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Espido Freire, directora del curso de la UVT de Escritura y Documentación de Novela Histórica: Espido Freire, directora del curso de la UVT de Escritura y Documentación de Novela Histórica:
La escritora Espido Freire, en el curso de la Universidad de Verano de Teruel

Espido Freire, directora del curso de la UVT de Escritura y Documentación de Novela Histórica: "La novela histórica se cuestiona porque en muchas ocasiones está enormemente malentendida"

"No trabajamos con el rigor histórico, eso tiene que ser aplicado para otras áreas, pero no para la ficción"
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La escritora Espido Freire ha regresado a Teruel, como cada verano, para impartir un nuevo curso de la UVT que en esta ocasión está dedicado a la novela histórica, un género cuestionado que ella defiende como lo que es, novela de ficción que no requiere del rigor histórico de otras áreas de la historia que sí lo precisan.

-¿Por qué ha elegido la novela histórica para este año?
-Porque se van a cumplir casi dos décadas de mi relación con la Universidad de Verano de Teruel y cada año me resulta más interesante el proponer un tema que sea diferente. Hemos tenido novela, cuento, autoficción y novela negra, pero no habíamos abordado nunca la novela histórica, que es un tema que a mí me interesa particularmente y que en los últimos años está despertando interés no solo por parte de los lectores, sino también debates sobre cómo miramos la historia y cómo lo hacemos desde el punto de vista literario.

-¿Se sigue cuestionando la novela histórica?
-Sí. La novela histórica se ha cuestionado siempre y se continuará cuestionando porque en muchas ocasiones está enormemente malentendida. Como es mucho más accesible que el ensayo histórico y en muchas ocasiones también es más atractiva, hay un malentendido acerca de que se puede estudiar historia a través de la novela histórica y que es una fuente fiable para conocer los hechos históricos.

-¿Qué es entonces la novela histórica?
-Quienes intentan convertir la novela histórica en lo que no es, o bien en adoctrinamiento o en una fuente fiable de historia, estarán siempre en desacuerdo con quienes consideramos que la novela histórica es un género de ficción y por lo tanto un género en el que la posibilidad de desviarnos de la historia y del rigor histórico está legitimado.

Documentación

-Pero de alguna manera hay que documentarse para reconstruir la época, ¿no?
-Es lo que estamos debatiendo y poniendo en cuestión en el curso, porque la mayor parte de las veces la creencia es que la documentación exhaustiva es básica para una novela histórica, y no es así; lo es para un escritor de novela histórica, pero no lo es para la novela como tal. De hecho, uno de los puntos fuertes es cuánto estorba a la novela la documentación y el rigor histórico, y cómo de esclavos somos muchas veces de ello.

-¿Pero por ejemplo, seguir las aventuras de Marco Didio Falco nos da una idea de cómo era la sociedad romana, no?
-Lo justo. Es ficción. Lo que hace Lindsey Davis de una forma admirable, y además es una mujer que conoce muy bien el entorno, es principalmente transmitir una serie de clichés que nosotros entendemos como propios del mundo romano, entre los cuales entran las vestales, los cazadores de fieras, las minas de plomo de Britania... Toda la saga de Marco Didio Falco, que es apasionante, no deja de ser Sherlock Holmes en la Roma de Vespasiano, y por lo tanto hay una serie de barnices más o menos fiables, desde nuestra perspectiva contemporánea y de lo que era el mundo romano, que son reconocibles para el lector. Gran parte de lo que deducimos de las épocas anteriores son invenciones y gran parte de lo que sabemos son de fuentes que además no son históricas sino literarias o artísticas. Cuando explicamos esto, muchas veces las ideas preconcebidas de nuestros escritores o de nuestros estudiantes estallan por los aires. No trabajamos con el rigor histórico, eso tiene que ser aplicado para otro tipo de áreas de la historia, pero no para la ficción, no para la novela.

Interés

-Es para entretenerse.
-No, porque muchas veces trasciende y por lo tanto al trascender no solamente es entretenimiento, es conocimiento del ser humano. Lo que ocurre es que para la función que muchas personas buscan en ella, que tiene que ver con ese rigor histórico fiable, no es el medio más conveniente.

-Es un curso que despierta mucho interés, ¿cuáles son las claves para conseguir esto?
-Hay muchos repetidores, se ha generado una comunidad muy interesante y se intentan satisfacer las sugerencias que hacen. Además, intento rodearme de los mejores talentos posibles, y por mi parte, como elemento vertebrador, es la pasión por la literatura y transmitirla a otros.

-Pasión también por Teruel.
-Esta es ya una historia de amor consolidada. Ya no sé si soy veraneante, turista o viajera, pero desde luego me siento muy a gusto y creo que forma ya parte, minúscula, del paisaje de verano de Teruel.

-Acaba de publicar un audio libro, Las crónicas de Villa Diodati, ¿cómo ha sido ese proceso?
-Era un pequeño desafío. La historia de Las crónicas de Villa Diodati para mí es muy cercana y muy querida porque la ha explorado desde ángulos muy distintos. No va a ser el último proyecto original para audiolibro que haga.

-¿Qué tiene el Frankenstein de Mary Shelley para ser una obra totalmente vigente?
-Lo que todos los clásicos, esa capacidad de trascender la historia para convertirse en emoción. Es decir, más allá del hecho concreto y de la circunstancia concreta que se narra en esa historia, lo que palpita es el horror frente a concebirse como monstruoso, los límites de la ciencia y aquello que consideramos legítimo y para lo que estamos legitimados, y aquello que no.

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