José Galarzo, pintor acuarelista: “El ‘sketching’ da una capacidad de observación mucho mayor y disfrutas más de lo que vives”
“No sé ir sin un lápiz en la mano; si estoy en un restaurante acaba todo dibujado, desde los platos hasta los manteles”Los ‘sketchers’ plasman en sus láminas y cuadernos un Teruel mágico con los cinco sentidos
Escultura, pintura y naturaleza se dan la mano en la Masía Arte Libre de Villaspesa
El acuarelista José Galarzo impartió recientemente un taller sobre los mitos en torno a la acuarela en la jornada de sketching celebrada en Teruel organizada por la Fundación Térvalis y el colectivo @RuralSketchingTeruel. Asegura que esta técnica tiene una capacidad de observación mucho mayor que cualquier otra forma de registrar un momento, con lo cual quienes la practican disfrutan más cuando viven esa experiencia.
-¿Qué le aporta la acuarela, no ya en lo profesional sino en lo personal?
-La acuarela para mí es todo, es mi vida. Entonces, aparte de que estoy comiendo de ella, porque estoy dando clases y vivo de esto, supone mi relax, es que lo es todo en el mundo, toda la vida rueda alrededor de mi acuarela.
-¿Está viviendo tal vez un momento dulce la acuarela en la actualidad, porque antes se iba más a los acrílicos, y ahora en cambio la acuarela se ve más limpia y resulta casi hasta más física, no?
-La acuarela ha pegado un cambio grande, muy grande. Yo empecé por los años 80, ya llevo casi cincuenta años pintando acuarela. En aquella época éramos un grupo pequeñito, yo aprendí de un grupo de aficionados, y no la he dejado desde entonces. Ha evolucionado muchísimo, ha cogido fuerza en cuanto a color, composición, y se ha modernizado, se ha puesto al día, con lo que ya puede competir con otras técnicas sin rebajarse.
-¿Qué leyendas hay todavía en torno a la acuarela?
-Hay mucho miedo y mucho desconocimiento. Yo he hecho Bellas Artes, soy licenciado en Pintura, mi estudio de quinto de carrera fue la acuarela y los profesores me decían que para qué la acuarela. Perdí un poco el hilo de la acuarela porque trabajé otras técnicas, pero seguí con ella. De todas formas, la acuarela tiene un idioma y una técnica. Esa técnica puede ser variable según la personalidad de cada cual. No es lo mismo mi acuarela de estudio o de paisaje, que la acuarela que voy a hacer en un cuaderno. Las exigencias no son las mismas, el papel no debe ser el mismo, y entonces todo eso es lo que tratamos para romper bulos y malas ideas.
-¿Se puede hacer sketching con acuarela o necesariamente tiene que ser con rotuladores?
-La acuarela es súper acoplable a este mundillo del sketching porque no te exige el llevar mucho equipo y además es muy limpia, con lo que es la técnica ideal, más que el rotulador incluso.
¿Hace sketching de forma habitual?
-Sí, desde hace poco. Yo soy un acuarelista intruso. El dibujo para mí es tan grande como la acuarela. Van unidos y yo no sé ir por ahí sin un lápiz en la mano o un cuaderno. Si estoy en un restaurante acaba todo dibujado, desde los platos hasta los manteles.
-¿Qué le impulsa a hacer eso?
-Para mí es un relax que el lápiz vaya tomando formas. Yo en las reuniones que teníamos de cualquier tipo, desde los profesores hasta las asociaciones, yo dibujo. Es una forma de centrarme donde estoy. Los comerciantes chinos, para fomentar la circulación, llevan dos nueces en la mano y las van moviendo. Eso fomenta una circulación mejor y una capacidad de pensamiento más rápida. Algo así es para mí el dibujo.
-¿En un mundo en el que media lo inmediato, qué diferencia un dibujo hecho por ustedes de una fotografía tomada con el móvil?
-El sketching, aparte de ese recuerdo, es que disfrutas el momento, mientras que tú cuando disparas el móvil no lo disfrutas. Incluso estás más pendiente del móvil que del paisaje que tienes delante. Lo que te ofrece el sketching es una capacidad de observación mucho mayor y entonces disfrutas más de lo que vives. Vamos acelerados, pero por qué no frenar un poquito en ciertos momentos.
-Y además se disfruta más, ¿no?
-Yo disfruto como un chiquillo.
-¿Porque se impregna uno más de las cosas?
-Claro, es lo que decíamos del móvil. Estás más pendiente del móvil, mientras aquí vas observando y dices, esto me lo quedo. Y luego es una excusa también para viajar. Me he encontrado con muchos alumnos que están viajando con la excusa del cuaderno. Entonces se juntan unos cuantos y se van a hacer una ruta y de paso dibujamos, comemos, lo pasamos bien, o sea que muy bien.
-¿Qué le parece Teruel para pintar?
-Teruel es mi segunda casa. Yo me encuentro como en casa. Mis abuelos maternos son de la zona de Gúdar-Javalambre. Mi abuelo era de Cabra y mi abuela de Formiche. Yo he pasado media vida en Teruel.