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Alfredo Ugarte ‘Urumo’, dibujante e ilustrador: “El ‘sketching’ es una forma de vida, el cuaderno viaja contigo y aparecen infinidad de estímulos” Alfredo Ugarte ‘Urumo’, dibujante e ilustrador: “El ‘sketching’ es una forma de vida, el cuaderno viaja contigo y aparecen infinidad de estímulos”
Alfredo Ugarte en la plaza del Torico haciendo un dibujo

Alfredo Ugarte ‘Urumo’, dibujante e ilustrador: “El ‘sketching’ es una forma de vida, el cuaderno viaja contigo y aparecen infinidad de estímulos”

“La rutina deja de serlo con un papel para dibujar porque obliga a centrar la atención en múltiples detalles”
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Alfredo Ugarte, conocido con el alias Urumo, es un dibujante e ilustrador que participó en el primer encuentro de sketchers celebrado en Teruel organizado por la Fundación Térvalis y @RuralSketchingTeruel. Impartió un taller a los asistentes sobre composición, y dejó bien claro que la técnica del sketching, de llevar un cuaderno e ir pintando en él los lugares que se visitan, es algo más que arte para convertirse en “una forma de vida” y un movimiento de resistencia frente al ritmo acelerado del mundo actual.

-La clave de un dibujo o ilustración es la composición, ¿cómo se compone?

-Tenemos que romper con algunos tópicos y el primero es el horror vacui, es decir, la tendencia a llenar absolutamente todo el formato con una imagen única. El secreto es que la composición sea progresiva, que no haya una programación inicial, sino que se destinen distintos espacios dentro del formato para que el propio lenguaje gráfico nos vaya proponiendo alternativas que incorporar a esa composición. Lo que yo propongo es que nos demos también licencia personal para que aparezcan impresiones personales, sugerencias, asociaciones de ideas, detalles u otros elementos que pueden surgir de la observación del paisaje, del lugar y la experiencia que estamos viviendo, pero que no necesariamente tengan un reflejo sobre esa realidad. Eso hay que permitirlo desde mi punto de vista para generar un diario gráfico que tenga cierto interés.

-¿Cómo viven el sketching quienes se dedican a hacer este tipo de trabajos artísticos?

-El sketching es una forma de vida, el cuaderno viaja contigo y aparecen infinidad de estímulos. En mi caso personal, yo tengo un dibujo de pequeño formato que me capacita, y eso es bastante gráfico, para dibujar dentro de un vagón atestado de gente, sentado entre dos personas sin que mis codos sean obstáculos para mis vecinos de viaje. La clave para mí es llevar el cuaderno siempre encima, porque nunca sabes cuándo es el momento en el que vas a tener oportunidad de pintar algo que suscite tu interés.

-¿Qué le motiva para coger los lápices durante un viaje y ponerse a dibujar?

-Sobre todo la vivencia del momento presente. O sea, si uno tiene la cabeza en otras cosas, está viajando a, pensando en, se aleja un poco de la realidad que tiene en su entorno. En el momento en el que uno bucea profundamente el momento en el que está viviendo es cuando aparecen esa infinidad de estímulos.

-¿Qué diferencia un dibujo hecho por un sketcher de la fotografía de un móvil que busca capturar un momento de algo?

-Hombre, principalmente la vivencia. Hay un fenómeno que se produce cuando uno trabaja en cuaderno y es que la vivencia de ese presente inunda completamente las páginas. Lo hace de tal manera que cuando uno, al cabo del tiempo, vuelve a abrir esas páginas, no solamente recuerda lo contenido estrictamente en la grafía, en el dibujo, lo que está plasmado sobre el papel, sino las circunstancias de su entorno. A mí me ocurre con mucha frecuencia que puedo abrir una página y puedo recordar conversaciones que he tenido, personas, sucesos, cosas, porque es una vivencia de profundo presente. La inmediatez de una fotografía, especialmente con los medios modernos, que cualquiera con un móvil puede hacer un clic, te aleja de esa vivencia de presente.

-¿El sketcher viaja para dibujar o dibuja porque viaja?

-El sketcher dibuja en toda circunstancia. El viaje es uno de los motores, porque obviamente está la excitación de la novedad, del descubrimiento. Pero creo que es una actitud vital. La rutina, la cotidianeidad, deja de serlo con un cuaderno en la mano, porque obliga a centrar la atención en la multiplicidad de detalles que van cambiando día a día, a pesar de que estemos en un entorno conocido o repitiendo un viaje habitual o en una circunstancia que nos es absolutamente familiar.

-¿Cree que ha aumentado el interés de los artistas por el sketching como respuesta a ese mundo acelerado y de inmediatez en el que vivimos, y en el que continuamente estamos haciendo fotos con el móvil que después ni vemos?

-Yo creo que sí. Pararse es uno de los secretos. Es un pararse. No deja de ser un movimiento de resistencia frente al ritmo general al que estamos sometidos. Durante un tiempo breve, rodeado de gente afín, me siento, me paro y me dedico exclusivamente a desarrollar esta tarea. Y luego creo que hay otros componentes en esa vivencia. Hay mucho acercamiento desde todos los flancos. Hay una cosa muy importante a destacar y es que este movimiento no requiere obligatoriamente formación artística. Es además una oportunidad de compartir experiencias y de retroalimentarnos unos a otros, que es algo que me parece extraordinario y que desgraciadamente en otros ambientes artísticos no se da, sino todo lo contrario.

-¿Qué distingue entonces a esta expresión artística de otras manifestaciones?

-Que hay un grado de libertad, de espontaneidad y de frescura en aquellos que funcionan desde otro punto de vista que es absolutamente enriquecedor. Entonces defiendo también la horizontalidad de este movimiento y esa oportunidad enorme de que aprendamos todos.

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