jamón de Teruel hace 40 años”, recordó Juste.

El responsable provincial destacó que “el regalo de Navidad” que ayer hizo el consejero de Agricultura en forma de firma de la Orden Transitoria, es fruto “del trabajo, la ilusión y el esfuerzo de los que en su momento fueron pioneros en trabajar la trufa en la Comarca de Gúdar-Javalambre”, dijo.

Añadió que la IGP dinamizará la economía y apoyará la inversión realizada por cientos de productores en la provincia de Teruel. Por otro lado, será “una garantía para el consumidor” que “disfrutará” del producto “con la confianza que da la marca”, matizó.

Por su parte, el responsable de Atruter, la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Teruel, Daniel Brito, insistió en que “la gente sabe que la trufa de Teruel es de calidad” pero alabó que “ahora queda refrendado con este sello”. Según aseguró, el marchamo de calidad, una vez concluya todo el proceso, permitirá “llegar más lejos y exportar a Europa desde la excelencia”.

El clima, el suelo y la trazabilidad a la hora de producir, lograda a través de la experiencia, son los aspectos que avalan a la trufa de Teruel y que ahora quedarán refrendados mediante la IGP, según avanzó Brito.

Javier Rincón ofreció algunas cifras en su discurso sobre el cultivo de la trufa que en Aragón ocupa una extensión de 10.500 hectáreas, según los datos de los que dispone el Gobierno de Aragón, y de ellos 8.800 se localizan en Teruel. La provincia produce además, detalló Rincón, el 90% del total de la trufa de Aragón, cuya media es de 100.000 kilos anuales y en la última campaña fueron 83.000, según especificó el responsable.

A juicio de Rincón, “en un mercado cada vez más globalizado, la principal apuesta de los productos de Aragón ha de ser la calidad y no el precio”. En su opinión, el diamante negro es “un ejemplo” tanto en lo que se refiere al cultivo como a través de la industria de transformación, “del esfuerzo y trabajo para convertir un cultivo minoritario en un eje que está consiguiendo vertebrar la economía de varias comarcas, especialmente Gúdar-Javalambre”. Rincón alabó que se trata de un producto que es “modelo socioeconómico de referencia en cuanto a desarrollo del territorio y asentamiento de población”.

Con la obtención de la IGP, la Trufa de Teruel se suma a otros productos de la provincia que cuentan con sello de calidad, como el Jamón de Teruel, el Melocotón de Calanda y el Aceite de Oliva del Bajo Aragón, todos ellos con Denominación de Origen. Por otro lado están los vinos de las zonas del Jiloca y Bajo Aragón, la Carne de Cerdo y el Ternasco de Aragón, reconocidos como IGP.

En este sentido, Javier Rincón hizo hincapié en que la “tendencia siga así y cada vez sean más los sectores y productores que decidan contar con el aval de las figuras de calidad diferenciada” para impulsar sus alimentos.

El consejero se mostró “optimista” en cuanto a la consecución de las obras para poner en marcha el regadío social en Sarrión y señaló que la conexión energética, que está pendiente de solucionar unos trámites pra atravesar una vía pecuaria, se solucionará “antes de primavera”.

Además de la firma de la orden realizada por el consejero, también se suscribió un convenio de colaboración entre Atruter, la Diputación de Teruel y el departamento de Agricultura y Alimentación para impulsar la promoción por parte del Gobierno de Aragón de la trufa en las ferias y actos en los que participe.

Al acto de ayer en la sede del Gobierno de Aragón en Teruel asistió también la directora general de Innovación y Promoción Alimentaria, Amparo Cuéllar, así como representantes de la Diputación de Teruel, el Gobierno de Aragón, la Comarca de Gúdar-Javalambre y el sector empresarial de la zona. A ellos se sumaron un grupo de representantes de la Cofradía de la Trufa Negra de Teruel, que está recién creada y acudieron ataviados con sus capas, su sombrero y el estandarte.