José María Sorando, profesor de Matemáticas y escritor: "El analfabetismo avergüenza, en cambio el anumerismo se exhibe sin ningún pudor"

José María Sorando es profesor de matemáticas y participó en la Feria del Libro y el Cómic de Teruel con la presentaron de dos de sus últimos títulos, Disparates y gazapos matemáticos y Matemáticas de cine. Fue profesor durante años en un instituto de Zaragoza, aunque ahora ya está jubilado.

-¿Por qué se comenten tantos errores matemáticos a todos los niveles, desde el periodismo a la actividad comercial pasando por la política?
-Se cometen muchos errores porque hay cierta indiferencia social a ese tipo de cosas. El analfabetismo avergüenza, el anumerismo se exhibe sin pudor. Esto se hace sin darte cuenta de que usas las matemáticas sin ser consciente de ello.

-¿Qué quiere decir?
-Que no solo haces matemáticas cuando haces cuentas, el pensamiento matemático es analizar y resolver problemas y la vida está llena de problemas. Hay que usar el sentido espacial, las comparaciones, la búsqueda de soluciones, la estimación de riesgos para saber qué es lo que más me conviene hacer. Es el análisis lógico, deducir consecuencias…

-Sin embargo mucha gente rehuye de ellas.
-Que tanta parte de la población recuerde como un castigo esos castillos de fracciones o las largas divisiones hace que se piense en ellas como en un tortura y se diga que de mayor no las usan. Es una visión deformada de las matemáticas, que no son una receta de la obediencia, sino que son pensar, una aventura de la mente.

Profesorado

-¿Qué parte de culpa tienen los profesores en esto?
-La enseñanza de las matemáticas tiene que enganchar, ofrecer experiencias interesantes, no aburrir repitiendo procedimientos porque sí. Es mejor ofrecer experiencias, aunque llegues al mismo sitio, que es aprender determinada fórmula, que ponerla en la pizarra. Y hacer matemáticas que enganchen no significa abaratar o bajar el nivel. El nivel no está en llenar la pizarra de fórmulas, sino o que queda en los alumnos, y está claro que si aprenden con una experiencia, con una vivencia, les queda más.

-¿Estas matemáticas vivenciales y experienciales se pueden aplicar a cualquier edad?
-Sí, por supuesto, porque en función de nuestra edad nos encontramos con unos intereses y con unos problemas diferentes. El pensamiento matemático se puede aplicar en cualquier edad, en unas nos interesará el deporte, en otras serán cuestiones económicas o políticas, pero sea cual sea el tema siempre se abordan problemas a los que las matemáticas nos pueden ayudar.

-¿Cómo nos ayudan?
-Nuestros problemas no siempre son de números, a veces es encontrar pautas, prioridades.

-Sin embargo hay cosas difíciles de hacer vivenciales como aprenderse las tablas, ¿no es así?
-Yo no soy especialista en Primaria, y es verdad que hay un momento que hay que memorizar, pero previo a ello se puede manipular con piezas y cubos para entender el sentido de lo que estamos haciendo. Cinco por cuatro es hacer cinco grupos de cuatro, es importante que el niño lo vea, que no sea una abstracción. pero creo que en esto los maestros tienen bastante práctica y recursos para que se llegue al cálculo con la manipulación de materiales.

-¿Sería necesario implementar  algo de pedagogía a aquellas personas que vayan a dedicarse a la docencia en matemáticas?
-Existe un curso que capacita para acceder a la docencia, que es el Curso de Adaptación Pedagógica. El problema es que los licenciados en Matemáticas reciben ofertas de trabajo bien remuneradas y no tienen paro, si no tienen una vocación clara por la enseñanza se van a otros terrenos. Se ha habilitado que enseñe mates profesorado de disciplinas diferente y su visión de las matemáticas no es siempre la misma. Al matemático le importa más el por qué de las cosas que el cómo, llegar a la solución por un camino razonado. Matemáticas es pensar, no es aplicar reglas porque alguien lo dijo.

Matemáticas y cine

-Ha publicado un libro sobre las matemáticas en el cine. ¿Están muy presentes?
-Sí, en muchas escenas de muchas películas hacen falta las matemáticas. En Misión Imposible, para saltar de un edificio a otro Tom Cruise tiene que utilizar el teorema de Pitágoras. También los directores inmune sensaciones utilizando la geometría en los escenarios, como en el caso de Alfred Hitchcock con las espirales, utilizan la geometría para crear estados de ánimo en el espectador de su obra. La elaboración de imágenes y composición de planos tiene planteamientos geométricos y los escenarios fantásticos están hecho con imágenes fracases. También las multitudes en movimiento se hacen con fórmulas matemáticas, como la gente corriendo en el Titanic o las bandadas de murciélagos, se modeliza con un algoritmo matemático.

-¿Serían las películas un buen recurso para utilizarlas en el aula para aprender matemáticas?
-Es un recurso más, no hay que sobredimensionarlo porque no soluciona todos los problemas, pero sí ayuda a que se rompan barreras mentales de que las matemáticas son para frikis. Con actividades así se logra sorprender y la sorpresa despierta la curiosidad y si no hay curiosidad no se aprende.