José San Miguel, premio a la mejor actuación masculina del Rally 'Belchite de película' : "Me gusta pensar que Teruel está abriéndose camino a través del cine"

El alcañizano José San Miguel sabía de su pasión por el cine, el guión y la dirección de proyectos fílmicos. De lo que no era consciente era de que él también podía brillar en el mundo de la interpretación. El turolense, que estudia Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid, ha resultado ganador del premio a la Mejor Interpretación Masculina en el rally cinematográfico Belchite de Película. No solo esto, sino que además, el cortometraje titulado Black Stories que él y su equipo Supercolegas del Infierno presentaron, también logró el primer galardón de este certamen.Su faceta en el ámbito interpretativo fue una auténtica serendipia y una semilla que espera poder potenciar en el futuro.

-¿Le resultó difícil estrenarse como actor?
-Un poco sí, pero me divertí mucho. En nuestro equipo, Supercolegas del Infierno somos gente que se ha formado en la Comunicación Audiovisual, pero en un concurso como el de Belchite, todos estamos dispuestos a hacer lo que haga falta, tanto en el guión, en la dirección… En mi caso, tuve que actuar, no estoy acostumbrado a hacerlo, pero tenía a Sara Ovejero, que es actriz y de hecho, ganó el año pasado el premio a Mejor Interpretación femenina, ella me dio muchos consejos.

-Pero usted es estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual. ¿De qué manera va a afectar esto a su futuro profesional?
-Digamos que en el ámbito interpretativo he plantado una semilla que, algún día, podría potenciar, pero sobre todo, este certamen, a mí y a todos mis compañeros, nos ayuda en el ámbito profesional. Ahora tenemos una productora llamada La Persiana Films

-Así que compagina su faceta cinematográfica con sus estudios universitarios
-Sí, del doble grado que estoy acabando, he desarrollado más la parte de audiovisuales, enfocada al cine y al ámbito de la producción. Ahora, después de experiencias como la de Belchite, estoy más convencido de que, definitivamente, lo mío es el cine.

-¿Qué sintió al rodar en un pueblo mágico como Belchite? La gente dice que, en sus ruinas, oye sonidos extraños… ¿Escucharon algo?
-En lo que es las ruinas, poco ruido escuchamos, pero en el pueblo de la gente viva, mucho ruido y muy bueno. Nos ayudaron un montón y nos llevamos anécdotas muy graciosas. Si se nos rompía algo, enseguida nos tendían una mano. Al final, acabas con la sensación de que no solo tienes a tu equipo de cortometraje sino que todo el pueblo está dispuesto a ayudarte si hace falta.

Instituto de Alcañiz

-¿Cuál fue su primer proyecto en el mundo de la interpretación?
-El primero fue en el Instituto de Alcañiz que hicimos un taller de cortometrajes y desarrollamos un proyecto para Manos Unidas que también ganamos, y que supuso un pequeño empujón para considerar si debería sumergirme en el mundo del cine. Aquí estoy ahora, supongo que en el segundo empujón.

-Entre el desafío Buñuel, las Bodas de Isabel de Segura…En la provincia se está creando un nicho importante de actores, ¿no cree?
-Sí, además se está aprovechando muy bien lo que es el entorno rural, me gusta pensar que en este momento, que es cuando se está luchando por la visibilidad de las zonas rurales, Teruel está abriéndose camino también a través del cine. Es un factor muy bonito y me alegra que, cada vez más, instituciones y particulares apuesten por ello.

-¿Se ha planteado participar en el Desafío Buñuel?
-Sí que me lo he planteado y me encantaría, lo que pasa es que lo veo como un siguiente paso porque el formato del Desafío Buñuel es diferente, hay que presentar un guión con más antelación y aún no nos veíamos preparados. Después de esta experiencia en Belchite, sí que vamos a analizar muy bien la siguiente convocatoria del Desafío e iremos a por ello.

-¿Es fácil triunfar en Teruel en el mundo del cine o faltan oportunidades?
-Es una pena que muchas veces faltan oportunidades, lo dice una persona que ha tenido que irse a Madrid para poder formarse en este campo. Tengo la esperanza de que, cada vez más, haya iniciativas como el certamen de Belchite o el Desafío Buñuel que puedan traer más oportunidades a la provincia de Teruel. Al final, viajar está bien, estudiar en Madrid, también, pero hay un momento en el que a la gente que trabaja en el cine le apetece volver a casa y no puede porque no existe una industria que pueda dar trabajo a estos profesionales. Ahí sí que veo una tarea pendiente.

    -¿Por qué cree que el amor por el cine cala tanto entre los turolenses?
-Algo tiene que haber en nuestra cultura que nos mantiene unidos al cine, creo que los aragoneses somos muy buenos oradores y el cine tiene mucho que ver aquí Cineastas como Buñuel o Chomón son una extensión de esto, los turolenses tenemos muchas historias que contar y cuando eso lo juntas con una cámara de cine, salen proyectos muy guays.