Un tío inteligente: es importante dejar reposar las noticias

Lunes, 6 de febrero. Un terremoto

Creo que Íñigo Alfonso se ha quedado de piedra esta mañana en España a las 8 de Radio Nacional entrevistando al religioso George Sabé con motivo del terremoto en Siria y Turquía. La respuesta de George ha comenzado con un “yo quiero hablar de la situación en Siria, que es dramática, catastrófica”. Supongo que Íñigo esperaba un relato de horror y sangre, pero George se ha salido por la tangente y ha metido el dedo en la llaga: “Además de la guerra, además de las sanciones que nos han impuesto los occidentales, hoy día también nos viene un terremoto de la tierra que nos hace temblar. Por favor, si tengo una llamada a hacer muy fuerte a través de ustedes y de todos los medios occidentales, levanten por favor las sanciones contra Siria porque necesitamos —cuenta emocionado— sobrevivir. No se puede hoy, en las imágenes que he visto desde esta mañana hasta ahora, aceptar que seguimos bajo sanciones y que la gente está muriendo porque faltan medicamentos, falta comida, falta gasóleo, falta todo. Y además viene la tierra para temblar. Por favor, por favor, por favor. Yo no quiero hablar de cifras. Las cifras son enormes. No quiero hablar de los edificios que han caído. No quiero hablar del temor de los niños o de las familias, de los ancianos. Estamos viviendo un infierno en este momento”.

Nos vienen unos días de apelar a la solidaridad, de derrumbarnos con retratos escalofriantes, de contabilizar personas muertas o heridas y, cómo no, alegrarnos por rescates milagrosos. Pero el debate sobre algunas atrocidades de las relaciones internacionales no se tocará. La política internacional siempre estará por encima de las necesidades de la población.

Martes, 7 de febrero. De provincias

Estoy perplejo. Javier Silvestre escribió el domingo pasado en Diario de Teruel sobre la reforma de la avenida Sagunto de la capital. El objetivo es quitar coches, dar cabida a los nuevos vehículos que no provocan emisiones contaminantes y devolver al peatón un trocico más de calle. Vamos, se trata de aplicar en Teruel los estándares de la mayor parte de las ciudades. Las reacciones locales que leo sobre el artículo de Javier, que vive en la capital del reino y se le presume adelantado, censuran esta remodelación y reclaman mantener el tráfico rodado como está hoy en día. Por otra parte, hoy oigo preguntarse a algunas voces turolenses sobre qué es eso de los after, que aquí no tenemos. Oigo gente defendiendo que mucho mejor las peñas y gente que solo concibe las saunas como un lugar donde achicharrarse.

De verdad, todo esto me supera. Chicos, chicas, rezumáis un tufo a provincias que echa para atrás. Necesitáis salir un poco y ver mundo. Salid de vuestra capital de provincias. Veniros al pueblo, que gozamos de mucha más modernidad y cosmopolitismo. Nuestros avances son tan grandes que hasta en el Cinco Días, la semana pasada, nos calificaba como “zonas ultra-rurales”, que debe ser el colmo de la evolución, para describir las actividades de la operadora de telecomunicaciones Asteo Red Neutra.

Miércoles, 8 de febrero. La guerra

Leo una noticia de agencia que asegura que la comunidad científica “declara la guerra a la leche de fórmula para bebés”. No será para tanto, digo yo. “Los científicos denuncian que el negocio millonario, que gana cada vez más terreno con ventas anuales de 55.000 millones de euros, atenta contra la salud mundial”, afirma el texto de la noticia. ¡Andanda! ¡Esto sí es la guerra!

El grupo de investigación que denuncia el uso casi universal de la leche de fórmula recalca los beneficios de la lactancia materna y destapa las falacias pseudocientíficas que usan empresas como Nestlé o Danone para vender la burra. Lo cierto es que en lo de la leche de fórmula hay mucho más tajo de lo que parece. No solo se trata de cuestiones sobre salud y bienestar. Cabría hablar de permisos laborales de las madres o de estigmas sociales por amamantar en público, entre otros asuntos. Se ha abierto un melón más dulce que el caramelo.

Jueves, 9 de febrero. Memes

Es muy interesante dejar reposar las noticias. Hoy ya se comenta que el escándalo de los trenes de Asturias y Cantabria esconde una falla de seguridad importante en los túneles de la vía. Pero es más divertido hacer memes.

Viernes, 10 de febrero. Batalla de Teruel

La polémica sobre el Museo de la Guerra Civil Batalla de Teruel trascendió más allá de lo que creía. Hoy me ha llegado la noticia que publicó al respecto hace una semana elDiario.es sobre el memorial a las víctimas de la guerra.

Estoy seguro de que el simple hecho de crear este museo ya pone de los nervios a alguno que otro. De todos modos, albergaba la esperanza de que este espacio se plantearía desde la asepsia del relato histórico. Sí, ya sé que el relato histórico es difícilmente aséptico, pero podría intentarse, digo yo. Si a la entrada ya nos encontramos con un memorial a las víctimas, siempre habrá alguien que encuentre agravios, porque dudo de que haya algún momento en que dejen de saltar chispas en España por lo sucedido en más de la mitad del siglo XX. No me parece mal que se instalen memoriales, que siempre serán discutidos, pero igual a las puertas de este museo no es lo más conveniente.

Sábado, 11 de febrero. Celo

He necesitado varios días para reposar la información publicada por el periodista octogenario Seymour Hersh en su Substack acusando a Estados Unidos de haber dinamitado los gasoductos Nord Stream entre Rusia y Alemania. Estados Unidos habría utilizado un cuerpo de buzos del ejército que no tiene que dar cuentas al Congreso y habría contado con la ayuda de Noruega. Seymour basa la acusación en una única fuente anónima y tanto Estados Unidos como Noruega, como es lógico, han negado estar detrás de esa supuesta operación secreta.

Las fuentes anónimas han permitido destapar algunos de los escándalos más importantes de las últimas décadas. Sin embargo, en esta ocasión, Seymour se está enfrentando a una campaña de descrédito por no haber contrastado la información y negarse a contarle a nadie quién es la fuente. Vamos, que Seymour será toda institución, con premio Pulitzer incluido, pero hay quien opina que está imitando los métodos más bochornosos del Sálvame. Es una pena que no se mire con tanto celo la información que se publica o se vomita a diario en cualquier medio.

Domingo, 12 de febrero. Un modelo popular

Hojeo la entrevista que hace hoy Diario de Teruel al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Todavía resuenan en mis oídos algunas frases que pronunció el viernes en el Centro Social San Julián como “si un médico viene al rural, si un médico viene a un hospital comarcal, tiene que tener más puntos, por tanto más méritos, para en su caso en unos años poder optar a una plaza en una ciudad” o “hay pueblos donde no es posible hacer una guardería porque hay cinco niños; hay pueblos donde no es posible hacer una residencia de la tercera edad porque hay doce mayores”.

Al parecer, por un lado, el paso por el campo ha de ser circunstancial y una especie de servicio social. Por otro, que con cinco no se hace escuela. Así era cuando nos gobernaba Luisa Fernanda Rudi; hoy se mantienen escuelas abiertas en Aragón con tres matrículas. Así es el modelo de lucha contra la despoblación del Partido Popular. Como dijo Alberto: “Este tío es de pueblo; es un tío inteligente”.

La imagen de la semana / No te acuerdas de mí

El iPhone me pone en portada a todas horas el recuerdo a este señor. Es verlo y me viene a la mente Alfonso Santisteban, autor de algunas de las canciones dabadá más célebres en este país.  Compuso una canción que cantó su entonces señora, Marisa Medina, que decía: “No te acuerdas de mí, mi amor, ¿por qué? Qué te puede ocurrir. Yo era parte de ti, mi amor, ¿por qué no te acuerdas de mí?”. Por lo visto, a mí, todo me recuerda también a Alfonso.