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Atado y bien atado Atado y bien atado

Atado y bien atado

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Isabel Marco

Desde que los tapones de las botellas van unidos a la propia botella, parece que el mundo no ha vuelto a ser el mismo: la gente se pone hecha un circo, nos sentimos ridículos cuando al beber notamos un objeto extraño que se nos coloca como si fuera una nariz de payaso, nos enfadamos al no conseguir cerrar las botellas después de abrirlas... ¿Cuál es el resultado? Que la gente vive más cabreada desde entonces; ya por la mañana, al preparar el desayuno, nos encontramos con dificultades para abrir y cerrar el brick de la leche; después en el almuerzo la botella de agua con el tapón colgando, al ir a comer, la botella tumbada en la nevera que ha goteado todo por estar mal cerrada...

Pues ahora, después de que estás pensando que voy a escribir cabreada por esta nueva moda de los tapones adheridos a las botellas, te rompo los esquemas y te digo que voy a romper una lanza en su favor y que me he propuesto intentar convencerte de que no es tan molesto y que, además, es por un bien común.

Esta medida se aprobó hace ya unos años, en 2019, en el Parlamento Europeo con el fin de reducir el impacto en el medio ambiente de determinadnos productos de plástico. En esta normativa se dicta que los Estados miembros velarán para que los productos de plástico de un solo uso, solo puedan introducirse en el mercado si las tapas y los tapones pueden permanecer unidos al recipiente mientras se usan. En España, esta cuestión se reguló en la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular en su artículo 57 (Requisitos de diseño para recipientes de plástico para bebidas). Por eso, llegó un momento en el que todas las botellas llevaban a su inseparable tapón consigo para malestar de muchas personas que se llevan cabreando desde el punto de la mañana por este, según ellas, sinsentido.

El motivo de esta medida es para que las personas no contaminemos tanto el medio ambiente, pues ayuda a reducir la contaminación. ¿Cómo? Al ir los tapones unidos a las botellas, el reciclaje es conjunto de manera automática, pues antes era muy habitual que los tapones quedasen sueltos y no se reciclasen adecuadamente generando así un daño ambiental. Así que deja de dar el tirón al tapón para arrancarlo de su botella, mientras juras en hebreo, si eres de esas personas que no lo reciclaba botella y tapón de manera conjunta.

Además de evitar que los tapones se quedasen sin reciclar, facilita la acción misma del reciclaje al hacerlo más sencillo. Ahora que llegan unidos, la clasificación y separación son más ágiles y se simplifica más el proceso que si se tiene que buscar el tapón entre el resto de residuos.

Otra de las ventajas que trae esta medida, es la de crear conciencia y responsabilidad en el consumidor, pues es un paso importante sensibilizar a la sociedad para facilitar que la basura plástica se extienda como se ha estado extendiendo y se crea la conciencia en nosotros los consumidores de la importancia que tiene la salud del planeta y su cuidado.

Ahora es el momento de pensarse lo de llevar una botella reutilizable en lugar de comprar un botellín, seguro que ese tapón nos preocupamos por no perderlo y, si va suelto, hasta agradecemos que lleve un cordel o algo que lo una a la botella para no extraviarlo, como las cantimploras de antaño, como las botellas desechables de ahora.

Esta medida nos la han impuesto por ser incapaces de tirar cada botella con su tapón. Muchas personas estaréis pensando: yo no, yo no. Pero parece ser que en general la gente tiraba la botella por un lado y el tapón vaya usted a saber. Es como la correa de los perros, muchos dirán: el mío se queda a mi lado, pero, ¿cuántos no?