Begoña Sánchez, en el Parque de los Fueros. Bykofoto /A.G.
Begoña Sánchez, directora del grupo Samaruc de TeatrOnce: “El teatro abre a los ciegos las puertas a comunicarse con todo el mundo”
“A nivel personal forman parte de un equipo, realizan una actividad artística y desarrollan su autonomía”
Begoña Sánchez es directora profesional de teatro y lleva al frente del grupo de teatro Samaruc, de TeatrOnce 15 años, aunque la compañía tiene una trayectoria superior a los 25 años. En la pasada edición de Las Bodas la compañía llevó a varios escenarios de Teruel los romances de ciego interpretados por personas con discapacidad visual.
-¿Qué les aporta a los chavales hacer teatro?
-Formar parte de un grupo de teatro requiere mucho compromiso porque es una actividad que requiere gran dedicación. A nivel personal les aporta formar parte de un equipo, sentirse plenos, desarrollar una actividad artística que es algo muy gratificante y, aparte, ayuda a desarrollar sus herramientas personales que les pueden venir bien para su independencia. Trabajamos mucho la independencia, que ellos sean autónomos, la orientación espacial, el trabajo en equipo. El grupo está formado por personas que tienen discapacidad y que no la tienen y todos trabajan en igualdad de condiciones para lograr el mismo objetivo. Forman parte activa y plena de una actividad a pesar de su discapacidad. En las representaciones el hecho de tener que representarlo delante del público y el trabajo que hacen por la igualdad y la integración es muy importante para ellos porque es una reafirmación de sus valores, su autoestima y sus posibilidades como personas con discapacidad.
-Habla de la movilidad espacial, ¿cómo se adaptan en ese sentido a cada uno de los escenarios?
-Por mucho que yo procure que las distancias entre los elementos escénicos sean las mismas para darles sensación de seguridad, el espacio cambia y ellos tienen que recorrer previamente el espacio para conocer su situación, dónde está el público, la sonoridad del espacio, proyectar la voz… Siempre hay un reconocimiento previo del espacio.
-¿En estos 15 años cuantas obras han representado?
-Estrenamos como mínimo una obra al año excepto el paréntesis de la pandemia y en la covid aprovechando para hacer teatro radiofónico a través de zoom, ni siquiera la pandemia nos paró, lo podíamos ensayar a través de zoom.
-¿Qué edades tienen los actores del grupo?
-Hay gente desde poco más de 20 años y también de 70, todas las edades, todos los géneros y múltiples capacidades.
-¿Se hacen obras de todo tipo o se sienten más cómodos con alguna modalidad?
-Con todos los proyectos nos sentimos cómodos, empezamos poco a poco y vamos trabajando, no estamos especializados en ningún tipo de teatro, clásico, contemporáneo, no hay límites.
-¿De dónde es el grupo de teatro?
-Samaruc es el grupo de teatro de la delegación de la Once de Valencia.
-¿Hay más grupos de TeatrOnce en España?
-Sí, en casi todas las ciudades más importantes hay un grupo de teatro de la Once, de hecho cada dos años se realiza una bienal de teatro en la que hay una representación de los grupos de toda España. La próxima es en Valencia al año que viene, hasta allí vendrán grupos de teatro de toda España.
-¿Es abierto al público?
-Sí, nos juntamos para dar visibilidad al trabajo que hacemos, es abierto al público, y actuamos en diferentes teatros de Valencia y de Alicante, también en varias poblaciones porque lo que queremos es mostrar el trabajo que hacemos.
-¿Los actores suelen formar parte del grupo durante mucho tiempo?
-Hay gente que ya estaba cuando llegué yo. Esto es algo personal y voluntario, hacer teatro es una actividad muy exigente, tienen que memorizar, acudir a los ensayos, lo que ocurre es que engancha, la gente cuando empieza a hacerlo descubre que el teatro le da algo que le dan pocas otras actividades, la gente se queda tiempo. Los que se quedan menos tiempo es porque tienen obligaciones, deben estudiar o trabajar, pero normalmente el que se integra se queda mucho tiempo porque es una actividad muy gratificante.
-¿Qué da el teatro?
-Es una forma de decir lo que siente de una manera que tal vez en la vida real no tienes esa opción. Además se reconocen como seres capaces de hacer una actividad artística, les abren las puertas a la comunicación con todo el mundo, quiénes son y cómo son y a pesar de su discapacidad tienen cosas que decir y quieren ser escuchados.
-¿Qué complicaciones entraña entrenar a un grupo de personas con discapacidad visual?
-Mi formación es profesional y en ningún sitio se estudia para preparar a actores con discapacidad, yo he ido aprendiendo con ellos. Las dificultades son las mismas que con cualquier grupo amateur, encontrar tiempo para que todos estemos juntos. La discapacidad lo hace más difícil para ellos, yo lo único que tengo que hacer es escuchar cuáles son sus necesidades y tender un puente para que lleguen al sitio donde quieren llegar. Es cierto que ellos cuentan con menos herramientas de trabajo por culpa de la ceguera, dificultades sí hay más, pero ninguna insalvable. Cuando se consigue el resultado es mejor porque sabes el empeño que han tenido que poner y es mucho más gratificante.
-¿Cómo fue su actuación en Teruel durante Las Bodas?
-Hacer todas las actuaciones ya fue un éxito, poder tomar parte de la atmósfera tan teatral que se crea en la ciudad fue muy bonito. Además se nota que la gente tiene una cultura y disfrutan de cada palabra, entienden lo que les estás contado y entran en la dinámica y el juego de los romances de ciego. Ojalá la lluvia hubiera permitido que hubiera más público, pero eso son gajes del oficio cuando tomas parte en un evento al aire libre. Nos encantaría volver.
-¿Qué les aporta a los chavales hacer teatro?
-Formar parte de un grupo de teatro requiere mucho compromiso porque es una actividad que requiere gran dedicación. A nivel personal les aporta formar parte de un equipo, sentirse plenos, desarrollar una actividad artística que es algo muy gratificante y, aparte, ayuda a desarrollar sus herramientas personales que les pueden venir bien para su independencia. Trabajamos mucho la independencia, que ellos sean autónomos, la orientación espacial, el trabajo en equipo. El grupo está formado por personas que tienen discapacidad y que no la tienen y todos trabajan en igualdad de condiciones para lograr el mismo objetivo. Forman parte activa y plena de una actividad a pesar de su discapacidad. En las representaciones el hecho de tener que representarlo delante del público y el trabajo que hacen por la igualdad y la integración es muy importante para ellos porque es una reafirmación de sus valores, su autoestima y sus posibilidades como personas con discapacidad.
-Habla de la movilidad espacial, ¿cómo se adaptan en ese sentido a cada uno de los escenarios?
-Por mucho que yo procure que las distancias entre los elementos escénicos sean las mismas para darles sensación de seguridad, el espacio cambia y ellos tienen que recorrer previamente el espacio para conocer su situación, dónde está el público, la sonoridad del espacio, proyectar la voz… Siempre hay un reconocimiento previo del espacio.
-¿En estos 15 años cuantas obras han representado?
-Estrenamos como mínimo una obra al año excepto el paréntesis de la pandemia y en la covid aprovechando para hacer teatro radiofónico a través de zoom, ni siquiera la pandemia nos paró, lo podíamos ensayar a través de zoom.
-¿Qué edades tienen los actores del grupo?
-Hay gente desde poco más de 20 años y también de 70, todas las edades, todos los géneros y múltiples capacidades.
-¿Se hacen obras de todo tipo o se sienten más cómodos con alguna modalidad?
-Con todos los proyectos nos sentimos cómodos, empezamos poco a poco y vamos trabajando, no estamos especializados en ningún tipo de teatro, clásico, contemporáneo, no hay límites.
-¿De dónde es el grupo de teatro?
-Samaruc es el grupo de teatro de la delegación de la Once de Valencia.
-¿Hay más grupos de TeatrOnce en España?
-Sí, en casi todas las ciudades más importantes hay un grupo de teatro de la Once, de hecho cada dos años se realiza una bienal de teatro en la que hay una representación de los grupos de toda España. La próxima es en Valencia al año que viene, hasta allí vendrán grupos de teatro de toda España.
-¿Es abierto al público?
-Sí, nos juntamos para dar visibilidad al trabajo que hacemos, es abierto al público, y actuamos en diferentes teatros de Valencia y de Alicante, también en varias poblaciones porque lo que queremos es mostrar el trabajo que hacemos.
-¿Los actores suelen formar parte del grupo durante mucho tiempo?
-Hay gente que ya estaba cuando llegué yo. Esto es algo personal y voluntario, hacer teatro es una actividad muy exigente, tienen que memorizar, acudir a los ensayos, lo que ocurre es que engancha, la gente cuando empieza a hacerlo descubre que el teatro le da algo que le dan pocas otras actividades, la gente se queda tiempo. Los que se quedan menos tiempo es porque tienen obligaciones, deben estudiar o trabajar, pero normalmente el que se integra se queda mucho tiempo porque es una actividad muy gratificante.
-¿Qué da el teatro?
-Es una forma de decir lo que siente de una manera que tal vez en la vida real no tienes esa opción. Además se reconocen como seres capaces de hacer una actividad artística, les abren las puertas a la comunicación con todo el mundo, quiénes son y cómo son y a pesar de su discapacidad tienen cosas que decir y quieren ser escuchados.
-¿Qué complicaciones entraña entrenar a un grupo de personas con discapacidad visual?
-Mi formación es profesional y en ningún sitio se estudia para preparar a actores con discapacidad, yo he ido aprendiendo con ellos. Las dificultades son las mismas que con cualquier grupo amateur, encontrar tiempo para que todos estemos juntos. La discapacidad lo hace más difícil para ellos, yo lo único que tengo que hacer es escuchar cuáles son sus necesidades y tender un puente para que lleguen al sitio donde quieren llegar. Es cierto que ellos cuentan con menos herramientas de trabajo por culpa de la ceguera, dificultades sí hay más, pero ninguna insalvable. Cuando se consigue el resultado es mejor porque sabes el empeño que han tenido que poner y es mucho más gratificante.
-¿Cómo fue su actuación en Teruel durante Las Bodas?
-Hacer todas las actuaciones ya fue un éxito, poder tomar parte de la atmósfera tan teatral que se crea en la ciudad fue muy bonito. Además se nota que la gente tiene una cultura y disfrutan de cada palabra, entienden lo que les estás contado y entran en la dinámica y el juego de los romances de ciego. Ojalá la lluvia hubiera permitido que hubiera más público, pero eso son gajes del oficio cuando tomas parte en un evento al aire libre. Nos encantaría volver.
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