Lunes, 1 de mayo. La cuarta ciudad
Publica El Mundo que Zaragoza ya es la cuarta ciudad de España al superar en habitantes a Sevilla. Matiza el diario que la cifra se circunscribe estrictamente a los términos municipales y que Sevilla tiene un área metropolitana mucho más extensa y poblada que Zaragoza.
Yo creo que la cosa va más allá. Si comparamos la distribución de la población en Andalucía y en Aragón, igual nos llevamos alguna sorpresa más, pues en el sur tienen un reparto bastante más equilibrado que en nuestra comunidad. Somos dos comunidades en las que la emigración ha tenido un papel relevante durante décadas, pero nos diferencia que allí casi no hay municipios de menos de 100 personas y aquí casi son la norma.
Martes, 2 de mayo. Zona azul
Albarracín ha descubierto que lo de la zona azul es un chollo. El año pasado recaudó 276.000 euros gracias al aparcamiento de turistas y de no turistas. Diario de Teruel subtitula: “El alcalde asegura que la cifra ‘supone el mayor ingreso’ que ha habido en décadas”. El futuro está en el estacionamiento regulado y no en los aprovechamientos del monte.
Tanto es el éxito que el Ayuntamiento de Albarracín va a habilitar cuatro zonas azules más. Tres se localizarán en las inmediaciones del Rodeno y la cuarta en el Arrabal, junto al polideportivo. Poco a poco, cada vez va a ser más difícil ir a Albarracín o a su término municipal y no dejarse algún cuarto. Dentro de nada tendremos que decir “Albarracín és bona si la bossa sona”.
Miércoles, 3 de mayo. Desencanto
Leo un tuit de Cruz Aguilar que dice que el 72% de los alcaldes actuales optan a la reelección y, en repuesta al alcalde Pastrana, achaca la falta de renovación al desencanto y/o el desinterés. Durante la última semana he estado leyendo y escuchando numerosos mensajes a través de medios de comunicación, en boca de periodistas y opinantes, animando a la población, por ejemplo, a darse de baja del censo del INE para recibir propaganda electoral, apelando a la conservación del medio ambiente y al ahorro de costes para las arcas. También he visto y escuchado voces nada sospechosas de planteamientos ultra quejándose de tener que ir de nuevo a las urnas, dándome a entender, sin decirlo, que igual sería mucho mejor un régimen autocrático para excusar gastos y dejarnos de rollos. La última vez que fuimos a votar fue hace tres años y medio.
La clase política, en general, es muy mejorable y no tengo ninguna duda de que genera desafección. Pero animar a la población a dejar de participar en la cosa pública, en cualquiera de sus formas, es el peor mensaje que se puede lanzar para mantener una democracia. Dejad de ser cool y estimulad más al público haciendo crítica constructiva al toma y daca del politiqueo y no repitiendo como loros anuncios cocinados a la plancha de restaurantes chatarreros.
Jueves, 4 de mayo. Miope
El científico Miguel Beato da una entrevista a El País en la que dice: “Estamos creando malos genomas porque permitimos que todo el mundo, con el defecto que sea, miopía o lo que sea, se reproduzca y tenga hijos. Para la evolución es clave que el que no está bien preparado casque y no tenga hijos”. Es una suerte para esta sociedad que un miope como yo no se haya reproducido.
Viernes, 5 de mayo. El fin
La Organización Mundial de la Salud ha dado por finalizada la emergencia internacional por la covid. Deben ser los últimos en darse cuenta, porque en la calle hace mucho que la pandemia se dio por finiquitada. Ha sido un periodo complejo y muy difícil de llevar, en el cual yo tenía alguna esperanza de que cambiaran algunas cosas. No ha sido así. No hemos aprendido nada.
Hoy mismo es el Día Mundial de la Higiene de Manos. ¿Alguien se sigue lavando las manos con cierta regularidad? Se sabe que una de las maneras más eficaces de prevenir el contagio de ciertas enfermedades es darse una pasada de agua y jabón de vez en cuando. Sin embargo, desde el minuto uno preferimos embadurnarnos de geles hidroalcohólicos porque es mucho más molón usar un producto de parafarmacia que un simple detergente.
Sábado, 6 de mayo. Gracias, Sálvame
Se acaba Sálvame. La semana pasada escribía que el programa de las tardes de Telecinco era la referencia informativa necesaria para entender la actualidad y nos lo quitan. Sálvame ha protagonizado numerosas historias de este Diario de Campo. El 1 de abril de 2020, en pleno confinamiento, Jorge Javier Vázquez echaba los trastos a un enfermero bombón y la gente de bien lo criticó por frívolo. A los pocos días se destapó el lío del supuesto título universitario del colaborador José Antonio Avilés. Nada que no hayan hecho grandes figuras de la política española. Y la semana siguiente saltó a la palestra otro asunto que tantas tardes de gloria nos dio: la videoconferencia de Alfonso Merlos, con una Alexia Rivas ligera de ropa circulando por detrás.
El maquillaje de Lydia Lozano también nos alegró unas cuantas tardes. Hasta conseguí hacer una pareja imposible entre el programa y Teruel Existe gracias al boletín Salvemos Teruel. El cáncer de Mila Ximénez trajo un debate interesante sobre la visibilidad de la enfermedad y si el proceso de curación es una lucha o no. Llegué a preguntarme, incluso, si Pedro Sánchez se había puesto bótox como si fuera un colaborador del programa.
Tener una silla en Sálvame siempre ha sido un privilegio y una obligación y yo, copiando, llevo más de tres años escribiendo sin descanso esta contraportada dominical. Estoy seguro de que no duraré tanto como el programa de Jorge Javier. La culada de Carlota Corredera en el verano de 2021 sirvió para recordarme mi rotura de coxis. El debate sobre la prostitución en el mundo del papel del colorín, que trató el programa, nos enseñó las entretelas de detrás de las fotografías y, en cierto modo, blanqueó la trata de blancas. Incluso un taller ciudadano sobre despoblación a cargo del profesor Luis Antonio Sáez llegó a recordarme a las falsas exclusivas de La Fábrica de la Tele.
Memorables son también las clases de lenguaje no verbal de Cristina Soria en Sálvame, en las que lo que no sabía, se lo inventaba. “No me llamaban de ningún sitio porque era la psicóloga de Sálvame. Me perjudicó un montón”, llegó a declarar Irene López. Eso sí, todo el mundo ha imitado a Sálvame. Hasta en los espectáculos de Ibai Llanos o en la puesta de largo de Grindr en Wall Street se intuyeron los ramalazos del programa. Sin embargo, todo tiene un fin. Y el programa de rojos y maricones, donde Jorge Javier ha plantado cara a la ultraderecha, nos dice adiós. Acaba un espacio que ha conseguido introducir mediante el entretenimiento algunos mensajes que cuesta mucho difundir. España es desde ayer un poco más triste.
Domingo, 7 de mayo. Secadero
No sé que hacer con el granero de casa. Podría transformarlo en un secadero de jamones al natural, una práctica que ahora es Bien de Interés Común, o montar una habitación para compartir casa, un tema del que ha escrito Raquel Fuertes esta semana en Diario de Teruel. Este dilema me mata, más que la miopía.
La imagen de la semana / Tractores viejos
La eugenesia en la maquinaria es algo fundamental, sobre todo para los concesionarios. No hay nada más feliz para los vendedores de tractores a la última que algún agricultor decida achatarrar un trasto viejo. Sin embargo, siguen quedando reliquias en las cocheras y Celadas ha decidido crear por San Isidro un día del orgullo del tractor antiguo. Los periodistas decimonónicos y agricultores de baja alcurnia somos bienvenidos.
- Diario de Campo lunes, 24 de mayo de 2021
Cambio radical: es imposible enmascarar el verdadero yo
- Diario de Campo lunes, 30 de enero de 2023
Adicciones saludables: no es oro todo lo que reluce
- Diario de Campo lunes, 3 de abril de 2023
Artistas: solo el ¡Hola! es capaz de dirigir la agenda pública
- Diario de Campo lunes, 27 de marzo de 2023
Silencio: no hay más desprecio que no dar aprecio