Primeras veces, olvidos típicos y varias consultas a las juntas electorales en el domingo electoral del 28M en Teruel

Las elecciones en la provincia de Teruel transcurrieron ayer dentro de la normalidad con las habituales anécdotas de votantes que acudieron sin su DNI a ejercer su derecho y que tuvieron que regresar con su documento acreditativo para poder hacerlo, puesto que no basta con ser conocidos por los integrantes de las mesas por más pequeños que sean los municipios.  Fue una jornada lluviosa que arrancó con la constitución de los locales electorales a partir de las ocho de la mañana, el primero de ellos el de Aguilar del Alfambra, que lo hizo a las 8:04. A su cierre, a las 20 horas, fue Veguillas de la Sierra el más rápido en enviar el escrutinio al hacerlo a las 20:08.

Poco después de las 9 de la mañana se sabía que todos los colegios se habían constituido, aunque la comunicación oficial del último no llegó hasta veinte minutos después. En doce casos esa comunicación se produjo pasadas la hora establecida, en un caso un minuto después y en otro veinte minutos más tarde. No obstante, la hora oficial de constitución es la que figura en el acta firmada por el presidente de la mesa, no en la de comunicación. El retraso se produjo por olvido al no avisar o por llamar donde no era, según indicaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Todas las mesas se constituyeron con normalidad y solo en una de ellas hubo un pequeño percance al acudir uno de los vocales en estado ebrio, por lo que fue sustituido por el primer suplente al no encontrarse en condiciones de formar parte de la mesa.

Mesas

En la capital, en dos colegios electorales, el del Segundo de Chomón y el del Miguel Vallés, fueron los propios componentes de las mesas los que tuvieron que montar la cabina de votación con las papeletas ya que no estaban puestas. En cada local es la administración responsable del mismo la encargada de hacerlo, pero en este caso no se había hecho. No hubo problemas porque entre todos los integrantes de las mesas lo hicieron y se pudo abrir dentro de la hora con normalidad.

En la capital, en una de las dos mesas del centro social del Arrabal faltaban hojas del censo electoral y tuvieron que pedirlas a la junta electoral, que las llevó enseguida. En el local electoral de la Residencia Javalambre había que entrar con mascarilla y desinfectarse las manos con gel por tratarse de instalaciones en las que residen personas mayores. En el momento de emitir el voto había que bajársela para identificarse al presentar el DNI.

Entre los más madrugadores en acudir a votar estuvieron los propios candidatos y las religiosas, como suele ser habitual. Entre los primeros en hacerlo estuvo el candidato de Teruel Existe a la alcaldía de la capital, Enrique Marín, que fue muy puntual en el colegio donde votaba.

 

Las dos candidatas del PP, tanto a la alcaldía de Teruel, Emma Buj, como a las Cortes de Aragón, Ana Marín, lo hicieron además con sus hijos que acaban de cumplir 18 años y era la primera vez que votaban, haciéndolo en presencia de sus orgullosas madres en el mismo colegio electoral. El candidato de CHA a la presidencia del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, también acompañó a su hijo en Zaragoza a votar por encontrarse en la misma situación ya que acaba de alcanzar la mayoría de edad. En la provincia de Teruel en las elecciones municipales había 4.266 electores nuevos respecto a los anteriores comicios, bien por haber cumplido en este tiempo los 18 años o por tratarse de extranjeros nacionalizados.

Monjas de  clausura

En los pueblos, en Rubielos de Mora las monjas de clausura Madres Agustinas del Monasterio de San Ignacio de Loyola acudieron a primera hora. En otros sitios la puntualidad se hereda de padres a hijos, como ocurrió en Palomar de Arroyos, donde José García no pudo ser esta vez el primer vecino en acudir a votar, como pasaba tradicionalmente. Tras su fallecimiento fue su hija, Montse, la que acudió la primera para hacerlo y recordar así la costumbre de su padre.

En todas las mesas de la provincia los electores se encontraron con dos urnas para votar, una para las municipales y otra para las autonómicas, excepto en Monroyo, donde al no haber candidatos las locales deberán celebrarse dentro de seis meses cuando el Gobierno central haga una convocatoria parcial.

En Calaceite hubo una consulta a la junta electoral de zona de Alcañiz por el uso de sobres  bilingües para las municipales, al figurar en castellano y catalán, entre quienes llevaban el voto desde casa al haberlo recibido por el mailing que hacen los partidos. La recomendación que se hizo fue que los votantes cambiasen los sobres que llevaban por los oficiales que había en el colegio electoral.

Ante la junta electoral de zona de Teruel se presentó por otra parte una queja para que en las mesas los interventores retiraran las carpetas que llevaban con el logo de sus partidos. La junta resolvió invitar a los interventores a que llevasen identificaciones discretas.

Podemos-Alianza Verde reclamó igualmente ante la junta electoral provincial la retirada de la bandera de España que llevaban los apoderados de Vox en sus tarjetas identificativas, que fue desestimada. La resolución resuelve que según el artículo 93 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, y de acuerdo con una instrucción del 19 de mayo de 2023 de la Junta Electoral Central, así como de otros acuerdos de la misma junta de 2015 y de 2016, no se aprecia que sea el caso de la prohibición contenida en la normativa electoral, “pues se trata de una identificación discreta que constituye una excepción del artículo 93”.

Reclamaciones

La misma reclamación se presentó en las juntas provinciales de Zaragoza y Huesca, que sí acordaron la eliminación u ocultación en las credenciales de Vox de la bandera española en cumplimiento de un acuerdo de la Junta Electoral Central de 20 de noviembre de 2019, por el cual “las formaciones políticas no deben utilizar la bandera de España junto a las siglas o símbolos de su partido en la identificación de los interventores o apoderados, por cuanto supone una instrumentalización de este símbolo prohibida por la legislación vigente”.

En el resto de la Comunidad Autónoma los colegios se constituyeron con normalidad, aunque no estuvieron exentos de anécdotas. En uno una persona se presentó asegurando que era presidente de mesa aunque no tenía credenciales, mientras que en Artieda la presidenta seleccionada tenía una discapacidad auditiva y la Delegación del Gobierno le facilitó dos intérpretes de lengua de signos.

En el primer recuento de participación en las municipales a las 14 horas, en Aragón era del 40,79%, 3,73 puntos más que hace cuatro años, mientras que en la provincia de Teruel era del 42,91%, 3,84 puntos más. En el de las 18 horas, la participación en Aragón ascendía al 54,61% (2,84 puntos más), y en Teruel se situaba en el 59,27%  (3,63 puntos más que hace cuatro años).